Solidaridad de clase con los pueblos que sufren y luchan frente a la mafia internacional
EEUU y la UE preocupadísimos por lo que está ocurriendo en Níger, están procurando hacer uso de sus corruptos de la CEDEAO, cuyo presidente sólo podría ser alguien como Goodluck Jonathan, a su vez presidente de Nigeria, el que en otros tiempos pasados era traficante de heroína en EEUU… De nuevo, franceses y estadounidenses, han comenzado a utilizar el terrorismo talibán de sicarios para atacar a Níger y a otros pueblos africanos; pueblos, que decidieron quitarse de encima a los saqueadores imperialistas.
Hoy con más razón que nunca, la lucha de la clase trabajadora debe de ser prioritariamente internacional. Este es el campo de batalla imprescindible; es aquí donde debemos estar y lograr comunicaciones y actuaciones unitarias internacionales; la globalización capitalista así nos lo exige. No obstante, la lucha internacional ha de ser explicada desde cada pueblo, desde cada nación, abordando los problemas sociales, laborales y económicos que padece nuestra clase, recordando y haciendo tomar conciencia en todo momento de que la humanidad ya hace mucho tiempo que podría estar viviendo en un contexto de bienestar inimaginable, lejos de sangrientas confrontaciones armadas, de agresiones medioambientales y del sistema mafioso capitalista imperialista que las produce.
De modo que, la izquierda de verdad tiene por delante una gran labor respecto a la migración internacional que nos llega. deberíamos procurar tener máxima información, de las causas que la provocan, haciéndola llegar a l@s trabajador@s para combatir el racismo, la xenofobia y lograr que comprendan y sea motivo de solidaridad y de lucha de clases internacional. Han de tomar conciencia de que la “hecatombe” migratoria es consecuencia principal de la “colonización capitalista” que usurpa todas las riquezas que les conviene, previa instauración de divisiones, confrontaciones, espolios, robos y asesinatos. En esta magna delincuencia colaboran individuos del país a los que han corrompido y que serán convertidos en el Gobierno de turno encargado de reprimir e imponer en cada nación intervenida, a base de más corrupción y represión. (Un vasto ejemplo se expresa en el reconvertido delincuente, hoy presidente de Nigeria y de la CEDEAO).
La clase trabajadora, sea de donde quiera, no puede ser ignorante y estar siempre al margen de la verdad respecto al drama migratorio y de lo que ocurre en el mundo. Los trabajadores deben saber igualmente que la Unión Europea no tiene ningún interés en resolver este cruento problema de la migración. Su función es estar al servicio de los intereses de las grandes corporaciones capitalistas, que son las que mandan e intervienen saqueando y provocando las migraciones. Sabemos que, tanto es así, que simplemente con que las potencias económicas dejaran de intervenir e imperar (como lo vienen haciendo) sería más que suficiente para que las gentes de esos pueblos no tuvieran que abandonarlos. Sin embargo, ese desastre lo tenemos ahí y hemos de explicar que podría solucionarse en un corto espacio de tiempo, recurriendo a lo que tantas veces ya se ha planteado: sin el capitalismo, habría una intervención posible y fácil de solidaridad, ayudándoles con ingentes cantidades de material productivo y servicial; máquinas de todo tipo para el campo y la ciudad; igualmente se les podría proporcionar miles de profesionales (sobrantes en Europa, en paro, o haciendo trabajos no cualificados) que les ayudarían y formarían. Todo un arsenal de real ayuda para esas naciones que les impulsaría, en poco tiempo, a un desarrollo sano y diferente, en contraposición al destructivo que conocemos.
Si esto se hiciera así, esos países, no necesitarían que sus gentes se fueran a otros continentes.
Sin embargo, son los capitalistas y sus gobiernos, los que procurarán que esa lógica, que esos razonamientos, no lleguen a los trabajadores de los países europeos y similares. Actuarán para que jamás tomen conciencia de esa alcanzable realidad, sabiendo que ello podría significar su derrocamiento. Se opondrán mientras puedan a cualquier posibilidad de progresar para seguirles esquilmando. Seguirán usando sus potentes medios alienantes y represivos para que la clase trabajadora del mundo siga dividida, sin comprender que los culpables de todos sus problemas, cada vez más acuciantes, son los explotadores mundiales. En tanto que, los intereses de la clase trabajadora son forzosamente unitarios e internacionalistas.
Sabemos, que siendo muy difícil la lucha contra el capitalismo in situ, practicarla y extenderla a nivel internacional nos puede parecer infinitamente más complicado aún. Sin embargo, la migración, esta clase trabajadora que aparece entre nosotros, nos brinda la oportunidad de empaparla de una teoría profundamente unitaria y revolucionaria. Toda esta gente (como se ha gritado tantas veces: nativa o extranjera; la misma clase obrera) víctima de la explotación del hombre por el hombre y de unos estados por otros, nos facilita la lucha internacionalista pudiendo hacer extensiva esa filosofía de clase obrera y Marxista.
Hemos de terminar con ese tramposo debate de las consecuencias que acarrea la migración, obligándonos a salir al paso de las actitudes xenófobas, racistas y reaccionarias, cuyas ofuscadas y estériles discusiones, versan sobre si han de haber vallas con concertinas o sin ellas, si se les devuelve o no en caliente, si se les ha de salvar o dejar que se ahoguen en el mar, si vienen a quitarnos el trabajo o si el trabajo que hacen es el que no queremos nosotros; que si como consecuencia de su llegada se abaratan los salarios y empeoran las condiciones laborales, que si se incumplen o no son suficientes las falsas y ridículas ayudas al desarrollo de estos países, etc.
Los verdaderos proyectos, de solidaridad internacional y de ayuda al desarrollo de los pueblos, fueron siempre los del socialismo. De modo que; partiendo de los errores cometidos, se trataría de retomar los proyectos científicos y propagarlos (con más razón en estos momentos de graves problemas medioambientales), formando a propios y a l@s inmigrantes en la lucha de clases y en la solidaridad internacional; y sobre la verdad indiscutible de que el capitalismo es el culpable de todos los males humanos y planetarios y de que el único remedio es acabar con él e implantar el socialismo, como el mejor sistema que conviene a todos los seres vivos de este planeta.
J. Estrada Cruz 18/8/2023