… los daños causados ​​por las olas de calor y qué sucede si no se las enfrenta. No es solo la tierra por lo que deberíamos preocuparnos: el océano se está calentando a un ritmo alarmante debido a una ola de calor marina sin precedentes que se está agravando, lo adivinaste, por la crisis climática causada por el ser humano.

Aunque el verano acaba de comenzar, ya se están estableciendo olas de calor récord. La semana pasada, Beijing registró su día de junio más caluroso desde que comenzaron los registros , con 41 °C. En Texas , una ola de calor mortal está entrando en su tercera semana: ya se han batido varios récords en todo el estado, incluida una lectura vertiginosa de 115F (46,1C) en Del Rio y 116F (46,6C) en Cotulla. Canadá tuvo incendios forestales que ardieron tan furiosamente este mes que se sintió humo tóxico en todo Estados Unidos. En India, las morgues y los hospitales se vieron desbordados después de que las temperaturas alcanzaran los 45°C en algunas áreas; al menos 96 personas, según se informa, murieron a causa de las condiciones agravadas por el calor. En el Reino Unido, se desató un incendio forestal en Escocia, que quemó unas 1500 hectáreas de tierra y las temperaturas en algunas áreas ya alcanzaron los 32 °C.

Este comienzo particularmente caluroso de la temporada de verano no es anómalo. El año pasado fue el más caluroso registrado en el Reino Unido, ya que las temperaturas superaron los 40°C por primera vez desde que comenzaron los registros. La Met Office ha advertido que ahora deberíamos esperar ese tipo de calor cada tres o cuatro años. Sin el efecto invernadero mejorado, se esperaría un año tan cálido solo una vez cada 500 años .

Desde 1884, los 10 años más cálidos registrados ocurrieron después de 2003. Y con eso ha llegado una serie de eventos climáticos más extremos y más frecuentes a nivel mundial que han desplazado a millones de personas, provocado escasez de alimentos, pérdida de hábitats y muertes.

El niño

El aumento de las temperaturas que es el resultado de la quema de combustibles fósiles por parte de los seres humanos se ve agravado aún más por el fenómeno meteorológico natural conocido como El Niño, en el que secciones del océano Pacífico se calientan y provocan un aumento de las temperaturas en todo el mundo. Por lo general, se declara cuando las temperaturas del océano en el Océano Pacífico oriental aumentan 0,5 °C por encima del promedio a largo plazo. Su llegada es particularmente preocupante porque aunque hubo tres episodios de La Niña (la contraparte más fría de El Niño donde las temperaturas bajan) entre 2020 y 2022, el año pasado fue el quinto año más cálido registrado a nivel mundial.

A los científicos les preocupa que a medida que El Niño entre en vigor, los fenómenos meteorológicos extremos serán mucho peores. En 2015 y 2016, El Niño afectó la seguridad alimentaria de más de 60 millones de personas . Las condiciones climáticas desencadenaron brotes regionales de enfermedades en todo el mundo, según un estudio de la NASA , y se asoció con una sequía extrema y una temporada de huracanes récord . Si bien se sabe que El Niño agrava los efectos de la crisis climática, el influyente IPCC ha dicho que no hay evidencia de que la crisis climática esté cambiando la forma en que funciona El Niño.

De cualquier manera, ahora se espera que la temperatura promedio supere los 1,5 °C más allá de los tiempos preindustriales en los próximos años, que es el umbral establecido en el acuerdo de París donde los fenómenos meteorológicos extremos, las olas de calor, las sequías, las inundaciones y otros impactos climáticos se manifiestan. significativamente peor.

Los océanos

No es solo la tierra por lo que deberíamos preocuparnos: el océano se está calentando a un ritmo alarmante debido a una ola de calor marina sin precedentes que se está agravando, lo adivinaste, por la crisis climática causada por el ser humano. Los científicos están preocupados no solo por las temperaturas de la superficie del mar, que son las más altas en más de 170 años, con 5 °C por encima de lo normal, sino también por el hecho de que el aumento se ha producido mucho antes de lo previsto. Las aguas cálidas, descritas como “más allá del extremo”, ponen en peligro la vida marina y también hacen que el aire sea más cálido y húmedo sobre la tierra. Los científicos han pronosticado que existe una probabilidad del 90 % al 100 % de que las temperaturas cálidas de la superficie del mar continúen hasta agosto, con una probabilidad del 70 % al 80 % de que dure hasta fin de año.

Por otra parte, el calentamiento de los océanos provoca un aumento del nivel del mar, un clima más extremo y los hace menos eficientes en la absorción de las emisiones de efecto invernadero.

La crisis climática

El año pasado, Damian Carrington, de The Guardian, informó que al menos una docena de los eventos meteorológicos más graves, incluidas las olas de calor extremas, habrían sido imposibles sin el calentamiento global causado por el hombre. Se descubrió que el noventa y tres por ciento de las olas de calor se habían vuelto más probables o más severas por el cambio climático causado por el hombre. Y todo esto está sucediendo, señaló Carrington, con un aumento de solo 1°C en la temperatura promedio del planeta. En resumen: las cosas van a empeorar mucho.

No estamos listos para eso

El Reino Unido se ha entendido a sí mismo como un país lluvioso con un clima templado y errado en frío. Estas altas temperaturas récord son sin duda algo de lo que preocuparse porque, a pesar de años de advertencias de expertos, el gobierno no ha hecho lo suficiente para adaptar el Reino Unido a temperaturas más altas que duran más.

Los edificios no están protegidos contra el calor; nuestros ferrocarriles son algunos de los más antiguos del mundo y tienden a doblarse literalmente con el calor; en Londres, siete líneas de metro no tienen aire acondicionado; y los espacios verdes urbanos en toda Inglaterra han disminuido en las últimas dos décadas. La falta de urgencia para garantizar que se implementen medidas de precaución ha significado que en Inglaterra, según se informa, ha habido un exceso de 2.000 muertes cada año debido a las olas de calor. Solo el año pasado , 2.800 personas más de 65 años o más murieron en Inglaterra durante las olas de calor.

El gobierno anunció nuevas normas de construcción que están dirigidas directamente al problema del sobrecalentamiento, pero se aplican solo a las casas nuevas, no a las millones de casas que ya existen y que podrían protegerse contra el calor si estuvieran debidamente aisladas. Los científicos han presentado, con detalles insoportables , lo que sucederá a continuación si nada cambia. También han expuesto cómo podemos evitar ese futuro , pero eso requerirá una acción urgente de los gobiernos de todo el mundo.

Por Nimo Omer – The Guardian

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