YANIS VAROUFAKIS: “EN LA UE HAY TANTA DEMOCRACIA COMO OXÍGENO EN LA LUNA: CERO”

YANIS VAROUFAKIS. “EN LA UE HAY TANTA DEMOCRACIA COMO OXÍGENO EN LA LUNA: CERO”

El breve exministro de Finanzas griego publica una novela. Dice que ya no estamos en el capitalismo, sino en un tecnofeudalismo propio de una distopía.

Por Berna González Harbour

Ministro, activista, político, economista, catedrático, ensayista de éxito y hoy, en otro giro de guión que añade una nueva capa a su figura carismática y contestataria, Yanis Varoufakis (Atenas, 5º años) se ha hecho novelista. Probablemente nunca un ministro de Finanzas tan breve-lo fue entre enero y julio de 2015, en la etapa más dramática de la Grecia contemporánea- ha perdurado más tiempo en el imaginario de la opinión pública, pero ahí está de nuevo, con su estética de camiseta, jovialidad y gran humor, intentando cabalgar un movimiento internacional de izquierdas y con su novela, “Otra realidad”(Ediciones Deusto), a punto de publicarse en España. Recibe a EL Pais en su pantalla desde Atenas, donde es uno de los nueve diputados de su pequeño partido, MeRA25.

-¿Cómo intrpreta la crisis que h aprovocado la pandemia?

-No es una nueva crisis. El verdadero inicio fue la crisis financiera de 2008, que ha sido el 1929 de nuestra generación. Sabemos lo que 1929 provocó en todo el mundo hasta desemboccar en la II Guerra Mundial y ambas son muy similares. La única diferencia es que en 2008 los bancos centrales inyectaron gran cantidad de dinero para salvar a los bancos privados y ese dinero creó un tipo de capitalismo de Estado, un feudalismo de Estado que yo llamo tecnofeudalismo y que consiste en aplicar la austeridad para las masas y a la vez mucho dinero del Estado, es decir, socialismo, para los banqueros y las corporaciones. Y en esto llegó la Covid-19. ¿Y qué hicieron los Gobiernos? Más de lo mismo: más dinero del Banco Central para el sector financiero y un poco de ayuda a la población para mantenerse, no para empoderar a los  que no tienen poder. Así que la pandemia va a ser una extensión y una profundización de lo ocurrido en los últimos 12 años.

-¿Cuál es su solución para Europa?

-Para crear una unión necesitas un tesoro común, una deuda común, un Parlamento real y un verdadero Gobierno federal que puedas despedir, no una Ursula von der Leyen a la que nadie puede destituir y que nadie nombró salvo Merkel y Macron. La gente dice que la UE tiene déficit democrático, pero eso no es así,  lo que tiene exactamente es cero democracia. Es una zona libre dedemocracia. Si digo que en la luna hay déficit de oxígeno, no es verdad, no hay déficit de oxígeno en la luna, simplemente no hay oxígeno. Y lo digo como oeuropeísta, yo quiero democratizar la UE.

-¿Cree que el euro está entonces aún en riesgo?

-Absolutamente. No es sostenible. Europa es rica, pero tenemos un sistema insostenible que se mantiene por que hay una voluntad política muy fuerte para hacerlo. Cada día que pasa la riqueza europea merma, estamos derrochándola y creando más tensiones. Después de la pandemia vamos a tener más diferencias: auge de Vox en España; los holandeses mirando a los españoles o griegos con mayor recelo; Hungría, Polonia o la República Checa cada vez más derechistas, racistas y antieuropeos, más abiertos a Putin y a la democracia iliberal. Las fuerzas centrífugas se hacen más fuertes. Vamos a salir de esta pandemia más desiguales aún de lo que entramos.

-Las grandes tecnológicas nos proletarizan, afirma en su libro.

-Es un gran cambio en la división del trabajo. Todos somos produntores de capital y sólo una mínima proporción recibe un salario. Cuando entras en Facebook o Amazon sales del capitalismo. Yo lo sentí físicamente cuando visité Google. Entras en una empresa que está más cerca de la Unión Soviética: hay una estética, un politburó, una ideología. Hay un KGB en Google: muy amable, muy agradable, pero hay una política sobre qué puedes decir y qué no. Es como una ciencia ficción, como si anduvieras por la calle y toda fuera propiedad de una sola persona. Si esta no quiere que veas algo no lo verás. Y si la compañía quiere que lo veas, lo verás. Esa es la vida en Facebook, en Amazon, en Google. Eso no es competencia, no es capitalismo, es feudalismo, una forma distópica de ciencia ficción de feudalismo de alta tecnología. Ya no estamos en el capitalismo, hay que encontrar otra palabra y yo lo llamo tecnofeudalismo.

Las grandes tecnológicas, las compañías del sector sanitario y la industria de defensa están adquiriendo más poder respecto al resto de la población que el que nadie tuvo en la historia de la humanidad. Y sus intereses no son los mismos que los del resto de la humanidad. Hay una guerra entre los intereses de los mas fuertes y los de la mayoría.

-¿Mantiene alguna relación con Tsipras(primer ministro de Grecia con Syriza, la coalición de izquierdas radical)?

-Cero. El pueblo griego nos dio un mandato para decir que no a la troika y él se rindió la misma noche del referéndum. Por eso dimití, el se rindió y el resultado fue la pérdida total de la dignidad y credibilidad de la izquierda, no solo en Grecia, sino en toda europa. Podemos también se acabó esa noche.

-¿Y con Podemos?

-Creo que la participación de Podemos en el gobierno de Sánchez es un error. Y antes de eso fue un fallo no tener un programa europeo. Intenté convencerles ante las elecciones al Parlamento Europeo de 2019 de que la derecha tiene un programa para Europ, los fascistas tienen un programa para Europa. Pero Podemos nunca ha estado interesado.

El exbanquero central al que se enfrentó Grecia, Draghi, está hoy al mando de Italia. ¿Es una solución?

-Es una solución para el sector bancario, para la troika, para asegurar que la democracia está formalmente acabada en Italia. Cuando el proceso político no puede producir un primer ministro y necesitas un extecnócrata de Goldman Sachs, del Banco Central Europeo, para resolver los problemas que los políticos no pueden resolver, estás declarando que la democracia ha fracasado.

Entrevista de 14 de marzo de 2021

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