Centenares de personas mueren a diario en campos de concentración en China. En pleno siglo XXI se está viviendo un auténtico holocausto en China y no sólo para eliminar aquélla parte de la población que se opone al régimen impuesto por el Partido Comunista Chino. Y también lo hacen por dinero. Estos campos de concentración son minas de órganos abiertos las 24 horas para los turistas sanitarios que los necesitan para trasplantes y así alargar su vida. China es ahora mismo el principal surtidor de la industria de tráfico de órganos mundial. Lo denuncia un informe presentado en la Unión Europea.
Falung Gafa es una “práctica de cultivación”, pues cultiva en el físico y en la mente o espíritu, que está perseguida en China. Hay 114 países donde se ha extendido este movimiento espiritual. El Partido Comunista Chino vió en ellos una amenaza a su poder e inició en 1997 una campaña de calumnias que ha durado hasta hoy. El Partido Comunista lo considera un movimiento peligroso aunque no tiene intereses políticos, económicos, sociales o religiosos. En tan solo cinco años desde que su fundador lo diera a conocer en 1992, se reunieron en parques, al aire libre, 100 millones de practicantes. El Partido Comunista solo tenía 40 millones de militantes y lo vio como una amenaza.
No solo persiguen a miembros de Falung Gong, sino que los apresan, los matan y venden sus órganos para trasplantes. Hay muchos países implicados. Se asesina a estas personas para traficar con sus órganos. Personas huídas de China hacen saber que el Partido Comunista se lucra de este tráfico de órganos. Desde internet se puede contratar un trasplante y hospital de 60.000 a 100.000 euros como turista. No es público. Cuando un practicante es encarcelado le hacen análisis de sangre y en 10 días le encuentran en 26 hospitales un enfermo compatible. Son practicantes que están en campos de trabajo. Un turista rico puede hacer turismo sanitario. Al encontrar el donante compatible lo asesinan en el momento en el que le extraen los órganos. Médicamente el órgano ha de estar vivo y la operación tiene mejores expectativas de éxito cuanto más rápido vaya el proceso. En china las donaciones legales son 1800 y se hacen 10.000 trasplantes al año.
Hay decenas de miles de presos con este fin por hacer esta práctica espiritual. Si el practicante no renu7ncia a esta fe (aunque sea budista o cristiano, etc) acaba así.
El informe se llama “Cosecha sangrienta” (lagranepoca.com) y dice que más del 60% de las personas usadas para los trasplantes son de Falung Gong. Los practicantes llevan una vida muy sana, sin fumar ni beber. Y esto mejora su interés.
Esta práctica supone el despertar de la persona y de la conciencia y no interesa a las autoridades chinas. Su rápida expansión numérica supuso una amenaza para el orden chino. En 1999 se persiguió a familias enteras igual que hicieron los genocidas nazis. China es muy poco transparente para sacar información, y más de este tipo.
Hay pruebas e informes y dossieres como algunos europeos instando a parar este tráfico. La Resolución del Parlamento Europeo de 12 de diciembre de 2013 sobre la extracción forzada de órganos en Chima es un ejemplo. Una asociación de médicos llamada DAFOH posee en su página web estos informes. El gobierno español considera delito penal el hecho de hacer turismo sanitario para recibir un órgano trasplantado. Se ha informado al colectivo médico para detectar a estos delincuentes.
Pero no sólo se recibe un órgano sino que no se tiene ninguna garantía sanitaria (el receptor pone en riesgo su vida). Por córneas se pagan 30.000 euros, por corazón 160.000, por hígado 98.000, por riñón 62.000, etc
No se sabe cuánta gente muere cada día en esos campos de prisioneros. Seguramente son cientos de personas. Es un nuevo holocausto chino.
Vivimos en una sociedad en que se venera el dinero y China ha comprado media Europa. Esto le impide a Europa hablar de lo que pasa en China. Estas cosas se difunden a través de ONG pues los medios de comunicación no lo divulgan al estar comprados. Hay un documental de TV2 llamado “Cosecha humana” donde se muestra esta problemática para que el mundo sepa la verdad. Hay una campaña de recogida de firmas por la asociación médica DAFOH.
