Desde hace varios meses asistimos a un juego político entre la Unión Europea, Rusia, Polonia y Bielorrusia. Como a menudo en años anteriores, las personas privadas de sus hogares y que buscan una vida mejor, se han convertido en instrumentos de las autoridades estatales.

Tratados como instrumentos en este conflicto, soportan sus costes directos. Mueren en la frontera, son torturados, golpeados, violados y maltratados de todas las formas posibles. La situación en la que se encuentran es el resultado directo de la política anti-inmigración de la Unión Europea, que es utilizada sin escrúpulos por el régimen de Lukashenka.

Como movimiento sin fronteras en Polonia, queremos invitar a actividades coordinadas a todos los grupos de Europa que comparten la idea de un mundo sin fronteras.

Queremos presionar a las autoridades polacas y de la Unión Europea y expresar la solidaridad con todos los inmigrantes. La forma que tomarán sus acciones lo dejamos a tu criterio. Que las manifestaciones frente a las embajadas y consulados polacos y consulados, encender velas, campañas de grafitis, pancartas solidaries, beneficios, happenings y todas las demás actividades, deben formar parte de nuestra oposición a la militarización de las fronteras y a la restricción del derecho de circulación.

Aunque estemos actuando contra una gran maquinaria que cuenta con soldados, policía, tribunales y medios de comunicación a su servicio; creemos que gracias a solidaridad internacional podemos oponernos eficazmente a este sistema.