La distopía antidemocrática tecnocratica

 

LA DISTOPÍA ANTIDEMOCRÁTICA TECNOCRATICA

 

En 2025 la democracia no está en su mejor momento, las instituciones están desprestigiadas, hay mucho descontento, la clase política no está a la altura en todo occidente… Mientras, un grupo de multimillonarios tecnológicos de Silicon Valley quiere acabar con la democracia tal y como la conocemos.

 

Un CEO de las Apps de Silicon Valley deseo la “muerte lenta a los hijos de puta” de los políticos municipales de San Francisco por cuestionar la seguridad de los taxis automaticos de una aplicación. Algunos magnates tecnológicos han prometido dedicar millones de dólares para tomar el control del ayuntamiento de San Francisco. No ocultan para nada sus intenciones.

 

Mark Zuckerberg, el creador de Facebook declaró: “En muchos aspectos Facebook es más un gobierno que una empresa tradicional”. Habló de reemplazar la vieja institución del Estado, que se opone al flujo de innovación, conocimiento, comercio e inmigración por una nueva comunidad dirigida por él. No en vano el Parlamento Europeo le otorgó honores de Estado.

 

Hay un grupo de tecnócratas que quieren tomar el poder con sus constituciones, ciudades privadas, etc.

 

El 8 de octubre de 1940 la Policía Montada del Canadá detuvo a un miembro de la organización ilegal “Tecnocracia democrática” que resultó que fue el abuelo del hombre mas rico de la historia, Elon Musk. Esta organización se fundó en 1919 y quería sustituir la democracia por un gobierno de científicos e ingenieros. En la crisis de los años treinta esta doctrina se expandió.

 

“Ya no creo que la libertad y la democracia sean compatibles” declaró otro plutócrata de Silicon Valley. Ahora poseen el dinero y la tecnología para conseguirlo.

 

La plataforma de pagos Pay Pal se convirtió en una incubadora de los hombres más ricos del mundo: Musk, Thiel, et.c No eran solo una empresa sino un grupo político: su objetivo era crear una moneda libre mundial. Se han convertido en una red de poder en donde se apoyan unos a otros. Musk controla X , Tesla y SpaceX; Trump es financiado por otro,Tthiel fue el mentor de Zuckerberg, Vance es el número dos de Trump, etc. Un programador llamado Curtis Jarvin conformó su docqtrina en su blog: “La democracia debe ser sustituída por una corporocracia”. “Si funciona en San Francisco, funcionará en todas partes”.

 

En 2011 las redes sociales eran las “herramientas de la libertad”. Hoy es el “Capitalismo de la vigilancia”: nosotros los usuarios somos el producto. Los datos son poder. Facebook conoce y moldea a los usuarios. En 2016 ocurrió el affaire Cambridge analítica, el Brexit y la elección de Trump. El algoritmo te encierra en una burbuja, te radicaliza… Musk compró X con su “libertad de expresión” eliminando moderadores y expertos y admitiendo a radicales y es pura desinformación.

 

Las redes sociales son armas de destrucción masiva(Tóxicas) diseñadas así para destruir la democracia.

 

Han creado ciudades privadas. Por ejemplo, Próspero en Honduras: no hay alcalde, ni derechos laborales, ni elecciones, etc. Tienen policía y gobiernan las empresas. No hay regulaciones sobre tecnologías médicas y es el laboratorio de Silicon Valley. El gobierno de Honduras trata de revertir la soberanía, pero solo ha conseguido meterse en un pleito de millones de dólares. También hay ciudades en Zambia, Nigeria, Palau, etc. La modelo es “Praxis” que está financiada por todos los tecnócratas. “El Estado red. El juego final de las criptomonedas”. Mientras lo viejo se derrumba los estados red serán la próxima potencia. Crean territorios privados libres de regulación y luego buscan la jurisdicción y la inmunidad y si el antiguo Estado no quiere lo demandan. Trump les ha prometido diez ciudades en EEUU.

 

Su ideología es el “iluminismo oscuro”. En 2007 el bloguero Curtis Jarvin declaró: “S los estadounidenses quieren cambiar su gobierno tienen que eliminar su fobia a los dictadores”. “La solución es dividir los Estados en ciudades gobernadas por un start up”. Jarvin es el gurú de los tecnócratas. Se les llama también “Neoreaccionarios”, “Nrx”… Para ellos la democracia es un sistema fallido y hay humanos adaptados al dominio y otros a la esclavitud. Hay que reemplazar a los burócratas y dar un golpe de Estado. Quieren un César tecnológico que acabe con la democracia pues estamos a punto de volvernos salvajes.

 

Los tecnócratas tienen mucho dinero. Musk donó dinero a la campaña de Trump y los de las criptomonedas…

 

En San Francisco han donado millones para apoyar a su candidato, financian think tanks, compran a políticos, compran medios de comunicación, invierten en tecnología de vigilancia, crean campañas de desinformación…

 

Es imposible que muchos CEOs no estén empujados desde dentro. Ven a Trump como a un tonto útil. Construyen medios alternativos: Universidades, Congresos, etc.

 

Pero hay resistencia local. Y medios de comunicación que exponen sus contactos con la extrema derecha y los neoreaccionarios… Políticos han intentado desvelar su desinformación y sus monopolios… Los trabajadores tecnológicos cuentan con muchos disidentes. La Tecnocracia no es inevitable.

 

La democracia no es perfecta porque depende del juicio humano, pero la alternativa no es la distopía de los multimillonarios.

 

 

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