MAS ALLÁ DEL NEOLIBERALISMO
En el año 2008 las políticas de austeridad anticrisis de los neoliberales hizo que la pagaran las clases populares y los ricos fueran favorecidos aún más. La privatización de la Sanidad, la venta del parque inmobiliario, la flexibilidad laboral, etc de los políticos corruptos recortaron las prestaciones sociales a los necesitados por pagar la deuda de los estados. Las empresas privadas despiden hoy día a miles de trabajadores en España y exigen ayudas del estado. Los empresarios piden exención de impuestos y financiación gratis al estado. Después de tener fabulosos beneficios en 2019, solicitan dinero fácil y un estado que les sirva. Los trabajadores son prescindibles.
El endeudamiento de los estados del mundo en 2019 era de más del 300% del Producto Interno Bruto mundial. Osea, que es impagable. Los hombres de negocios quieren aumentar sus beneficios gestionando sectores estratégicos o esenciales marcando autónomamanete los precios. Los partidos políticos españoles no dejan que se investiguen las corrupciones de la monarquía siendo cómplices. Tenemos unmodelo de competición contra todos muy desigual y los propietarios de los grandes patrimonios compran impunidad al estado con donaciones. El actual modelo económico mira a otro lado mientras miles de personas mueren de coronavirus. La vida de una persona no vale nada ni no consta en el haber de la contabilidad de los financieros.Las personas, cuando dejan de tener el suficiente dinero,están muertos. La muerte de las personas, con el Neoliberalismo, es cuestión de tiempo.
El hacer negocio de la miseria ajena consigue cada vez más víctimas y rompe la confianza. La Unión Europea siempre ha estado al servicio de la oligarquía financiera internacional (elites) y del hinterland de la economía alemana que detraía beneficios de otras economías más débiles. A eso respondían todos sus mecanismos. Sus rescates seguían detrayendo riqueza de los países en crisis con recortes económicos y sociales de los más débiles.
El desastre del coronavirus arranca hace 40 años con el Neoliberalismo de que unos gobiernos tras otros privatizaron lo público, desindustrializando, eliminando la soberanía alimenticia, eliminando capital productivo, etc. Para compensar se facilitó crédito aumentando la deuda de los estados y las familias. Se derrochó en energía y contaminación con la deslocalización de la producción de bienes al extranjero. Se aparcó a nuestros mayores en residencias sin higiene y que los mantenían desnutridos para mantener los beneficios.
La crisis del coronavirus es una crisis de crisis. Las cosas no van a volver a la situación anterior al 2020. La crisis es planetaria pues las condiciones de acumulación del Capitalismo son mundiales. El Capital dinero no se reproduce a si mismo en contra de la ilusión de las bolsas y su Capital ficticio. El sistema financiero no puede ajustarse con la economía real sin un gran cataclismo. El Sistema económico ha vivido del Capital ficticio, del aire. La crisis del coronavirus ha eliminado el Capital obsoleto que se iba manteniendo en forma de “empress zombi”(sin ganancias reales). La economía capitalista se ha convertido en una aberración no realista. La sobreacumulación de Capital, la capacidad tecnológica frente al trabajo humano que es del que se saca plusvalía. A las máquinas solo cabe amortizarlas. La preponderancia tecnológica como Capital elimina la creación de valor , por tanto, beneficio acumulable. El 97% del Capital dinerario circulante es Capital ficticio generado por la Banca privada mediante la concesión de préstamos. La crisis de 2008 se superó creando dinero fiduciario, sin valor real contrastado. Los bancos asumen la responsabilidad de crear dinero en forma de créditos con el aval del estado. Esto ha hecho que parezca que la economía funciona.
Ahora el escenario ha cambiado. El Capitalismo ha llegado a un modelo que no crea riqueza y se fagocita a si mismo. Con el coronavirus muere gente abandonada por el estado. Estamos en un afase inicial de un nuevo mundo. Y la izquierda política quiere una vuelt aatrás del Capitalismo al estado social, keynesiano, socialdemócrata. Este Capitalismo no va a volver. La espiral producción-consumo de la “época gloriosa” de 1940 a 1970 no volverá. Ahora vamos a otra cosa. Las grandes oligarquías del mundo van a limpiar el Capital obsoleto, va ha haber nuevas formas de producir y gestionar la producción. No será de golpe. Vamos a por unas nuevas tecnologías que agravarán el problema de la sobreacumulación del Capital. El Capital fijo, la maquinaria, sobreabundará sobre el Capital humano. Cada vez el trabajo humano sobrará más, incluso la inteligencia humana y no sólo el músculo. Cualquier labor lo harán máquinas (hologramas presentando el telediario o dando clase …).
Al mismo tiempo genera otro modo de producción no capitalista que no precisa plusvalía ni explotación humana. Los que dominarán serán los controladores de las máquinas. Estamos al principio de la transición a ese nuevo modo de producción. Pero, si las máquinas son del conjunto de la Humanidad las personas podrán dedicarse a cuidarse, labores creativas, afectos, etc Pero este proceso es una tragedia para la mayoría de la Humanidad por que la gente para vivir necesita un empleo y la tecnología no les liberará sino que les empobrecerá, porque las máquinas que ocupan todo el trabajo no deseado serán de los ricos. Es la Cuarta Revolución Industrial. El trabajador, mayoría de la Humanidad, tenía el valor de la plusvalía para los acaudalados, pero esto se acaba. Serán población sobrante o desechable económicamente. Vivir será un gasto.
Nuestro único camino en esta crisis económica, social y ecológica es crear riqueza colectiva pues, sino, vamos al abismo. Las opciones de caminos conducen a la socialización de la riqueza o sobrará la mayor parte de la población. La Humanidad está en una encrucijada histórica por lo social o lo misántropo (individualismo, socialidad restringida, distancia social, etc). Hay que tener cuidado con la soflamas fáciles antisolciales que dividen a la gente por ‘parte de la extrema derecha.
La crisi del coronavirus ha demostrado que los trabajadores son esenciales y los empresarios no. Los trabajadores son el motor de la economía. Lo saben los ricos y quieren prescindir de este talón de Aquiles. Sin trabajadore slos empresarios recurren a papá estado.
Los gobiernos llevan la batuta de las políticas con poco margen fiscal, monetario, de deuda, etc por la pertenencia a la Unión europea. Tienen, en el mejor de los casos, las manos atadas, y más, las economías más débiles.
La clase capitalista mundial se va a reestructurar hacia las elites menos sociales por depender menos de la fuerza de trabajo. Mientras, EEUU manda soldados a europa, política de muerte, y China y Cuba exportan ayuda sanitaria y médicos, política de vida. En Palestina viven en confinamiento perpetuo por la opresión de Israel y ahora podemos imaginarlo. También, Assange vive confinado en una celda de unos pocos metros cuadrados por revelar los genocidios y las monstruosidades como un delincuente. Ganarse la vida no es un delito. Hay que autoconstruirse por luchar por la riqueza colectiva, por el mundo de todos.
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