Para la mayoría de manifestantes, activistas y periodistas, su teléfono inteligente es una herramienta esencial para organizarse con sus compañeros, acceder y distribuir información, y ayudar a otros. También representa un gran riesgo, ya que es una herramienta que las autoridades pueden usar fácilmente para la vigilancia masiva y selectiva.
Germinal

Llamamiento a la solidaridad con Paolo Todde, preso anarquista sardo en huelga de hambre desde el 8 de mayo

Acusación a Greenpeace, Amigas de la Tierra y a EEAA de greenwashing al servicio del lobby ganadero-pesquero-acuicola
