LA CATÁSTROFE DEMOGRÁFICA SIGUE AVANZANDO

LA CATÁSTROFE DEMOGRÁFICA SIGUE AVANZANDO

Escrito por Félix Rodrigo Mora

Los últimos datos sobre nacimientos en 2021 son estremecedores. Dejando a un lado el falseamiento estadístico institucional, estamos ya en torno a los 0,5 hijos por mujer, muy lejos de la cifra mínima necesaria para que la sociedad sea mínimamente viable, los 1,3 hijos (y 2,1 la tasa de reposición).

Y va descendiendo, de manera que en tres o cuatro años alcanzaremos los 0,1/0,0 hijos por mujer. Esto hace inviable cualquier planteamiento de futuro. Los neonegreros locales (Podemos en primer lugar) siguen soñando despiertos con “solucionar el problema” saqueando poblacionalmente a los pueblos africanos, trayendo a sus trabajadores a Europa como antaño los negreros europeos los llevaban a América. Pero África está a punto de ser propiedad del imperialismo chino, que necesita unos 500 millones de trabajadores, más de los que el continente negro puede proporcionar, así que él será quien se quede con el grueso de la mano de obra africana, en unos años. Muy poca quedará para Europa.

La responsabilidad de la catástrofe demográfica es, en primer lugar, de la “ideología de género”, de la Ley de Violencia de Género, del Ministerio de Igualdad y del feminismo. Al perseguir el sexo heterosexual, al demonizar la masculinidad y al convertir a las mujeres en robots hiper-productivos desexuados, cuya única función es ser trabajadoras modelo para hacer aún más ricos a los grandes capitalistas y todavía más poderoso al Estado con los impuestos, han ocasionado la actual catástrofe demográfica. Así lo expongo y argumento en mi libro “Erótica creadora de vida. Propuestas ante la crisis demográfica”, cuya lectura tengo por imprescindible para comprender lo que está pasando y actuar en consecuencia.

Resucitar el Eros masculino y femenino, perseguidos los dos por el feminismo, es la única solución posible. Necesitamos una REVOLUCIÓN ERÓTICA que libere a las fuerzas sexuales naturales, en el hombre y sobre todo en la mujer, para que de ese impulso primario a la fecundidad y a la vida salga la solución al genocidio en curso. Porque estamos ante un crimen de lesa humanidad, cometido por el feminismo, un crimen contra la totalidad del género humano, cuya desaparición, si no se toman medidas muy radicales de inmediato, es más que probable, antes de que finalice el presente siglo.

El feminismo dice “proteger” a las mujeres (como si las mujeres fueran criaturas inferiores y no pudieran protegerse a sí mismas), pero millones de mujeres van a tener, están teniendo ya, una vejez espantosa y una muerte horrible, sencillamente porque no tienen nadie que las cuide, ni como familiares ni como trabajadores de cuidados, pues ¡no va a haber personas para ello, dado que ya no nace prácticamente nadie! Tal es el espantoso futuro que el feminismo ha establecido para las mujeres, a las que prohíbe por todos los sistemas posible el sexo natural, el amor y la maternidad. Con ello, el feminismo está cometiendo el peor crimen posible contra la humanidad toda, así pues, contra las mujeres.

Y, atención, la solución a la infertilidad femenina, que ya afecta a un tercio de las mujeres en edad reproductiva, no son las clínicas de fertilidad. De ellas salen criaturas, bebés, degenerados, seres más constituidos. Se necesita del coito natural, realizado con amor y deseo sexual, con conocimientos y habilidades, conforme a lo que es la condición humana en su base biológica y animal. La concepción de un nuevo ser humano no puede ser un acto médico mercantilizado (por el que se paga entre 4.000 y 8.000 euros), pues entonces el bebé es hijo de la tecnología y el dinero, sino un inmenso acto de amor y de deseo sexual. Sólo así nacerán seres humanos.

 

Félix Rodrigo Mora

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