Análisis

Un nuevo informe de Corporate Watch y el Centro para el Crimen Climático y la Justicia Climática de la Universidad Queen Mary de Londres muestra el dramático aumento de las ganancias en efectivo de los accionistas de las dos mayores compañías petroleras de Gran Bretaña desde que se firmó el Acuerdo de París en diciembre de 2015.

A medida que las temperaturas se disparan y los precios de los alimentos continúan aumentando debido al cambio climático, los accionistas de BP y Shell están obteniendo los niveles más altos de ganancias en efectivo de su historia, según un nuevo informe de Corporate Watch y el Centro. . . . . . . para el Crimen Climático y la Justicia Climática de Queen Mary. Universidad de londres.

Los autores del informe analizan datos financieros generados por la base de datos S&P Capital IQ para calcular las ganancias de los accionistas de las dos principales compañías petroleras británicas desde que se firmó el Acuerdo de París en diciembre de 2015.

Decía que:

• Los accionistas de BP y Shell han ganado un total de £131 millones de libras esterlinas en dividendos y recompras de acciones combinadas.
• Las ganancias anuales de los accionistas de BP se han más que triplicado (aumentando un 240 por ciento).
• Las ganancias anuales de los accionistas de Shell casi se han triplicado (aumentando un 194 por ciento).
• Los ocho principales accionistas han ampliado significativamente sus participaciones en BP y Shell y han obtenido un total de £28,7 mil millones de libras en ganancias en efectivo de ambas compañías.

No podremos detener el flujo de petróleo a menos que detengamos el flujo de efectivo hacia los inversores ricos.

“Mientras el mundo arde, los accionistas reciben pagos récord en efectivo por sus inversiones en combustibles fósiles”, dijo David Whyte, uno de los coautores del informe y director del Centro para el Crimen Climático y la Justicia Climática de la Universidad Queen Mary de Londres. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . en un comunicado de prensa. “Este informe muestra que no podremos detener el flujo de petróleo a menos que frenemos el flujo de efectivo hacia los inversores ricos”.

El informe dice que los ocho mayores inversores tanto de Shell como de BP incluyen al gestor de activos BlackRock, el gestor de fondos Vanguard, State Street y el banco de inversión UBS.

Los autores señalan los fondos cotizados en bolsa (ETF) como una de las principales razones por las que estos gestores de activos financieros y pueden hacer una fortuna con los dividendos de las empresas de combustibles fósiles.

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Los ETF son un tipo de inversión que rastrea índices como los mercados de valores S&P500, Nasdaq o Dow Jones. A menudo se promocionan como una forma de inversión de mínimo esfuerzo para la persona promedio con poco tiempo o conocimiento del mercado. Esto se debe a que, en lugar de elegir empresas individuales, los inversores compran grupos de empresas, lo que se considera menos riesgoso.

Pero la estrategia puede confundir qué empresas están incluidas en estos grupos: las empresas de combustibles fósiles como Shell y BP pueden formar parte de los ETF.

Si alguna vez hubo alguna creencia de que estos accionistas estaban logrando un cambio positivo para el clima, este informe lo disipa por completo.

El sector se ha multiplicado hasta alcanzar una industria de 15 billones de dólares.

Los autores del informe dijeron que BlackRock era el único inversor con una participación en Shell superior al 5 por ciento y una participación en BP superior al 10 por ciento.

“Los mayores accionistas de BP y Shell han triplicado su poder adquisitivo desde el Acuerdo de París”, afirmó un portavoz de Corporate Watch en un comunicado de prensa. Corporate Watch es un grupo de investigación con sede en el Reino Unido que ayuda a las personas a enfrentarse a las corporaciones y al capitalismo. “Si alguna vez hubo alguna creencia de que estaban logrando un cambio positivo para el clima, este informe lo disipa por completo”.

Los autores también examinaron qué se podría haber hecho con ese dinero si se hubiera invertido en el bien común. Por ejemplo, los autores señalan que la Asociación de Gobiernos Locales (LGA, por sus siglas en inglés) estima que la asistencia social carece de fondos suficientes en aproximadamente £13 mil millones por año, una décima parte de los pagos a los accionistas de BP y Concha. Los pagos podrían haber financiado un proyecto para equipar 13 millones de casas en el Reino Unido con paneles solares.

“Los sorprendentes 113.000 millones de libras esterlinas en pagos desde el Acuerdo de París cambiarían las reglas del juego si se gastaran en energías renovables”, afirmó un portavoz de Corporate Watch en el comunicado de prensa. “Podríamos revolucionar el suministro eléctrico doméstico y garantizar una verdadera seguridad energética”.

El informe también analizó las estrategias ESG (ambientales, sociales y de gobierno corporativo) de esos principales accionistas y planteó importantes preguntas sobre el fracaso de las estrategias de desinversión en combustibles fósiles y las soluciones de mercado al cambio climático.

El informe completo está disponible en el sitio web del Centro para el Crimen Climático y la Justicia Climática.

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