NO A LAS SOLUCIONES BASADAS EN LA NATURALEZA

NO a las soluciones basadas en la naturaleza

27 de septiembre de 2021.

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Abierta para firmas hasta fin de 2021

Grandes empresas responsables de la contaminación climática como Shell y Nestlé nos quieren vender una peligrosa estafa. Dicen que pueden reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero a cero y además seguir quemando combustibles fósiles, extraer más del planeta y aumentar la producción de carne y lácteos. A esto lo llaman reducir las emisiones a “cero neto”. Plantar árboles, proteger los bosques y modificar las prácticas agrícolas industriales, afirman, almacenará suficiente carbono adicional en las plantas y el suelo como para compensar las emisiones de gases de efecto invernadero que emiten a la atmósfera.

Lo que las empresas y los grandes grupos conservacionistas llaman “soluciones basadas en la naturaleza” constituye una peligrosa distracción. Su concepto propagandístico se disfraza con datos no demostrados y defectuosos y con la afirmación de que la idea puede proporcionar un 37% de reducciones de CO2 para 2030. Cada vez más empresas, desde Total hasta Microsoft y Unilever, hacen de las “soluciones basadas en la naturaleza” el meollo de sus planes de acción climática, mientras que la industria de la conservación se aprovecha del financiamiento que las empresas dan a las “soluciones basadas en la naturaleza” para expandir su control sobre los bosques.

Desde la perspectiva de la industria de la conservación la idea es simple: las empresas les pagan para cercar bosques o plantar árboles en tierras que, según ellos, están “degradadas” y que si se restauraran podrían absorber más carbono. A cambio, las empresas afirman que compensan el daño climático provocado por sus continuas emisiones de gases de efecto invernadero. A menudo, para comercializar este reclamo de compensación de emisiones se utiliza un documento al que se denomina crédito de carbono.

Cuando las empresas y los grandes grupos conservacionistas hablan de “naturaleza”, se refieren a espacios cercados, sin gente. Se refieren a áreas protegidas custodiadas por guardabosques armados, a plantaciones de árboles y grandes monocultivos. Su “naturaleza” es incompatible con la naturaleza entendida como territorio, como un espacio vital inseparable de las culturas, los sistemas alimentarios y los medios de vida de las comunidades que la cuidan y que se ven a sí mismas como parte intrínseca de ella. Es más, detrás de la propaganda de iniciativas genuinas de agroecología y regeneración natural, los partidarios de las “soluciones basadas en la naturaleza” se preparan para promover prácticas aún más dañinas, como los monocultivos de árboles y la agricultura industrial.

Por tanto, las “soluciones basadas en la naturaleza” no son una solución, son un fraude. Las supuestas soluciones terminarán siendo “despojos basados en la naturaleza”, porque cercarán los espacios vitales de los pueblos indígenas, de las comunidades campesinas y de otras comunidades que dependen de los bosques, y reducirán la “naturaleza” a un mero proveedor de servicios para compensar la contaminación de las empresas y para proteger las ganancias de las empresas que mayor responsabilidad tienen por el caos climático. Los pueblos indígenas, las comunidades campesinas y otras comunidades que dependen de los bosques y cuyos territorios están siendo cercados, enfrentarán más violencia, más restricciones al uso de sus tierras y mayor control externo de sus territorios.

Las “soluciones basadas en la naturaleza” son una reiteración de los fallidos mecanismos REDD+ de plantación de árboles y conservación de bosques, que los mismos grupos conservacionistas promovieron durante los últimos 15 años. REDD+ no ha hecho nada para reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero ni para frenar a las grandes empresas de la agroindustria y de la alimentación, que impulsan la deforestación.

Su legado, en cambio, es la pérdida de tierras y bosques para las comunidades campesinas y del bosque, y fuertes restricciones a la forma de uso de sus tierras. REDD+ también dio origen a una industria de consultores y proponentes de proyectos de “sostenibilidad y salvaguardas” que se benefician cuando califican los proyectos REDD+ como “sostenibles”, a pesar de las violaciones de derechos que causan dichos proyectos.

Quienes proponen las “soluciones basadas en la naturaleza” utilizan ahora las mismas tácticas de los mecanismos de certificación y de las salvaguardas para desviar las críticas y ocultar la apropiación de tierras y bosques comunitarios por parte de las empresas.

Esta declaración fue iniciada por: Alliance for Food Sovereignty in Africa (AFSA), Alianza Biodiversidad, Asian Pacific Movement on Debt and Development, Grupo ETC, Focus on the Global South, Global Grassroots Justice Alliance (GGJ), GRAIN, Amigos de la Tierra Internacional (FoEI), Indigenous Climate Action (ICA), Indigenous Environmental Network (IEN), Marcha Mundial de las Mujeres (WMW), Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales (WRM).

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