PRÓXIMA ESCALA DE LA CRISIS CLIMÁTICA: EMIRATOS ÁRABES UNIDOS
Del 30 de noviembre Al 12 de diciembre se celebra en Dubái la conferencia de las naciones unidas sobre el cambio climático de este año(COP28). Esta cumbre incluye el primer balance global: los Estados tendrán que evaluar los avances realizados para lograr los objetivos que fijaron en el acuerdo de París, adoptado en la COP21 de 2015.
Emiratos Áraes Unidos (EAU) es uno de los cinco países del mundo con mayores emisiones per cápita de dióxido de carbono. La empresa estatal de petróleo, ADNOC, es una de las mayores productoras de hidrocarburos del mundo. Su director ejecutivo, Sultan al Jaber, entre cuyos planes está aumentar la producción de combustibles fósiles, ha sido nombrado presidente de la COP28.
Este es el escenario de una Cumbre del Clima en que los Estados deben adoptar medidas audaces y compatibles con los derechos humanos para el abandono gradual de los combustibles fósiles, a bordar la financiación para el fondo de Pérdidas y Daños, así como el primer balance global para evaluar el cumplimiento de los objetivos del Acuerdo de París.
La crisis climática es una crisis de derechos humanos que se agrava día tras día y es urgente adoptar medidas que permitan contener el aumento de las temperaturas. La voz y el impulso de la ciudadanía y los movimientos por el clima son imprescindibles en este proceso. Durante el desarrollo de la Cumbre se debe asegurar y proteger un espacio cívico abierto que permita la participación de la sociedad civil.
Sin embargo, en emiratos Árabes Unidos los derechos a la libertad de expresión, de as9ciación y de reunión pacífica brillan por su ausencia. La legislación prohíbe criticar al Estado y a sus gobernantes , y castiga, incluso con cadena perpetua o pena de muerte, la vinculación a cualquier grupo opuesto al sistema de gobierno. De cara a la Cumbre, el gobierno ha anunciado que hará una excepción y facilitará un espacio para que las personas activistas contra el cambio climático puedan reunirse pacíficamente y hacer oír su voz”. Una “excepción”, ningún cambio real en su pésimo historial en materia de derechos humanos.
Desde hace tiempo, el gobierno emiratí viene tratando de espiar por medios digitales a quienes defienden los derechos humanos y a otras voces críticas. Dado su historial, existen razones para creer que las delegaciones y las personas de la sociedad civil que asistan a la COP28 podrían ser sometidas ilegalmente a espionaje digital.
Otros motivos de preocupación sobre la situación de los derechos humanos en elpaís incluyen la tortura y los malos tratos contra personas defensoras de los derechos humanos; la falta de protección legal de las personas migrantes que trabajan en el país, que se ven expuestas a retenciones arbitrarias, deportaciones y explotación laboral; una anacrónica desigualdad legal entre hombres y mujeres, incompatibles con el derecho internacional, y la criminalización de los derechos sexuales.
En lo referente al ámbito internacional, EAU suministra armas a partes de los conflictos en Yemen, Libia, Etiopía y Sudán. Su implicación en el conflicto de Yemen desde 2015 ha dado lugar a la comisión de crímenes de guerra y otras graves violaciones d l derecho internacional, como ataques aéreos que han causado la muerte o lesiones a civiles y han destruido o dañado viviendas, hospitales, escuelas, mercados y otra infraestructuras de carácter civil, además de armar y apoyar a grupos armados locales que han cometido graves violaciones de los derechos humans. También ha obstaculizado los intentos de que las partes en conflicto rindan cuentas por crímenes de guerra. Por otro lado, el apoyo de los EAU a las Fuerzas Armadas Árabes Libias ha incluido transferencias de armas en abierta violación del embargo de Naciones Unidas.
Alberto Estévez (Amnistía Internacional)