Explotación laboral y paro en un mundo de robots e inteligencia artificial. | |
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13 des 2021 |
Lo que nos venían pronosticando, y no se acababa de producir, la extensión de la robotización y de la inteligencia artificial en el ámbito laboral empieza ya a ser un hecho, después de una ola de robotización en la industria automovilística, a raíz de la pandemia se ha producido una nueva ola, más intensa que la anterior ligada sobretodo a la logística y al comercio electrónico. A pesar de que podríamos decir que el control tecnológico por un algoritmo comenzó con los inicios del maquinismo, ahí tenemos los telares Jacquard que en 1804 ya interpretaban los diseños textiles por medio de tarjetas perforadas… pero seguramente la disrupción hay que ponerla en el reloj de fichar de Willard Bundy (1888) que permitía registrar las actividades de los trabajadores, irónicamente era una reclamación de los sindicatos de aquellos tiempos, la compañía de Willard Bundy la CTR fue el origen de IBM. El sector que más se había robotizado en su momento fue el del automóvil, la intensidad de robotización (número de robots por cada 10.000 trabajadores) era entre 4 y 5 veces más alta que en el conjunto industrial (1.196 contra 281). La robotización se extiende a otros sectores, así que el proceso de destrucción de puestos de trabajo que ha padecido la industria automovilística, con miles de despidos en todo el mundo, se ha ido extendiendo a otros sectores, así como en las condiciones de trabajo que generan, la expulsión de los trabajadores menos quilificados hacia trabajos más marginales y precarios (más datos en https://ifr.org/ ) . Mientras el software de inteligencia artificial aumenta el control sobre los trabajadores y empeora su medio social, aislándolo y atándolo más corto, esto es especialmente evidente en algunas aplicaciones del teletrabajo. |
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La robotización y la Inteligencia artificial se aplica de una manera muy especial en tareas “poco consideradas”. La preparación de comida, la construcción, la limpieza, la conducción de vehículos, la agricultura, la confección y los servicios personales tienen un riesgo de automatización superior al 50%, mientras que los altos mandos y los políticos están por debajo del 30%. La otra cara de la moneda es la ira de las victimas de la creciente desigualdad a nivel global, la pandemia produjo 5.000 enfrentamientos en 158 países i según un estudio del FMI sobre conflictividad el malestar alcanzará su máximo en dos años.
El trabajo acentúa su carácter embrutecedor y alienante. La actual ola de automatización (la de la COVID) ha demostrado que afecta sobretodo a los trabajos intermedios de cualificación media, mientras que potencia los de cualificación baja o muy baja y los de alta cualificación, desaparece así todo un sector intermedio que se ve empujado sobretodo hacia el extremo inferior. A escala mundial se han detectado tendencias contra las condiciones laborales de esta fase del capitalismo, son fenómenos recientes y no se han establecido relaciones (al menos de momento) con la digitalización, pero puede haber una relación entre ella. Uno de ellos es el y el “Big Quit” en los EUA, el abandono voluntario por parte de más de 4 millones de trabajadores de sus puestos de trabajo, o los casi 500.000 en Italia… llega un punto en que el hastío por la nueva/vieja normalidad hace que multitudes se planteen su vida como trabajadores, es un rechazo del que no se puede saber su duración. La otra cara de la moneda es la ira de las victimas de la creciente desigualdad a nivel global, la pandemia produjo 5.000 enfrentamientos en 158 países i según un estudio del FMI sobre conflictividad el malestar alcanzará su máximo en dos años. Una situación parecida se produce en el epicentro de la robotización y la automatización del trabajo, en China, donde el desencanto por una sociedad hipercompetitiva (neijuan) ha generado formas de resistencia (frente a un estado que no duda en confinar a la disidencia en campos de “reeducación” o, actualmente, de formación profesional) el tang ping que se puede traducir de diversas maneras, echarse, acostarse… se trata de hacer “lo mínimo” para vivir y recuperar tiempo para uno mismo, resumido en la frase “no puedes ponerte en pie, pero no quieres arrodillarte, entonces lo que puedes hacer es tumbarte”, el tang ping naturalmente ha sido denostado y perseguido por el poder partidario del 996 (trabajar de nueve a nueve 6 días a la semana). La demagogia del capitalismo pretende que este desplazamiento hacia los márgenes y el paro son “una oportunidad” para hacer lo “que tu quieras” y para “formarte” (o mejor dicho deformar-te) en un espejismo de meritocracia de los self-made-mens, mientras que la izquierda del estado y el capital añade una renta básica que nos permitirá “cultivar-nos” (al respecto puede ser interesante mirar, a partir del minuto 20, las opiniones que una atajo de idiotas dan en el vídeo de https://www.enriquedans.com/2021/04/el-futuro-del-trabajo-un-documental- ) . FOXCONN el monstruo de la electrónica. Les condiciones de trabajo a Foxconn eran, y son, horrorosas, jornadas de 12 horas, de dos a 4 días libres al mes… debido a ello en sus factorías hubieron diversos suicidios de trabajadores que no pudieron resistir les condiciones laborales, esto generó protestas en occidente y Apple sensible a la imagen que de ellos tienen sus clientes, “presionó” Foxconn para hacer cambios. La “humanización” de Foxconn era un lavado de cara para Apple, de hecho eren ellos quienes fijaban (y continua fijando) les condiciones de trabajo con sus exigencias de precios y de plazos, donde los competidores de Foxconn están dispuestos a aceptar lo que haga falta con tal de arrebatar un pedazo del pastel. Una de les “soluciones” propuestas fue la robotización, hacia el 2010 los ejecutivos de la empresa hablaban de “substituir” un millón de sus 1,2 millones de empleados, se especulaba con que esto seria realidad el 2015, pero las coses no van tan rápidas, entre otras cosas por problemas técnicos, como es la precisión de las labores de los “foxbots”, que ha de estar por encima de los 0,02 milímetros. De hecho ya han implementado 100.000 robots y una de les factorías de “Foxcomm City” a Shenzhen es ya una “fábrica oscura” (no precisa iluminación ya que no hay humanos) pero sólo se dedica a fabricar carcasas… la microelectrónica necesita como mínimo la colaboración de humanos (“trabajadores híbridos” les llaman sus explotadores) “colaborando” con los robots. El trabajador híbrido viene a ser una avanzadilla del cyborg post humano. Los “trabajadores híbridos” (“colaboración” humano/máquina) son mano de obra barata y flexible, puede cambiar de tarea y de turno y, finalmente se le puede despedir… esta “hibridación” pone al trabajador por debajo de la máquina: la máquina marca el ritmo. Cual es ahora la situación de los despedidos y de los que conservan sus puestos de trabajo?, de ninguna manera es la “utopía” de un mundo de personas dedicadas a sus aficiones o formándose, no estamos ante la abolición del trabajo. La miseria del trabajo en les cadenas de ensamblaje se mantiene, se amplia y se une a la miseria de la desocupación que, en China, puede hacer que te expulsen de la ciudad y te devuelvan a tu pueblo de origen. Amazon es otro modelo, realmente no demasiado diferente de FOXCONN, aquí los robots también marcan el ritme de los empaquetadores (https://www.youtube.com/watch?v=wgBi1XDzI30 ), pero en este caso nos interesa más el uso que se quiere hacer de la inteligencia artificial (IA). Amazon ha construido una red de recolección de datos a través de sus dispositivos, sobretodo Alexa, pero también Echo y sus servicios en la nube AWS, datos que posteriormente se monetarizan. Quiere confiar toda la atención al cliente a una IA que llegue más allá del clásico árbol de decisiones que acaba en un humano. Amazon investiga en reconocimiento de la voz, traducciones, búsquedas, en visión por computador… de hecho el presupuesto para I+D de Amazon es más grande que todos los fondos de investigación del Estado Español (públicos y