TANQUES CONTRA LA PAZ Y LA DEMOCRACIA

Tanques contra la paz y la democracia

 

Los peores augurios se han cumplido: Europa se va a llenar de tanques Leopard contra Rusia, vía Ucrania, con el permiso  de Alemania que ha cedido a la  presión de los gobiernos europeos, presionados a su vez por su director de orquesta de la guerra, el gobierno estadounidense y su consorcio militar-industrial del que forma parte igual que la uña forma parte del dedo. Y  nadie se sorprendió de que Alemania cediera,  porque esa decisión viene precedida por una campaña mediática  de muchos meses en que Rusia aparece demonizada un día tras otro, y Putin como el peor de los villanos del Planeta.  Así que se trata de ir a por Putin, pero no estaría mal recordar que en 2001, propuso una cooperación entre Rusia y la UE tendente a aunar intereses que favorecieran la unidad entre ambos cara al resto del mundo. Los Estados Unidos se opusieron a ese hermanamiento, y de nuevo Europa se les sometió. ¿No nos iría mucho mejor ahora considerando el tema de la energía, de los hidrocarburos y de nuestra soberanía como europeos?

Nos hallamos hoy  ante el  paso siguiente para una guerra total. Porque ya no se trata de ayudar al segundo gobierno más corrupto de Europa, capitalista y nazi, a defenderse del malvado Putin, capitalista y autócrata, que sueña con la idea de recomponer la antigua Rusia y juega a nuevo zar. Ahora se trata de ir a por Rusia, vía Ucrania, con  un nuevo tipo de armas que  han dejado de ser defensivas y limitadas a ese cometido, para ser  ofensivas y útiles  para atacar al oso ruso. Pero ojo: el oso ruso tiene armas más  letales que las que se le enfrentan,  y Europa debería estar preocupada. Por tanto, usted y yo deberíamos estar preocupados, porque se trata de un oso con armas atómicas  que está siendo acorralado, y ya sabemos lo que pasa cuando un oso se ve acorralado.

Podemos pensar que las cosas no irán tan lejos como para que Putin ordene  pulsar el botón nuclear, pero ¿puede descartarse? A nadie se le escapa que ante una amenaza como esta, es posible cualquier cosa.

Entre tanto, usted y yo ¿no tenemos nada que decir? ¿Aceptamos tranquilamente que se decida por nuestros gobiernos de “democracias plenas” las consecuencias?

¿Dónde está aquel NO A LA GUERRA  con el que expresamos mayoritariamente el grito de nuestras conciencias ante la agresión yanqui? Y la pregunta es: ¿se apolillaron aquellas pancartas y las conciencias que las sostenían?  ¿Dónde se encuentra la voz de los ciudadanos europeos?

Una vez más tenemos que decir los pacifistas que el que nuestros semejantes- con uno u otro uniforme- se apresten a matarse en nombre de lo que se les diga que deben hacerlo, es una ignominia, una canallada, un crimen atroz y un retroceso salvaje al paleolítico. ¿Dónde está la cultura adquirida en las aulas? Los que organizan las guerras y gobiernan han pasado por prestigiosas universidades de ricos, donde se les enseña a mentir y a disfrazar la abominación con hermosas palabras: libertad, derechos humanos, democracia, y hasta “valores cristianos”. ¿Dónde está todo eso?

¿Han organizado  un referéndum nuestros “democráticos” gobiernos de la UE  para preguntarnos si estamos de acuerdo en el apoyo sin límites al gobierno ucranio, incluido el envío de armas ofensivas contra Rusia, que pueden desencadenar la guerra más terrible que la humanidad y Europa ha conocido hasta la fecha?

Todo es mentira: Es mentira  el argumentario para sostener una guerra que nos está arruinando a cambio de nada. Es mentira que se esté apoyando al pueblo ucranio, sometido a una dictadura a la que se apoya;  es mentira que todo eso se haga desinteresadamente, y es mentira que existan democracias europeas cuando los pueblos no pueden decidir sobre su propia seguridad.  Sin embargo hay algo de verdad: la pérdida- a favor de los EEUU y sus matones- de nuestra independencia como pueblos europeos libres y soberanos. En adelante, no será solamente  la dictadura del capitalismo desde Bruselas la que dicte las leyes en el viejo continente. Antes de legislar tendrá que contar con los halcones del Pentágono y su Asociación Nacional de Rifle. ¿Estamos dispuestos a  todo eso?

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