Los años 2012 y 2013 tecnicamente y prácticamente se produjo el desembarco de los fondos buitre en España en relación con la vivienda. Y fueron en esos años porque los bancos poco a poco iniciaron la explosión de la venta y a deshacerse de viviendas tóxicas para sus balances que acumulaban un valor de cerca de 200.000 millones de euros. Compuestos estos 200.000 millones en un 40% en activos adjudicados, es decir, en propiedades, construcciones, etc, expropiadas con o sin sus familias dentro, les daba exactamente igual. Y un 60% en créditos pendientes de dudoso cobro o que entrañaban riesgo de cobro. A fecha actual se proyecta que para finales de 2018 los bancos habrán podido bajar su balance tóxico de 200.000 millones de euros hasta 90.000 millones de euros. 110.000 millones de euros a muy bajo coste a quien quiera comprarlos. Y los compró un fondo buitre. La actividad de un fondo buitre es muy sencilla: comprar barato y vender caro. Especular aprovechando una situación de necesidad. Los principales beneficiados han sido Cervero, Blackstone y Goldmann Such, que son fondos buitre que operan a nivel mundial. En España han encontrado un auténtico paraíso donde especular. El fondo buitre Cerveros es propietario de una empresa instrumental en Holanda, que es una empresa pantalla con el fin de evadir impuestos, que es el socio único de una empresa en España llamada High Royal State, que tiene sólo tres clientes: Bankia, Cajamar y el SAREB (Banco malo). En 2013 fichó esta empresa a Javier Aznar Botella, el hijo del expresidente Aznar. En 2016 las ganancias de High Royal State eran de 31 millones y doblaban las obtenidas en el año 2015. La Unión Europea tiene una legislación que favorece a los bancos rescatados con dinero público que se liberan de sus activos tóxicos comprados por los fondos buitre. Como han comprado siempre deuda pública que se considera a tóxica pues nadie la quería, compraba al 20% y vendía al 100%. El trabajo de un fondo buitre es empobrecer a la población sin importar quien caiga.
Los fondos buitre son unas sociedades financieras cuyo principal objetivo es especular a muy corto plazo comprando y vendiendo. Aterrizan en España en crisis y ven la oportunidad de comprar vivienda, sanidad, residencias de ancianos y estudiantes, taxi, etc. Blackstone se ha convertido en la principal inmobiliaria de España (51% del suelo) con locales y viviendas por valor de 6.000 millones de euros.
Los fondos buitres son totalmente opacos. Todo lo que se vive en España es una burbuja inmobiliaria y financiera perfectamente orquestada. El ministro de Economía Luis de Guindos fue jefe de Goldmann Such en España y Portugal y abrió las puertas de par en par a los fondos buitres. Los fondos buitres vienen con un cambio de leyes que les facilita el camino y da libertad de acción. En junio de 2013 se modifica la Ley de Arrendamientos Urbanos, la Ley de alquileres, con paso de contrato de 5 años a 3 para echar a la calle a familias. Los fondos buitres quieren dar movilidad a los inquilinos para echarlos y subir el precio del arrendamiento. Han cambiado el reglamento de las SOFIMIS que ya no pagan impuesto de sociedades a pesar de ser las empresas con mas beneficios. La Ley del Suelo, etc, dan vía libre a los fondos buitres.
Parte de los fondos buitre, no todos, operan en vivienda. También actúan en las urgencias geriátricas. Operan en un mercado totalmente desregulado. La Unión europea impulsa que los bancos se deshagan de los balances de viviendas en manos de los fondos buitres.
Cuando la Unión Europea obliga a los bancos a deshacerse de los inmuebles rápidamente van a los fondos buitre. Las Administraciones Públicas podían hacer una normativa que obligara a vender a los bancos rescatados sus viviendas a los poderes públicos incrementando un parque público de vivienda importante y no una burbuja como la actual. Volvemos a estar con familias desahuciadas por el incremento de la renta. Los fondos buitre compran casas con familias dentro y las echan. Los fondos buitre no respetan los alquileres sociales ni precios públicos.
Los fondos buitre compraban pisos de 80 metros cuadrados por 20.000 o 40.000 euros y los venden a 180.000 o 200.000. Los bancos no ofrecieron a la población los pisos por 20.000 y entonces si los venderían a 60.000, la burbuja habría pinchado. Pero sólo se ofrecieron a los fondos buitres antes que a un particular. La población se endeuda y es mas pobre, como resultado.
La falta de regulación permitió la especulación. En otros países europeos han regulado a los fondos buitres obligándoles a identificarse y regulando su modo de actuar (para que no haya usura). Habría que hacer un gran acuerdo de mínimos con todas las partes. La vivienda es un derecho esencial, un derecho de derechos. Si no tienes vivienda no tienes higiene, salud, estudios, etc. La vivienda solo se concibe como una mercancía y es un derecho básico, prioritario y esencial. Desde el movimiento social de vivienda (Stop Deshaucios, sindicatos de Inquilinos, etc) hay que denunciar esto. La esperanza de vida empezando de cero de quien está en la calle está en una horquilla de 8 años y medio a 10 años (la escasez, la penuria, la falta de higiene, te matan). En España hay un parque de vivienda pública del 2% frente al 18% de Francia o el 34% de Noruega para dar hogar digno a desfavorecidos. Esto supone que familias necesitadas llevan 15 años en lista de espera. Tener parque público potente equilibra el mercado. Si no sólo rige el máximo beneficio a corto plazo. Las entidades financieras no crean riqueza y van a su propio beneficio y el de los accionistas.
Los fondos buitre tienen varias líneas de negocio (alquiler, venta, turismo, etc). Los fondos buitres tienen el 85% del mercado del alquiler turístico.
Cuando suben los alquileres se detrae dinero del mercado interno del país. Toda la comunidad de la vivienda alquilada se empobrece ya que la capacidad de ahorro de las familias es sólo del 5% de los ingresos. Y un 40% de la población no puede ahorrar.
Cuando los fondos buitre consigan el total del mercado exigirán una legislación dura para eliminar competidores.
Hay que reclamar el derecho a una vivienda digna y que no se especule con ella. Se debe exigir una regulación gubernamental. Se debe exigir un gran parque de vivienda pública para regular el mercado. Hay que luchar por una vivienda pública y social y todos los derechos que la acompañan contra la especulación.
En 2017 hubo 60.700 desahucios de familias en España. Los partidos políticos no hacen nada y los bancos tampoco pues no están obligados.