LAS DIFERENTES CRISIS QUE DETERMINARÁN EL FUTURO DEL SECTOR AGROALIMENTARIO

Las diferentes crisis que determinarán el futuro del sector agroalimentario

 

Al raíz de los disturbios de agricultores en Holanda e Italia y la aparición de ciertos movimientos en España que llaman a activar las protestas en el sector primario, hay algunas consideraciones que no deberían olvidarse en el análisis y las propuestas.

Son muchas las crisis que convergen en este preciso instante y sería bueno para el sector no ignorar o pasar por alto algunos aspectos que van a determinar el presente y el futuro del sector como son:

CRISIS DE FERTILIZANTES: recordemos la dependencia del gas natural en la producción de fertilizantes. La dependencia del gas ruso y argelino, así como el fin de la era del petróleo barato, pone en serias dificultades el modelo agrícola industrial.

Los fertilizantes de síntesis llevan en su formulación fósforo. Al cierre a las exportaciones de fosfatos de China para garantizar su consumo interno, se une la salida del mercado internacional de Rusia. Entre ambos suministran entre el 40-45% de la producción mundial.

El potasio es el tercer elemento habitual de los fertilizantes sintéticos. En este caso, Rusia y Bielorrusia representaron más del 40% de las exportaciones mundiales de potasa el año pasado.

CRISIS ENERGÉTICA: los combustibles fósiles, imprescindibles para mover la maquinaria, bombeo en el regadío, producción de todo tipo de plásticos de uso agrícola…ya hemos superado el máximo de producción mundial. La escasez ha venido para quedarse.

El diésel es la sangre del sistema agroalimentario: tractores, camiones, sistemas de riego, etc dependen de su disponibilidad a precios bajos para su funcionamiento. La era del diésel barato llegó a su fin en 2016 como nos recuerda Antonio Turiel @amturiel

Y además, los combustibles fósiles son insustituibles:

CRISIS CLIMATICA: la agricultura necesita una clima estable, constante y predecible sobre el que se basan los ciclos vitales de plantas, insectos, bacterias…el cambio climático aporta inestabilidad y en estas condiciones la agricultura será inviable. Como ejemplo, la sequía en Europa es cada vez más frecuente, intensa y duradera. O la caída de los rendimientos por cambio climático en Europa.

“Cuatro quintas partes calorías consumidas en todo el mundo provienen de solo 10 plantas de cultivo… Estos alimentos básicos no crecerán bien… lo que reducirá la disponibilidad de alimentos y tendrá un impacto catastrófico en todo el planeta”.

CRISIS DE RECURSOS:  Los recursos de la tierra, se están agotando a un ritmo superior del que creíamos. Para 2025, podríamos empezar a notar la carencia de agua, litio, fósforo o tierras raras (imprescindibles para la transición energética)

La profesora de ingeniería de la Universidad  de Zaragoza, Alicia Valero en su libro “Thanatia”, habla de la imposibilidad del reciclaje infinito y del límite en el uso de minerales. Hay 14 materiales claves en la electrónica en riesgo de sufrir cuellos de botella.

EDAD MEDIA DE AGRICULTORES: Dice Tom Rohde: “Hoy vamos a hablar de Andalucía y agricultura, un par de datos: ¿Saben ustedes que la media de edad de agricultores, es de 60 años? ¿Saben ustedes que 4 de cada 10 son mayores de 65 años?”.

En Araba no estamnos mejor: Según el Eustat, casi el 40% de l@s agricultor@s alaveses tiene más de 60 años. La edad media es de 57,5 años. En 10 años el uso de la tierra se ha concentrado en un 12%. ¿Que futuro le depara a nuestra agricultura?

FRAGILIDAD DE GANADERÍA INDUSTRIAL:  El coste de fertilizantes, combustibles, electricidad, impactan sobre la viabilidad de la producción de grano para piensos. La producción de carne barata, importando de pienso lejano y de las cadenas largas de distribución, no puede durar.

China está llegando al fin de la fiebre porcina que obligó al cierre de sus granjas y que tuvo como consecuencia el boom de macrogranjas de porcinos en otros países con las que abastecer sus necesidades de carne; China ya no será su cliente.

CRISIS MODELO AGROALIMENTARIO: no es viable el modelo derivado de la globalización de traer insumos de la otra parte del mundo basados en la disponibilidad de combustibles fósiles baratos. Este modelo alimentario impactó mucho sobre el clima: El coste de la producción de alimentos es muy dependiente del coste de los combustibles, por lo que una menor disponibilidad y por tanto un mayor precio, repercute directamente sobre el precio de los alimentos.

En vista del tremendo panorama al que nos enfrentamos en los años sucesivos, no parece que la petición de nuevos subsidios y ayudas sea la única ni la estrategia más adecuada para el sector.

Este debe de afrontar profundos cambios estructurales si no quiere verse completamente arrollado por la fuerza de una situación tremendamente compleja que no puede abordarse con soluciones simples.

No dejar a ningún agricultor/ganadero en el camino, pero utilizar los menguantes recursos del Estado en comenzar una reforma agraria de calado que nos permita desarrollar una transición hacia sistemas agroalimentarios de base agroecológica.

Todo esto será la base de un próximo texto en el que desarrollaremos alternativas y como realizar una Gestión Agroecológica del Territorio.

 

Nota de la Redacción: El 14 de agosto leímos un brillante y realista hilo de tuits de David González, un análisis lúcido, directo, sin vueltas. Entendimos que merecían una difusión más directa y en la mayor cantidad de medios. Entramos en contacto con él, para preguntarle si quería transformar ese hilo  en un artículo que se publicaría en Kaosenlared. Aceptó la propuesta y estamos publicando sus contenidos con la autorización expresa de David González. Dejamos el enlace al hilo mencionado y su cuenta de Twitter.

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