CONTRA LA FATIGA EXISTENCIAL
Camila Cañeque fue una artista y filósofa que ofreció la inactividad como forma de resistencia. Nacida en Barcelona en 1984 trabajó con la “performance”, la instalación y la escritura para reflejar la fatiga existencial que atañe a “una resaca tanto física como política y medioambiental”, Principalmente su obra se basó en reivindicar la inactividad fruto del cansancio como filosofía de vida. Su trabajo fue original al defender la pasividad, la horizontalidad, el ostracismo y la inactividad absoluta en un momento en el que el sistema capitalista fomenta la eficiencia y la productividad como medidores del éxito profesional.
Su mirada revolucionaria, que no hacía daño a nadie, invitaba a una contemplación lúdica, mordaz, profunda, siempre más interesante acerca del todo. Estudió Literatura Británica en la Universidad de Oxford y Filosofía en la Universidad de París-Sorbonne y vivió en París, Nueva York, Madrid, Barcelona y Sao Paulo, donde se especializó en Cinema Performance. Pero siempre volvió a su casa de Girona.
Adqui9rió notoriedad a raíz de ser censurada en 2013 en la Feria de ARCO. Asistió vestida de flamenca y realizó una performance por sorpresa sin pertenecer a ninguna galería ni formar parte de la programación.: Dead End, en la que se arrojaba al suelo y permanecía boca abajo rodeada de versos del Romancero Gitano de Lorca y de claveles rojos, simbolizando la muerte de España y el ocaso total del sistema, Era el colofón a un proyecto, Where are our dresses, que consistía en un tour de 27 días(número de letras del abecedario español) en el que recorrió EEUU vestida de flamenca documentando las reacciones de la gente a su paso.
Creó charcos esculturales destinados a habitar interiores, representando el estancamiento y la parálisis vital. “Los charcos son territorios de inactividad que deben ser regados(cuidados) por sus propietarios. Son objetos muertos, pero vivos” “La mirada unánime es la fuente de mi alergia, siento hartazgo por el dictamen colectivo que hace que una experiencia de placer se convierta en un imperativo. La playa en verano es el bienestar previsto, asimilado, avalado por una hipotética mayoría. A mí me gustan las tormentas, Cuando llueve hay charcos, Me gusta pensar en lo que se rechaza como algo posiblemente deseable. Me niego a aceptar el credo, la dictadura de lo bueno, de lo bonito, de lo alegre. Si tiendo a poner la mirada en un charco con respecto a un río, es solamente por una cuestión de justicia”.
La obra de Cañeque abarca además ensayos y literatura. Su estilo de escribir es singular, en el que importa tanto lo que narra como lo que deliberadamete omite, cargado de humanidad y belleza. Este año se da a la imprenta su primer libro (“La última frase” será publicado por La Uña Rota).
Camila murió súbitamente mientras dormía el miércoles 14 de febrero de 2024, a los 39 años.
Liberto Corrales
