AGENDA 2030: UN MUNDO TOTALITARIO

Agenda 2030: Un mundo totalitario

Tras cinco siglos de capitalismo salvaje, más de dos siglos de industrialización del mundo han supuesto la catástrofe en curso en la que nos encontramos. La religión del progreso y la ciencia han sido el paradigma para llevar a cabo el proyecto capitalista de aniquilación de todo lo vivo sobre la tierra, para después artificializarlo y mercantilizarlo, este proceso de artificialización abarca todos las dimensiones de la vida, todos los fenómenos y procesos naturales: desde la alimentación (mediante alimentos procesados, transgénicos, etc), el clima (con técnicas de geoingeniería que pretenden modificar el clima el clima) , la reproducción del  ser humano (mediante la reproducción asistida detrás de la cual se esconde la eugenesia)  hasta el diseño y fabricación de bacterias, genes y plantas mediante técnicas bio informáticas y biología sintética…. Obviamente todos estos procesos de artificialización no son neutros, suponen el agotamiento y la aniquilación de los mal llamados recursos naturales, la contaminación de tierra, mar y aire y la alienación del ser humano ante el proyecto de artificialización de la vida, nos encontramos ante un proyecto ecocida y liberticida. Aquellos que durante siglos se han dedicado a destruir el planeta al mismo tiempo que provocaban terror y miseria a la población ahora se erigen como nuestros “salvadores”, ahora pretenden imponer su mundo racional, tecno totalitario, con la excusa de que solamente agarrados de su mano (el viejo vamos todos en el mismo barco; el de los necios) y bajo sus imperativos podremos salvarnos.

La aceleración de la industrialización y el surgimiento la sociedad de consumo tras la II Guerra Mundial empiezan a provocar la extensión de la nocividad por todo el planeta, los tecnócratas que no son ajenos a la tragedia que provoca la vida industrial forman el Club de Roma en 1968 fundado por altos cargos, políticos, tecnócratas, empresarios etc. De este Club de Roma surgen las bases del proyecto de dominación actual, una de sus base es el famoso libro  “Los límites del crecimiento” en el que recalcan como buenos neomaltusianos: el exceso de población , las causas nocivas y destructivas de la industrialización y los problemas energéticos que supondrían esta aceleración industrial, los tecnócratas comienzan a darse cuenta de que el mundo que han construido es nocivo y lleva a la destrucción del planeta, al mismo tiempo que alertan de la devastación del mundo comienzan a “imponer” sus soluciones. Pocos años después de la publicación de dicho informe curiosamente, o no, aparece en 1973 la primer gran crisis energética por a causa de la subida de los precios del petróleo lo que supone un  duro golpe a un  mundo altamente dependiente de esta energía, dando lugar a una gran inflación y la primera crisis energéticas. El discurso de la tecnocracia en aquellos años ya hablaba de un mundo mas sostenible, ecológico, igualitario, de una transición energética se empezaban a poner las bases de la “gran transformación” del “gran reinicio” que estamos viviendo.

Una transformación, lo que los tecnócratas han llamado el ´Gran Reinicio´ un proyecto iniciado por el Foro económico Mundial y los grandes ceos de Silicon Valley, un gran reinicio donde el mundo debe ser reconfigurado, rediseñado en todas sus dimensiones. El ´gran reinicio´ es una dictadura tecno-totalitaria pero no una dictadura al uso, no hay represión visible, sino condicionamiento tecnológico, es una dictadura dulce, donde habitamos en una prisión digital que cuyo patio de recreo es el Metaverso. Es una dictadura amable, inclusiva, verde, resiliente, sostenible, feminista etc.… , es decir, una dictadura dulce a la que todos debemos obedecer, sonreír y abrazar . El presidente del foro económico Mundial hace poco que “seremos felices sin tener nada” una excelente declaración de intenciones. Ante la catástrofe y las que vendrán los tecnócratas necesitan una población monitorizada, obediente, controlada pero que sea feliz y se sienta responsable y participativa.  En 2013 igualmente desde el miserable Foro económico Mundial su presidente, Klaus Swach hablaba de los nuevos dictados a los que tendrá que someterse la humanidad en esta nueva dictadura amable: inclusión, sostenibilidad y resiliencia, así no es de extrañar que en la reciente COP 26 de Egipto Pedro Sánchez anunció la creación de Alianza Internacional para la Resiliencia ante la Sequía y en Italia el plan de recuperación de la emergencia sanitaria recibiera el nombre Programa Nacional de Recuperación y Resiliencia ambos programas son parte de los dictados del proyecto de la Agenda 2030 continuadora de los postulados del Club de Roma, y principal valedora de la nueva dictadura que ellos llaman transición ecológica, verde y digital

