LAS TEMPERATURAS EN EUROPA AUMENTAN MÁS DEL DOBLE QUE LA MEDIA MUNDIAL: 0,5 ºC POR DÉCADA

Las temperaturas en Europa aumentan más del doble que la media mundial: 0,5 °C por década

Un nuevo informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el servicio de Copernicus confirma que las temperaturas en Europa aumentan a un ritmo medio de aproximadamente 0,5 °C por década.
Paraje natural de Los Barruecos, en el municipio de Malpartida de Cáceres, Extremadura. Foto: Eduardo Estéllez / Flickr

 

 

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Este último año ha sido una prueba de la vulnerabilidad de Europa ante el cambio climático. Las inundaciones en Italia. Los glaciares que cada vez lo son menos en los Alpes. El verano de fuego en todas sus versiones: las olas de calor en varios países, los incendios que abrasaron bosques enteros, las tierras con sed por la sequía. No es difícil recordarlo porque todo pasó hace poco y en poco tiempo. Ahora sabemos que es porque en ningún otro continente las temperaturas han subido de forma tan drástica.

El nuevo informe Estado del clima en Europa, elaborado conjuntamente por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el servicio de Copernicus de la Unión Europea, confirma que el continente se está calentando más del doble que el resto del mundo. En los últimos treinta años, de 1991 a 2021, las temperaturas en Europa han aumentado a un ritmo medio de aproximadamente +0,5 °C por década.

El documento recuerda algunos de los episodios meteorológicos más remarcables de 2021 y sus consecuencias. En Europa, han sido especialmente preocupantes las consecuencias de las olas de calor, en concreto en el oeste y el sur del continente. «La combinación de cambio climático, urbanización y envejecimiento de la población en esta región no solo genera vulnerabilidad al calor, sino que también la agrava aún más», asegura el informe.

Todos estos fenómenos climáticos extremos están teniendo consecuencias en la salud de millones de personas, sobre todo en la de los niños y niñas. En 2019, cerca de medio millón de personas murieron de forma prematura en el continente a causa de la contaminación antropógena del aire ambiente por partículas finas, provocada mayoritariamente por la quema de combustibles fósiles, según señala la Oficina Regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para Europa.

Esta situación evoca a escenarios futuros como los que apuntaba el Sexto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), en los que las temperaturas, la frecuencia y la intensidad de los episodios extremos de calor, y las lluvias extremas y las inundaciones pluviales seguirán aumentando en Europa.

Por escrito, los gobiernos se han comprometido a una serie de objetivos y políticas para evitar que todo esto suceda. El fallo está en su implementación o en el retraso de esta, a pesar de que el continente, a diferencia de otros, tiene las herramientas necesarias para dejar de ser tan vulnerable: Europa es «una de las regiones más avanzadas en materia de cooperación transfronteriza para la adaptación al cambio climático, en particular en las cuencas fluviales transnacionales» y «uno de los líderes mundiales en la implantación de sistemas eficaces de alerta temprana, puesto que el 75% de su población está protegida por ese tipo de sistemas», asegura la OMM.

Además, el informe resalta que varios países en el territorio han logrado reducir notablemente las emisiones de gases de efecto invernadero. En el caso de la Unión Europea, estas se recortaron en un 31% entre 1990 y 2020, y sigue, aunque a ritmo muy lento si tenemos en cuenta que el objetivo es una reducción neta del 55% para 2030. Con ello, se podría evitar unas 138.000 muertes prematuras al año.

Pero, a pesar de los avances, Europa sigue siendo apostando por los combustibles fósiles. Este informe es otro recordatorio más, como explica Petteri Taalas, Secretario General de la OMM, de que “Europa es el vivo reflejo de un mundo que se calienta y nos recuerda que incluso las sociedades bien preparadas no están a salvo de las consecuencias de los fenómenos meteorológicos extremos».

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