privados). Toda esta investigación afecta a sus trabajadores y a los trabajadores de otras empresas a través de la venta de soluciones IA para el control. Este es el caso de AWS Panorama Appliance y AWS Panorama SDK (AWS es el servicio de Amazon para la nube), la primera es el hardware y la segunda el softhware que permiten convertir una cámara de video vigilancia en una cámara inteligente que puede detectar grupos de personas, la distancia entre ellas, si llevan mascarilla o casco, infracciones de las normes de seguridad o…. porqué no, también reuniones rápidas y encuentros entre los trabajadores, conspiraciones contra la empresa… Amazon persigue los grupos de trabajadores que tratan de organizarse y los vigila a través de los algoritmos y, a donde no llegan los algoritmos, mediante empresas de seguridad (Pinketon https://www.businessinsider.es/amazon-usando-espias-pinkerton-evitar-sin ). Casi todas las áreas de investigación y desarrollo I+D de Amazon no solo tienen aplicación comercial para ventas y organización propia y de sus clientes, también tienen una función de control que combinada con la robótica hace más inhóspito el ambiente carcelario de les modernas y asépticas fábricas. La IA seleccionadora de personal. Quizás si, o quizás no… En el supuesto, improbable, de que esto sea significativamente cierto, hay otras aplicaciones potencialmente peligrosas para los trabajadores por ejemplo el desarrollo de modelos de aprendizaje automático para predecir la probabilidad de que un trabajador “alce el vuelo” o sea que cambie de trabajo. También se analiza la personalidad para predecir aquellos que es más probable que pidan aumento de sueldo, o los que tienen más probabilidades de ser organizadores asociativos. La trampa del teletrabajo y les IA. El teletrabajo hace borrosa la frontera entre el horario laboral y el horario que “pertenece al trabajador”, gran parte de los teletrabajadores prolongan su jornada según necesidades de la empresa, o están atentos a los mensajes de correos o de mensajería fuera de horario, ya que pueden atender una incidencia al tener los medios de trabajo encasa. Pero hay otra cuestión, el control del trabajador. Muchas empresas obliguen a los trabajadores a instalar software de seguimiento o a trabajar a través de escritorios virtuales. Estas aplicaciones de la IA registran el uso del teclado, graban la pantalla, el movimiento del ratón e incluso toman imágenes con la cámara para comprobar que el trabajador está delante del ordenador o tomas de vídeo de la pantalla, también pueden analizar les interacciones entre trabajadores para descubrir los “más colaboradores”, los más díscolos, detectar “lideres”… Finalmente una vez se tienen suficientes datos del trabajador se puede cuantificar la productividad independientemente de les tareas, para detectar “improductivos” o “poco productivos”, así como trabajadores díscolos o refractarios, los colaborativos laborales (que no sociales). Un de los usos más generalizados de los algoritmos es la planificación de rutas en el transporte, el reparto y la evaluación de estos. UPS, Delivero, Glovo… etc son básicamente capital algorítmico, no tienen casi vehículos, pocos locales y pocos trabajadores directos. Los algoritmos de les plataformas eligen al repartidor que minimiza los costos y aumenta los beneficios, hacen el reparto de les horas en que pueden trabajar (las mejores las noches de fin de semana), premia a aquellos que obtienen más puntuación y hacen más servicios y por contra penaliza a los que rechazan algún servicio. La gestión por IA hace que esta ocupe progresivamente el papel del trabajador en operaciones delicadas, por ejemplo, se ha detectado que los pilotos cada vez tienden más a hacer lo que dice el algoritmo de los sistema de vuelo, ceden su autonomía a la máquina en una especie de embrutecimiento digital por el que ceden “voluntariamente” su poder sacralizando a la IA. El sector del transporte de mercancías tipo reparto es un sector duro y es usado como la pista de pruebas para la implantación de sistemas parecidos en otros sectores. El el 30/3/21 se publico el nuevo convenio colectivo de la banca (https://www.boe.es/eli/es/res/2021/03/17/(1) ) i el 12/5/21 se publico la “ley rider” (https://www.boe.es/diario_boe/txt.php?