Es el peor dato del siglo XXI. Hay que remontarse a 1998 para encontrar una cifra tan baja. Menos del 15% de los y las jóvenes españolas viven en un hogar independiente, la tasa de emancipación más baja de los últimos 23 años. Así lo certifica el último informe del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España, con datos del primer trimestre de 2021.

El porcentaje, afectado por la crisis asociada a la pandemia de la COVID-19, es “un marcador unívoco de la precariedad que la juventud española arrastra de forma endémica”, según explica Elisa Barrera Meneses, responsable técnica de formación e investigación del CJE. Así, la tasa de emancipación ha perdido 2,4 puntos respecto al semestre anterior, lo que agrava un problema ya de por sí “estructural”.

La inestabilidad laboral y escaso poder adquisitivo de los jóvenes españoles desembocan en que solo 1,5 de cada 10 pueda vivir en un hogar independiente. España es el país de la Unión Europea con una mayor cantidad de empleo temporal, lo que provoca que la tasa de temporalidad de la juventud de entre 16 y 34 años en el país alcance el 70%. Ello, en el caso de contar con un empleo, ya que España también se sitúa en la cabeza de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) como el país con la mayor tasa de desempleo juvenil: el 38%.

Ante esta situación, una gran mayoría de jóvenes –el 85% según los datos del CJE– se ven abocados a compartir piso o a vivir en la casa familiar. En una reciente entrevista en lamarea.com, el economista y expresidente de la Sociedad Pública del Alquiler, Alejandro Inurrieta, asegura que “el sostén familiar” es lo que está evitando “una situación de grave conflicto social”. Asimismo, cree que “la revolución más urgente” es la de la vivienda.

Según datos del Consejo de la Juventud de España, en el primer semestre de 2021, una persona joven que quisiera emanciparse en solitario dedicaría, de media, el 81,9 % de su sueldo al alquiler, muy por encima del 30% que suele establecerse como límite. Para evitar dedicar tal cantidad, un joven español debería ajustarse a una superficie máxima tolerable de 29,3 metros cuadrados.

Por primera vez, en este primer trimestre de 2021, Illes Balears y Catalunya han dejado de ser las comunidades con una mayor proporción de personas jóvenes emancipadas. Extremadura es quien se ha situado a la cabeza: “No es que las personas jóvenes extremeñas empezaran, contra todo pronóstico, a tener mayores facilidades para encontrar una vivienda donde iniciar su trayectoria residencial, sino que la caída de la emancipación residencial en Extremadura fue muy suave y en todas las demás, mucho más acusada”, explican en el estudio.