HAY CAMINO
¿Has llegado hasta aquí? No me importa saber las fronteras que has cruzado, ni con cuántos pelos en la cabeza lo hiciste, ni con cuántas células que conformaban tu cuerpo. Ahora respiramos juntos y hace un sol que deshidrata. ¿Llegaste con sed? ¿Tuviste hambre? ¿Refugio del frío? ¿Dejaste allá personas queridas? ¿Temes todo pero todo no se puede comparar con lo valioso que eres? Aunque no me entiendas ¿quieres hablar? ¿La necesidad te guía pero sueñas con la felicidad de todos los tuyos que eres? ¿Es la paz tu deseo para heredar un pedazo de tierra que cultivar? ¿Un mero abrazo te hará sollozar como la niebla de las cumbres que viste? ¿Te sentiste humano haciéndote una sola carne con tu querida? ¿La alegría inundará tus lágrimas recuperadas?
Te tengo que dar una noticia mala y otra buena. La mala es que el camino sigue y yo puede ser una silla en que recostarte y dormir un instante solamente, o una trampa falsa indigna de nuestro ser. La buena es que yo también sigo el camino y pienso llegar lejos, por lo que de nada me sirve enemistarme contigo por tener zapatos si yo puedo necesitar de tu sitio, tu pelo, tu cuerpo, tu aire, tu frescura, tu agua, tu comida, tu calor, tus conocidos, tu prudencia, tu consejo, tu palabra, tus preguntas, tu pueblo, tu lucha, tu trabajo, tu cariño, tu mirada,, tu piel, tu sonrisa, tu sabernos seres humanos y gustarnos y saborearnos en la celda del futuro de nuestro planeta herido.
