Resumen Medio Oriente, 21 de julio de 2023.

Un exjefe del Shin Bet de Israel avisa que en territorios ocupados habrá guerra civil, pero el gabinete extremista de Netanyahu sigue necio sus políticas destructivas.

Señalando las protestas de meses contra el llamado plan de reforma en los territorios ocupados, Nadav Argaman, exjefe del servicio de seguridad interna israelí, Shin Bet, vislumbró el acelerado desencadenamiento de un conflicto bélico. “Cualquier legislación que no tenga un amplio consenso conducirá… a Israel al caos. El lunes, se aprobará una ley… Temo por… Israel. Mucho me temo que estamos al borde de la guerra civil”.

El exjefe de Shin Bet, quien fue designado por Netanyahu en 2016 y dirigió la agencia durante cinco años, encendió la discusión el jueves cuando expresó apoyo a los reservistas militares israelíes que amenazan con dejar de presentarse al servicio, en protesta por los planes del régimen de ocupación para reformar el poder judicial.

Cientos de reservistas militares han anunciado que ya no se ofrecerán como voluntarios para funciones especializadas, entre ellos pilotos de la fuerza aérea, si se da luz verde a la iniciativa.

La Knesset aprobó el mismo jueves un proyecto de ley que tiene como objetivo —despojar a los jueces de su autoridad para impugnar las decisiones del gabinete consideradas “irrazonables”—, allanando el camino para que el proyecto de ley pase.

Describiendo el plan de reforma de Netanyahu como un “golpe”, Argaman alertó de una futura dictadura. “Estoy seguro de que si se aprueba la legislación, habrá quienes digan: ‘No seremos parte de la fuerza de seguridad de una dictadura’. Veremos gente saliendo [de las fuerzas militares]”.

“Atribuir la responsabilidad a esos voluntarios, pilotos y unidades especiales es un completo error”,  Argaman enfatizó para después reiterar que la responsabilidad es “totalmente del primer ministro de Israel, y de nadie más”.

Al menos 15 manifestantes detenidos

Los manifestantes tomaron las calles de Tel Aviv y otros lugares el jueves por la noche, expresando su ira y desafío. La policía dijo que había arrestado al menos a 15 en Tel Aviv por presuntamente alterar el orden público y agredir a los oficiales.

Los carriles hacia el norte de la autopista Ayalon estuvieron cerrados hasta después de la medianoche, ya que los descontentos que comenzaron en la Plaza Habima bloquearon repetidamente la arteria principal de Tel Aviv durante toda la noche.

Escenas similares se desarrollaron durante el día y la noche, cuando los activistas opuestos a las políticas del gabinete obstruyeron las intersecciones y organizaron manifestaciones en varios lugares de las tierras ocupadas. En Ranaana, un suburbio rico al norte de Tel Aviv, los manifestantes cerraron un cruce principal en la autopista 4 durante varias horas.

El llamado esquema de revisión judicial busca quitarle a la Corte Suprema de Israel el poder de anular las decisiones tomadas por los políticos del régimen. También tiene como objetivo dar al gabinete israelí una mayor participación en el proceso de selección de jueces para el tribunal.

Sus partidarios alegan que el plan pondrá fin a décadas de extralimitación de los jueces, mientras que los opositores argumentan que eliminará los controles necesarios sobre el poder que ejercen los políticos.  Los críticos también han acusado a Netanyahu, que está siendo juzgado por varios cargos de corrupción, trate de utilizar el esquema para anular posibles juicios en su contra.