El día 20 tomará posesión D. Trump, en un ambiente de crispación creciente, en EEUU y en todos los países, particularmente en Europa. No hay duda de que estamos ante un cambio estratégico sustancial que creará un nuevo escenario político a nivel planetario. Son muchas las cuestiones no aclaradas y muchas más aún las dudas que suscita la nueva situación pero sí podemos coincidir en que comprender objetivamente (hasta donde es posible) lo que esta sucediendo es la precondición para aprehender los elementos generales de lo por venir y de ese modo estar en condiciones de fijar nuestra linea de actuación, nuestra estrategia.
Por eso he puesto en mi blog, «Esfuerzo y Servicio», un análisis que he titulado «¿Qué hará Trump?», dividido en tres capítulos, que iré colgando sucesivamente. Es un trabajo relativamente largo, fruto de mucho tiempo de observación, práctica, lecturas y reflexión. Su fuente última se sitúa en mi libro «La democracia y el triunfo del Estado».
La escisión en el seno de las élites mandantes entre progresistas y populistas ofrece excelentes posibilidades para el desarrollo de la cosmovisión de la revolución integral, por cuanto dicha ruptura, que está dando lugar a un buen número de peleas y conflictos en el seno de las minorías poderhabientes, es causa y consecuencia al mismo tiempo de confusión, inestabilidad y ruptura del monolitismo con que hasta hace muy poco operaban los poderes primordiales en el plano mundial. Muchas personas están siendo removidas en sus convicciones por lo que está sucediendo y lo serán todavía más en el futuro inmediato por lo que va a suceder, de enorme importancia.
Si el progresismo y el izquierdismo ha sido el sistema de ideas con que ha operado el orden constituido desde el final de la II Guerra Mundial, hace tres cuartos de siglo, ahora se está produciendo un arrinconamiento desde arriba de tales ideologías y políticas, sin que las que han de sustituirlas estén bien y suficientemente elaboradas por el poder. Este caos nos permitirá llegar mas lejos, conectar con mas corrientes sociales, grupos e individuos.
Mucho más porque la situación objetiva es cada día más compleja, crítica y cargada de contradicciones. Los tiempos de estabilidad y paz social, de abulia y frivolidad multitudinarias, están siendo superados con rapidez. Nos adentramos en un tiempo en que las contradicciones sociales se están tensando y desencadenando, de manera que millones de personas se están viendo obligadas a cambiar de mentalidad, de ideología, de compromisos, de adhesiones y, más aún, de manera de estar en el mundo.
Para el ideario revolucionario lo que está teniendo lugar es excelente. Nos adentramos en un escenario global nuevo, en el cual tenemos que atrevernos a pensar, proponer, esforzarnos y luchar, con la convicción de que vienen tiempos óptimos para la realización práctica de un gran cambio social y un gran cambio personal.
Por todo ello os animo a leer en mi blog «¿Qué hará Trump?».
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Félix Rodrigo Mora https://esfuerzoyservicio.blogspot.com.es http://www.felixrodrigomora.org |