A estas alturas no logramos entender como puede seguir habiendo personas que no vean, no sientan en su cuerpo y en su vida, lo que supone el cambio climático acelerado en el que estamos, pero la realidad es que no solo hay bastante gente, sino incluso partidos políticos con responsabilidades de gobierno que lo niegan.

Si negarse a admitir una realidad fuera suficiente para que no existiera, quizás hace tiempo hubiéramos acabado con el hambre en el mundo, la violencia/opresión contra las mujeres o el racismo, pero parece claro que esto no es así.

Este tema nos hace pensar en las raíces profundas de esta negación y llegamos(como no) a los intereses económicos cortoplacistas, que hacen que desde que se empezase a hablar del tema se haya desinformado y se siga desinformando a la población para intentar retrasar los cambios necesarios lo máximo posible.

Es muy difícil atacar un problema, mucho menos tan complejo y con tantas implicaciones desde posiciones negacionistas. Resulta mucho más fácil negarlo y crear teorías conspiranóicas para no afrontar la realidad, pero de esa manera se agrava y llega un momento en que nos pasa por encima.

En este caso además existen puntos de no retorno que una vez traspasados ya resulta imposible volver atrás, esperemos que aún no sea demasiado tarde, por el bien de tod@s. No se trata de preocuparse, ni de mirar para otro lado, sino de ocuparse del problemón que ha creado nuestra especie(unos más que otros).

Para ello es muy importante estar bien informados y sabemos que es difícil distinguir la verdad entre tanta paja, posiciones interesadas y desinformación pero creemos que merece la pena el esfuerzo. Sobre todo antes de tomar decisiones importantes porque ahora, según nos dice el consenso científico más actualizado, casi todas las decisiones que tomemos son extremadamente importantes y marcarán nuestras vidas y ojalá las futuras durante siglos.