%20id=BOE-A-2021-7840 ), la que laboraliza a los falsos autónomos de las plataformas de reparto. Los dos acuerdos (el primer entre CCOO, UGT, el sindicato independiente FINE y la patronal AEB, el segundo entre Gobierno, CCOO, UGT, CEOE y CEPYME) tienen una cosa en común y novedosa, introducen cláusulas sobre la Inteligencia artificial La banca, es un sector que está reestructurando la fuerza laboral (con miles de despidos) y donde la IA para la gestión de los “RRHH” ya viene de lejos, la cláusula referente a la IA es muy pobre y de hecho parece puesta para dar canchaa los RLT (representantes legales de los trabajadores), el texto es: “Derecho ante la inteligencia artificial. En el caso de los riders la cosa es todavía más escuálida: El texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, aprobado por el Real Decreto Legislativo 2/2015, de 23 de octubre, queda modificado como sigue: Uno. Se introduce una nueva letra d) en el artículo 64.4, con la siguiente redacción: Siendo el derecho a la intimidad un derecho individual, no se acaba de entender como se mediatiza a través de los “RLT”. En el parlamento europea se está preparando una reglamentación sobre la IA, de hecho ya publicaron el 2020 un libro blanco (https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/PDF/?uri=CELEX:52020DC0065&from=ES) también hay un informe publicado en enero de este año (https://www.europarl.europa.eu/doceo/document/A-9-2021-0001_ES.pdf ), de modos parece que lo que más les interesa es la responsabilidad civil y la propiedad intelectual más que otros temas. Resumimos y acabamos. Los efectos de la digitalización del trabajo son diversos y, en su mayoría funestos. El resultado del control, y segundo efecto, es una “optimización del tiempo” por parte de la empresa, los ritmos de trabajo se aceleran y los plazos se recortan, por ejemplo el número de entregas de mercancías de un trabajador de UPS, la longitud del itinerario de un trabajador de limpieza viaria, el número de expedientes en una semana de un oficinista… El tercer efecto es un aumento de la precarización del trabajo, por una parte el efecto del control genera despidos, y por la otra el control extremo permite monitorizar y tutelar el trabajo de manera que en cada momento el trabajador haga “lo que ha de hacer”… el que desea la empresa. El cuarto efecto, efecto global, es que la dominación extrema a la que nos conduce la digitalización de nuestras vidas ataca nuestra identidad individual y tiene efectos sobre nuestra libertad, la calidad de la vida y la salud, hundiéndonos en la miseria, la humillación y la dominación. Nos lleva a una negación de nosotros mismos y una afirmación de nuestros dominadores. Un ejemplo de esto seria la destrucción de la fabrica de vapor Bonaplata en 1835 (momento clave del luddismo ibérico), en agosto de este año una masa de la chusma de la ciudad de Barcelona que no eran trabajadores de la fábrica ni estaban amenazados directamente por ella la destruyeron, los trabajadores de Bonaplata y los pequeños burgueses de la milicia nacional (implicados en la extensión de la tecnología) la defendieron con las armas. No hizo falta que fueran trabajadores afectados para percibir la amenaza que suponía, lo mismo seria ahora cuando trabajadores especializados defienden la IA y los algoritmos de gestión. Y aunque de momento vayan ganando de “goleada”, no todo es tan negro, nos faltan noticias de las pequeñas y grandes resistencias que , a menudo desde la clandestinidad, desarrollan las victimas de la robotización y la IA, como por ejemplo el cyber boicot contra la web del pasaporte COVID de la Generalitat de Catalunya. CONTRA LA MÁQUINA DE LA DESDICHA!! Texto corresponde a un debate del 19 Encuentro del Libro Anarquista en Madrid (https://encuentrodellibroanarquista.org/) |
EXPLOTACIÓN LABORAL Y PARO EN UN MUNDO DE ROBOTS E INTELIGENCIA ARTIFICIAL
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