DESMONTANDO LA AGENDA 2030

La Agenda 2030 tiene sus orígenes en el Club de Roma y  en la Cumbre de Río de 1992, el plan de acción que siguió a esta Cumbre fue The Global Diversity Assesment un documento de 1.500 páginas publicado en 1997 y  que influirá en el inicio de la Cuarta Revolución industrial en la que nos hayamos sumergidos .Es un proyecto , un plan de la O.N.U. para el control de los recursos minerales, la tierra, el agua, la energía, los suministros de alimentos y los seres humanos, todo ello sustentado en la catástrofe en curso provocada especialmente por el llamado cambio climático elegido como catástrofe por la tecnocracia, mientras callan frente a otras ocasionadas por la industrialización del mundo. El cambio climático y las emergencias que provoca junto a las emergencias sanitarias y energéticas han sido escogidas por la O.N.U. y la tecnocracia como excusa para someternos a esta nueva dictadura. La agenda 2030 es neomaltusiana defensora de la eugenesia, propaga mediante sus poderosos medios la idea de que el enemigo es el ser humano, que es el que nos ha llevado a esta catástrofe y que por lo tanto tan sólo un cambio de actitudes y comportamientos obviamente los que ellos impongan nos pueden salvar ,como ellos mismos lo definen en un documento “es un plan integral para la reorganización integral del ser humano” en otras palabras una maravillosa obra de ingeniería social. El desarrollo sostenible promovido por la agenda 2030 tiene como objetivo controlar todos los aspectos de nuestras vidas: el espacio que habitamos, la educación, la alimentación, el clima, etc. Es importante comprender estos cambios que se están produciendo en el rediseño del mundo, en esta nueva gran transformación y quién la está llevando a cabo y cuáles son sus objetivos para poder rechazarlos y atacarlos, rechazar la transición ecológica como proyecto ecocida y liberticida, rechazar su proyecto de digitalización de todas las actividades humanas, las formas de identificaciones digitales desde el pasaporte COVID hasta el ID2020 . Rechazar su mundo Smart, su mundo inteligente, que persigue la aniquilación de lo humano.

DESMONTANDO LOS PUNTOS DE LA AGENDA 2030

La Agenda 2030 esta configurada por 17 puntos a los que los tecnócratas han puesto el amable nombre de Objetivos de desarrollo sostenible (ODS),  de los cuales desmontaremos algunos de los que consideramos más importantes, como ellos mismos dicen son 17 puntos para transformar el mundo.

Objetivo 1:  Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo

La pobreza es un arma del capitalismo, o cualquier otra forma de dominación, por lo tanto, la ONU no pretende acabar con la pobreza. El objetivo real de este ODS es poner a gran parte de la población bajo la asistencia social del gobierno y la tecnocracia: cupones de alimentos, subsidios de vivienda, bonos de ayuda… Desde que Ford impusiese la organización científica del trabajo en sus fábricas hasta el día de ha transcurrido un largo camino en el cual la robotización y la automatización colonizan todas las formas laborables existentes lo que genera una población formada por millones de desempleados, los últimos avances en IA multiplican la perdida de empleos que estaba estimada. Sin ir más lejos el estudio de la consultora global MCkinsey habla de la destrucción de 73 millones de empleos EEUU para el año 2030. La robotización, la IA y la automatización crearán una sociedad de millones de desempleados, ante esta situación los tecnócratas de Silicon Valley y el Fondo Económico Mundial han encontrado la solución: conseguir una población esclava y sumisa mediante la Renta Básica universal tan amada por ciertos sectores de la izquierda. Acabar con la pobreza significa dar las migajas para tenernos controlados y sumisos, para que “seamos felices sin tener nada”. Una Renta básica Universal que será otorgada única y exclusivamente quienes acepten las normas de la sociedad será una especie de crédito social, nuestro comportamiento quedará en todo momento monitorizado y rastreado con el objetivo de que seamos buenos ciudadanos ecologistas e inclusivos.

