EXISTE UN 90% DE POSIBILIDADES DE QUE LA CIVILIZACIÓN COLAPSE EN 20 O 40 AÑOS

Existe un 90% de posibilidades de que la civilización colapse en 20 o 40 años

Con la destrucción de los nichos ecológicos de los que depende toda la vida, la civilización se encamina hacia un colpaso inevitable. Los últimos estudios estiman que esto podría ocurrir en los próximos 20 o cuarente años. En este texto, Max Wilbert describe como la destrucción ha sido causada por la civilización industrial y que podemos hacer para llevar a cabo una transición hacia un modo de vida mas sustentable.

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Un nuevo estudio publicado en Scientific Reports señala que existe un 90% de posibilidades de un colapso civilizatorio irreversible en los próximos 20 o 40 años.

El artículo publicado el 6 de mayo por el Dr. Gerardo Aquino es una investigación asociada al Insitituo Alan Turing ubicado en Londres y, al profesor Mauro Bologna del Departamento de Ingeniería Electrónica de la Universidad de Tarapacá en Chile. Para ella han usado estadísticas y modelos lógicos que permiten ver la destrucción del planeta y focalizarse especialmente en la deforestación y el crecimiento de la población.

Al conectar estadísticas y tendencias en el consumo de recursos y ejecutar miles de modelos con diferentes supuestos, Aquio y Bologna predicen el curso más probable de la sociedad humana futura.

Los investigadores concluyen que la civilización tiene “una muy pequeña probabilidad, menor del 10% siendo en las estimaciones mas optimistas, de sobrevivir sin encarar un colapso catastrófico.

 Esto no tiene porque ser una sorpresa. La forma la organización social que llamamos civilización (un estilo de vida enfocado al crecimiento de las ciudades) comenzó entorno a 10000 años atrás, y desde el momento que arranca esta forma de sociedad el número de bosques se ha reducido un 46% y, los que quedan son, en promedio, mucho más pequeños y más jóvenes. Al ritmo actual de deforestación, casi todos los árboles del planeta desaparecerán en los próximos 100 a 200 años.

Además de esto, la civilización (y su forma moderna, la civilización industrial) está causando un evento de extinción masiva global, cambiando la composición de la atmósfera e instigando el cambio climático global, contaminando las montañas más altas y las fosas oceánicas más profundas con químicos industriales y plásticos, desertificando y erosionando vastas porciones de los suelos del planeta a través de la agricultura, fragmentando y destrozando el hábitat que permanecía intacto mientras crecen las redes de carreteras y la urbanización.

Cada vez es mayor el número de personas que perciben el colapso como algo terrible y, de hecho un colapso global desembocaría en un escenario de sufrimientos, enfermedades y muertes. Pero la realidad es que, gran parte de ese sufrimiento esta ocurriendo ahora, causado precisamente por el funcionamiento continua de dicha civilización industrial. Un cuarenta por ciento de todas las muertes humanas son causadas por la contaminación del aire, el agua y el suelo, según la investigación de Cornell. La pandemia CoViD-19 es un resultado directo de este modelo de civilización y la destrucción de los bosques que apareja.

Además de todo lo señalado, el colapso en este momento parece será inevitable. Como explica el libro “Deep Green Resistance” , Estamos sobrepasados como especie. Es posible que una parte significativa de las personas que ahora viven tenga que morir antes de que volvamos a estar por debajo de la capacidad de carga, y esa disparidad está aumentando. Cada día, la capacidad de carga se ve disminuida por cientos de miles de seres humanos, y cada día la población humana aumenta en más de 200.000. Las personas que se suman al exceso cada día son muertes innecesarias e inútiles. Retrasar el colapso, argumentan, es en sí mismo una forma de asesinato en masa”

Si tu estas como yo preocupado o preocupada entorno a este tema, como todos deberíamos, es importante trabajar en relocalizar la producción alimentaria para llevar a cabo un transición suave que se aleje del modelo industrial agroalimentario. El colapso tiene tanto aspectos positivos (disminución de la contaminación, reducción de la tala, fin del transporte marítimo internacional, reducción del consumo de energía, etc.) como aspectos negativos (colapso de las estructuras sociales, sistemas médicos, aumento de la demanda de los bosques locales, etc.). Unos y otros deben ser gestionados y preparados.

A largo plazo el colapso beneficiará a la especie humana y a la naturaleza parando un modelo civilizatorio industrial y los derivados de este, la polución, el calentamiento global, la desertificación, etcétera. Otro físico, Tim Garret de la Universidad de Utah, ha realizado una investigación sobre el calentamiento global y ha llegado a la conclusión de que «solo un colapso económico completo evitará un cambio climático global desbocado».

Existen mas de 400 localizaciones en los oceanos muertas, han sido creadas por los fertilizantes y nutrientes desechados de las granjas industriales. Solo una de estas ha sido recuperada: la zona muerta del Mar Negro, fue sanado antes del fin de la URSS y la crisis de las granjas industriales de la región. El área es nuevamente un hogar para la vida salvaje y, los bancos de peces que existen allí dan soporte a una economía local mas fuerte.

En última instancia, nuestra salud y éxito como seres humanos es inseparable de la salud del planeta. Destruir la Tierra para enriquecimiento temporal es una forma lenta de suicidio. Pero más profundo que esto, se trata de un matricidio, parricidio, fratricidio. Es el asesinato de la propia familia. Solo prosperaremos cuando el mundo natural, nuestros parientes, también prosperen. Los seres humanos no están condenados a destruir el planeta. Podemos vivir de otras formas y, de hecho, esa es nuestra única esperanza.

Fuente (original en inglés): Deep Green Resistance News Service

Traducido por Kaos Internacional

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