MÁQUINAS EXPENDEDORAS DE ITALIA DAN PAQUETES DE TABACO A 10 CÉNTIMOS POR UN ATAQUE INFORMÁTICO

Máquinas expendedoras de Italia dan paquetes de tabaco a 10 céntimos por un ataque informático

La leyenda dice que en el siglo XVI los mendigos empezaron a enrollar el tabaco que recogían en láminas de papel de arroz, sin embargo no fue hasta 1825 cuando los cigarrillos se empacaron y se empezaron a comerciar.
Imagen de archivo de cigarrillos
Pixabay/sipa

Las máquinas expendedoras de varias ciudades de Italia ofrecían este fin de semana paquetes de tabaco a 10 céntimos tras ser atacadas por piratas informáticos como protesta por el anarquista Alfredo Cospito, en huelga de hambre por estar preso en un duro régimen de aislamiento.

Los aparatos alterados han sido vistos en ciudades de todo el país, como Nápoles (sur), Pescara (centro), Génova (norte) y la isla de Cerdeña, donde los propietarios han tenido que interrumpir la venta de tabaco, según ha informado la prensa local este domingo.

Las pantallas de las máquinas mostraban a su vez un cartel con la frase “Alfredo Cospito, fuera del 41 bis”, un régimen de aislamiento reservado a los mafiosos y criminales más violentos de Italia. Cospito, que lleva en huelga de hambre desde el año pasado, recurrió hace una semanas al Tribunal Europeo de Derechos Humanos después de que el Supremo italiano desestimara sus peticiones de rebajar la condena.

En el recurso el reo denuncia que se violaron sus derechos al ser condenado “por un crimen que en el momento en el que lo cometió no constituía delito en base a la legislación italiana”. Cospito fue enviado a prisión por disparar en las piernas a un empresario en 2012 y por poner dos paquetes bomba en una escuela de oficiales de los Carabineros, cuya explosión no causó heridos.

Aunque cumplió gran parte de su condena en una cárcel ordinaria, el anterior Gobierno, con su ministra de Justicia, Marta Cartabia, decidió el 5 de mayo de 2022 aislarlo en el régimen del “41Bis”, reservado a los mafiosos y peores criminales, porque supuestamente continuaba en contacto con grupos anarquistas. 

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