Objetivo 2: Fin del hambre, logrando la seguridad alimentaria, una mejor nutrición y promover la agricultura sostenible.

La O.N.U. esconde detrás de estas bonitas palabras su intención controlar todos los recursos del planeta, fomentar e imponer la agricultura 4.0, gran parte de las ayudas que ya se están dando en todo el mundo en agricultura sólo van destinados para aquellos que automatizan y robotizan sus campos y granjas siguiendo los postulados de 4º revolución industrial. La agricultura 4.0 supone la digitalización de la agricultura, el mapeo de los suelos, la trazabilidad y control de animales y plantas etc.. generando miles de datos sobre suelos, semillas etc.. que quedan bajo el control de grandes corporaciones tecnológicas. Bajo la excusa de incrementar la producción agrícola se extenderán el uso transgénicos, de la biología sintética, de los pesticidas etc.. recientemente veíamos como España legalizaba el trigo transgénico para uso animal que obviamente acabará en nuestro organismo o la posibilidad en argentina de mezclar trigo transgénico con aquel que no lo es, estos ejemplos se irán multiplicando en los próximos años. Así como las patentes de semillas en manos de multinacionales como Bayer, Syngenta o Dupont quienes controlan todos los procesos agroalimentarios.

Objetivo 3: Asegurar una vida sana y el bienestar para todos en todas las edades

La medicina es una fuente de dominación y la salud de la población un negocio multimillonario bien lo saben los capitalistas, no hay más que ver que la llamada sanidad pública en la mayoría de los países europeos fue promovida y financiada por la familia Rockefeller. Este objetivo busca tener a la población subyugada a los mandatos de la OMS, financiada por el capitalismo filantrópico y que por lo tanto actúa bajo sus intereses. Busca imponer programas masivos de medicación, exigir vacunas para todo el mundo y para todo tipo de cosas, como hemos visto durante la última “pandemia” en la cual se inoculo el suero génico a una gran parte de la población obteniendo unos resultados altamente nocivos, estos programas de medicalización conllevan formas de control social como hemos visto en estos años al mismo tiempo la segregación de quienes no acepten sus imperativos médicos. Otro punto importante es la aceleración de las nuevas tecnologías médicas desde  las terapias génicas hasta la medicina regenerativa que pretenden diseñar y modificar los procesos orgánicos del ser humano, un paso más hacia el transhumanismo, al igual que en el resto de los objetivos pretenden digitalizar y virtualizar la atención médica todas las grandes empresas están invirtiendo en la “medicina a distancia” incluso aquellas no relacionadas con el sector médico como, por ejemplo, Movistar. Es  En países pobres servirán como formas de control de crecimiento de la población.

Objetivo 4: Garantizar una educación de calidad, inclusiva, y organizativa que promueva actividades de aprendizaje permanente para todos.

Si el objetivo de las instituciones educativas siempre fue doblegar y someter a las personas libres, fabricar una población obediente a los imperativos de la dominación etc. Estos objetivos se multiplican en la nueva educación, se acelera el proceso de domesticación, impidiendo especialmente cualquier pensamiento crítico con lo hegemónico. Además servirá a uno de los imperativos de la 4º revolución industrial: la virtualización de la vida, vimos como la “prueba pandémica” sirvió para acelerar el proceso de digitalización de las escuelas, educación a distancia. Se están haciendo las primeras pruebas con profesores-avatar y profesores robot con la capacidad mediante la IA de adaptarse a la personalidad y de cada niño y de paso vigilarle y recopilar todos sus datos físicos y síquicos. Google, Amazon, Facebook están invirtiendo cantidades ingentes de dinero para introducir su mundo en las aulas, al mismo tiempo el capitalismo filantrópico que apoya la Agenda 2030 está invirtiendo miles de millones en influir y dirigir las universidades y escuelas, hablamos de la familia Rockefeller, de la Fundación Gates, de las Open Society de Soros…..

