LAS MULTINACIONALES

La empresa transnacional es una estructura legal que amenaza el futuro de la Humanidad. Son figuras legales que carecen de conciencia moral y se gestionan solo en beneficio de sus accionistas. Hay empresas que mejoran nuestras vidas pero el problema se sitúa, en realidad, en el ansia por los beneficios.

Resultado de imagen de LAS MULTINACIONALES         Los legisladores han inventado una figura legal, la corporación empresarial, que se ha convertido en un enemigo de la Humanidad. Es un grupo económico, las grandes transnacionales, que acumulan mucho poder. Algunas manejan un volumen económico de ventas mayor que el Producto Interno Bruto de muchos países. Manejan un poder económico que ha sido fruto de una serie de políticas resultado del modelo neoliberal. Un modelo que facilita el paso de empresas, bienes, servicios, etc que son controlados por estas multinacionales. El poder económico les da poder político haciendo que las leyes sean a su favor y permanecen impunes ante los daños que pueden hacer a la población o al medio ambiente. Y este no fue un proceso casual pues lo creó conscientemente el poder financiero contra las mayorías sociales. Las multinacionales destruyen el Medio Ambiente y matan personas solo por aumentar sus beneficios.

Las multinacionales son la personificación del 1% de la población mundial que controla el poder político y económico. Los dueños, los accionistas de estas grandes empresas, son una pequeña parte de la población que concentra el poder. Ha habido un proceso histórico de concentración del poder en cada vez menos manos. El proceso de fusiones y adquisiciones de empresas se ha concentrado en accionistas que están presentes en varias de estas organizaciones y que son las mismas personas. Ese poder políticoy económico, incluso, tienen la misma cara pues consejeros de estas empresas pasan a ocupar cargos políticos y al revés, produciéndose el fenómeno de las “puertas giratorias”. Hay una identificación perfecta así entre los gobiernos y las multinacionales.

Así el regulador y el regulado son el mismo. Pero después de tanta violación de las reglas por las corporaciones por esta identificación de intereses hay que observar que el Capitalismo busca beneficios para acumular capital y a esto se han convertido las políticas públicas de casi todos los países, y ahí se confunden el interés privado y el de los políticos en contra de los intereses de las mayorías sociales. Los políticos amplían la impunidad y la desregulación del ámbito de actividad de estas empresas en vez de la justicia, la sostenibilidad o los derechos básicos de las mayorías. Los gobiernos ayudan a estas empresas a violar los derechos humanos de las personas. Esto es un modelo económico de obtener el máximo beneficio en el menor tiempo y, para ello, la regla de oro de estas grandes multinacionales es o comer o ser  comido. Su labor es conseguir de los gobiernos leyes que les permitan la violación de los derechos humanos o incumplir las existentes sin que haya una institución jurídica internacional que las pueda castigar. No existe ninguna multinacional que no viole los derechos humanos. Hay multinacionales mineras o petroleras que financian dictaduras o asesinatos de líderes locales o indígenas de movimientos sociales campesinos.

Pero las corporaciones están formadas por personas tan buenas como cualquiera y es su particular forma de asociación finalística la que no empatiza con la gente pues actúan como psicópatas. Las multinacionales son malignas por que el Capitalismo impone a la empresa el máximo beneficio en el más corto espacio de tiempo posible, pues los accionistas quieren un rendimiento o retiran su financiación, y si eso implica el desplazamiento de pueblos indígenas, dejar sin derechos a los trabajadores, etc, lo hacen porque si no no cumplirían con sus objetivos económicos.

El fascismo llegó al poder en Europa con la ayuda de las grandes corporaciones. Han estado relacionadas históricamente con el surgimiento de regímenes totalitarios y sigue ocurriendo en la actualidad. Grandes compañías de Europa se beneficiaron del Holocausto, con los trabajadores esclavos del régimen nazi. También, es conocido, su papel en golpes de estado en américa Latina (Chile en 1973, Honduras, Paraguay, etc). En países que realizaban políticas a favor de las mayorías. Naomi Klein en su obra “La doctrina del shock” repasa cómo las transnacionales aprovechan los momentos de crisis (golpes de estado, guerras, crisis económicas, crisis climáticas, etc) para introducir políticas más agresivas por estar la población con miedo para resistir y abdican sus derechos. Se acapara más poder en las crisis en condiciones mas ventajosas para ellas. Y también esto incluye a las multinacionales españolas, no solo las norteamericana so europeas.

Hay que imponer normas jurídicas vinculantes que protejan los derechos humanos de las personas de las violaciones de estas organizaciones.

Share

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.