Para la mayoría de manifestantes, activistas y periodistas, su teléfono inteligente es una herramienta esencial para organizarse con sus compañeros, acceder y distribuir información, y ayudar a otros. También representa un gran riesgo, ya que es una herramienta que las autoridades pueden usar fácilmente para la vigilancia masiva y selectiva.
SE AVECINA OTRO «CRACK»
El saber que los bancos centrales están dispuestos a hacer casi cualquier cosa por apoyar a sus sectores empresariales nacionales y proteger las fortunas privadas ha impulsado la recuperación del mercado de valores. Los ricos y poderosos saben que, independientemente de lo bajo que caiga la economía real, el Estado estará allí para rescatar de nuevo a los mercados financieros.