Objetivo 6: Asegurar la disponibilidad de agua y gestión sostenible del agua e higiene para todos

Aquí el objetivo, ante la cada vez mayor escasez de agua potable en el mundo, es controlar por parte de la ONU y grandes corporaciones las reservas de agua de todo el mundo, al mismo tiempo que regular su uso en función de las emergencias que vendrán.

Objetivo 7: Garantizar el acceso a una energía asequible, fiable, sostenible y moderna para todos.

Pretenden asegurar la gran transición energética, la tecnocracia se encuentra decidida a acabar con los combustibles fósiles. Los grandes fondos de inversión están empezando a negar dinero a empresas del sector de los combustibles fósiles lo que está obligando a antiguas empresas petroleras a reconvertirse a las energías renovables. Sin ningún animo ecologista de fondo simplemente con el objetivo de llevar a cabo esta reconversión industrial que les permitirá maximizar beneficios mientras siguen manteniendo una sociedad industrial pero esta vez más “verde e inclusiva”.  Al mismo tiempo controlar la energía fuente indispensable para el funcionamiento del mundo industrial.  Otra parte de este objetivo es la demonización del carbono (convertido en el gran mal de nuestro tiempo) el termino “huella de carbono” inventado por la Shell, lo que ya dice bastante de este concepto. El objetivo es crear una especie de crédito de social en base a esta “huella de carbono” a empresas y personas.

Objetivo 11: Convertir las ciudades y a los asentamientos humanos en lugares inclusivos y lugares sostenibles y seguros.

Obligar a la población del mundo rural a emigrar a las ciudades o convertir el mundo rural en ciudades. El objetivo es que la inmensa mayoría de la población resida en las ciudades de forma que sea más fácil su control. Cuando hablan de ciudades sostenibles y seguras obviamente hablan de Smart Cities, ciudades altamente vigiladas y controladas donde nos convertimos en autómatas dirigidos por los algoritmos de la IA. La extensión del internet de las cosas, los cuerpos y los animales y de la red 5G hace posible que todos nuestros movimientos y los de los objetos que se encuentran en las ciudades sean controlados y dirigidos. Ciudades digitalizadas donde la IA toma el control de nuestra vida y movimientos. Al mismo tiempo mediante las smart grind que se están instaurando en las ciudades se podrá regular el uso de la energía por cada habitante o castigar a quienes hagan un mal uso de ella.

Objetivo 13: Tomar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus impactos

Continuar con la devastación industrial el planeta, pero regulándola, sustituir las energías fósiles por las renovables que perpetúan la nocividad y la enfermedad del mundo industrial. Al mismo tiempo penalizar los estilos de vida que excedan el uso de energía establecido por los gobiernos, bajo esta excusa se persigue el control del comportamiento de la población sin ninguna razón ecológica detrás. Registrar y monitorizar los movimientos de las personas y empresas bajo la excusa del ecologismo mientras ellos siguen devastando el planeta.


Estos son algunos de los objetivos de la Agenda 2030, en todos encontramos varios denominadores comunes: la digitalización de todos los aspectos de nuestra vida, la regulación de nuestros comportamientos y movimientos, la construcción de un mundo racional en el que la máquina sustituya en todas las dimensiones al humano y abrir el camino hacia el transhumanismo, objetivo final de la Agenda 2030. Orwell sólo se equivoco de fecha al escribir su novela quizás debería haberla llamado 2030, en lugar de 1984.

No nos debemos dejar engañar por toda la verborrea verde e inclusiva de la élites, de quienes gobiernan el mundo que bajo la excusa de la catástrofe pretenden crear una población altamente sumisa, resiliente y obediente. Rechacemos este y todos los proyectos del poder. Por la anarquía!

CONTRA TODA NOCIVIDAD
MAYO 2023
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