El planeta acaba de vivir el junio más caluroso de los últimos 140 años
Por El Agora
Las temperaturas globales en junio de 2019 son las más altas desde que empezaron a tomarse registros en 1880. Los termómetros han estado 0,9 grados por encima de la media del siglo XX. En el Ártico y la Antártida también ha habido récord de pérdida de hielo marino.
Las temperaturas globales experimentadas el pasado mes de junio son las más altas registradas en los últimos 140 años, según acaba de dar a conocer la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA), la prestigiosa entidad meteorológica dependiente del Gobierno de EEUU.
El informe no deja lugar a dudas sobre la singularidad de los registros. Las temperaturas medidas tanto en la superficie terrestre como en el mar por todo el planeta durante el pasado mes de junio son las más altas conocidas desde 1880, el año en que se empezaron a tomar registros de forma metódica y fiable.
En concreto, la temperatura global media en junio fue de 0,9 grados Celsius por encima de la media de 15,5 grados del siglo XX. Además, señala la NOAA, este 2019 lleva camino de convertirse en un año récord. De momento, las temperaturas registradas entre enero y junio convierten ya a 2019 en el segundo año más caluroso conocido en el último siglo y medio y llevan camino de alcanzar al año récord, que fue el cercano 2017, informa el NOAA National Centers for Environmental Information.
Anomalías de temperatura en Europa en junio de 2019 según la NOAA
- Nueve de los 10 junios más calurosos han ocurrido desde 2010.
- Con junio de 2019 ya van 43 meses de junio consecutivos en los que la temperatura está por encima de la media del siglo XX.
- El planeta lleva 414 meses consecutivos en los que las temperaturas del mes están por encima de la media del siglo XX. Llevamos 34 años seguidos en los que, mes a mes, cada uno de ellos es más caluroso que la media
En junio de 2019 las temperaturas han sido especialmente elevadas en Europa, Rusia, Asia, África, Sudamérica, el norte del océano Índico y en buena parte del Pacífico y el Atlántico. No ha habido un solo lugar de la Tierra que registrara récords en sentido contrario, de temperaturas inferiores a la media.
Las temperaturas más sobresalientes por encima de la media se han registrado en Europa Central y del Este, el centro y el norte de Rusia, el noreste de Canadá y el cono sur americano. También ha habido registros excepcionalmente elevados en Sudamérica, el sur de África y Madagascar, Nueva Zelanda, buena parte de Alaska, el oeste de Canadá y el mar de Bering y el Este de Asia.
A escala regional, ha habido récords históricos: las temperaturas terrestres en Sudamérica, Europa, África, la región de Hawaii y el Golfo de México han producido el junio más caluroso de los últimos 110 años. En total, cinco de los seis grandes continentes han tenido temperaturas de enero a junio de 20189 que figuran entre las cuatro más altas de la serie histórica. Destaca el caso de Sudamérica, que está teniendo su año más cálido desde comienzos del siglo XX y Oceanía, que está casi en la misma situación.
Respecto a la superficie marina, la media global del mes de junio de 2019 es la más alta registrada nunca, empatando con el mismo mes de 2016. Según señala la NOAA, las 10 temperaturas mensuales más altas registradas en el mar desde 1880 se han registrado una tras otra desde septiembre de 2015.
Récord de pérdida de hielo en los Polos
El informe de la NOAA señala también que junio de 2019 ha sido el vigésimo mes de junio consecutivo en el que el hielo Ártico está por debajo de la media de extensión. En concreto, el hielo flotante en el Polo Norte cubre este año 764.438 kilómetros cuadrados menos que la media de 1918-2010, es decir, una superficie mayor que la Península Ibérica. En este caso, los informes de la NOAA emplean también los datos registrados por la NASA y por el National Snow and Ice Data Center (NSIDC) de EEUU.
Hielo en el Ártico y en la Antártida en junio de 2019 según la NOAA
Respecto al Polo Sur, también este año se están viviendo situaciones de récord. Junio de 2019 ha sido el cuarto año consecutivo en el que la extensión de la capa de hielo flotante en la Antártida ha estado por debajo de la media de 1981-2010. En concreto, 683.971 kilómetros cuadrados. Se trata del mes de junio con menos hielo flotante en la Antártida, con 100.000 kilómetros cuadrados menos que en 2002, el peor año experimentado hasta la fecha.
