“COLAPSOLOGÍA” DE SERVIGNE Y STENENS: ¿HORIZONTE, ESPEJISMO, ABISMO?

“Colapsología” de Servigne y Stevens: ¿horizonte, espejismo, abismo?

No nos imaginábamos una pandemia y ¡aquí está!; con el colapso ¿ocurriría igual?

La publicación de este libro nos ofrece una gran oportunidad para abordar correctamente un asunto del que depende nada menos que la supervivencia de nuestra especie y, más en concreto, para asumir la elaboración de una estrategia y táctica efectiva para lograrlo, de lo cual, en este momento, estamos muy alejados pese a que el tiempo se nos echa encima a toda velocidad. De ahí también la importancia y urgencia de que atendáis a mis propuestas para conseguirlo.

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El capitalismo y sus estados burgueses nos han ido haciendo creer que están hechos “a prueba de bomba”, que “aguantan lo que les eches”, que siempre acaban poniéndose de pie, recuperándose, saliendo adelante, sean sus “tropiezos” a cuenta de crisis económicas (incluso a escala mundial), sus “riñas” a cuenta de las guerras (hasta mundiales), y sus “aguafiestas” a cuenta revoluciones que consigue aplastar o empujarlas a su degeneración, o integrar a quienes en alguna medida les cuestionan hasta hacerlos funcionales a la “buena” marcha del sistema (sindicatos, partidos de izquierda, movimientos sociales, ONGs, etc.).

Ha sido así, al punto de que en los años 90 del siglo pasado se atrevieron a cantar el “fin de la historia”, pues con el capitalismo y su “democracia” ya no cabría esperar algo cualitativamente distinto para la Humanidad; en adelante, sería “más de lo mismo”, aunque en versión “mejorada”.

De modo que sobraba “liarse la manta a la cabeza” pensando en cómo superar el capitalismo mediante el socialismo-comunismo. Sin embargo, sigue habiendo gente que se empeña en hacerlo, y con mucho éxito. Pero lamentablemente las cosas tampoco serían tan “sencillas” como eso.

Por ello terminaba yo mi anterior artículo, dedicado a las posibilidades técnicas ya efectivas de una planificación económica democrática socialista (NOTA 1) con el interrogante “¿Nuestro gozo en un pozo?”. Y lo decía porque bien pudiera ser que, no habiendo desarrollado esa tecnología la clase trabajadora (al menos durante la segunda mitad del siglo XX), gracias a haber tomado el poder político (mediante previa revolución) a escala más o menos planetaria, resultase que esa tecnología hubiese llegado demasiado tarde para la Humanidad, y que nosotros llegaríamos todavía más tarde (dada nuestra completa postración política actual, además de crisis teórica, orgánica, etc.) para implementarla desde el poder de los trabajadores/as. En tanto, el capitalismo habría “progresado” al punto de que incapaz, por su “metabolismo” (Dinero- Mercancía- Dinero más beneficio), de frenar y dar marcha atrás, nos conduciría, no sólo a su ruina (la tendencia a la baja de la tasa de ganancia llevada al extremo por el proceso de automatización del trabajo y su reducción de la plusvalía y por el encarecimiento de los insumos por su agotamiento: petróleo barato, gas natural, carbón, uranio…), sino al colapso de la civilización industrial (derrumbe de las condiciones materiales y medioambientales que la hacen posible). De este modo, se cerraría definitivamente la ventana de oportunidad a desarrollar una civilización socialista-comunista, a la desaparición progresista de las clases sociales (en las condiciones del Paleolítico no las había) y a la extinción de todo Estado (el socialista, o el de un imperio como el romano, etc.). Colapso que no tendría por qué llevarnos a una especie de nueva “Edad Media” o más atrás, sino a la práctica desaparición de la especie a cuenta de una guerra nuclear, bacteriológica, química, cibernética (provocando el colapso económico de otro país aprovechando sus vulnerabilidades cibernéticas) en la lucha desesperada por “sálvese quien pueda”, “yo primero”, etc. De manera que no estaríamos en el “fin de la historia” gracias al capitalismo eterno, sino en la historia del fin.

Y a continuación leo el libro “Colapsología” que parece que ha tenido bastante eco en Francia.

No encontraréis ahí reflexiones socialistas como las de la parrafada anterior. Si bien, como veremos, eso es indicativo de una grave debilidad teórico-política y estratégica que se revela en la “salida” que ofrecen, también lo hace más accesible a un público muy amplio que necesita introducirse en este tema, y sirve para comprender algunos de los riesgos catastróficos, a una escala prácticamente apocalíptica, que está provocando el capitalismo, aunque los autores, sin duda humanistas y de intenciones progresistas (no son para nada neoliberales, apologistas del crecimiento capitalista, ni eco-fascistas), no tengan una orientación abiertamente anticapitalista, y menos eco-socialista, ni anarquista. Precisamente para compensar eso puede contribuir esta reseña.

Exponen los autores asuntos comunes a todos los que tratan la cuestión de la alta probabilidad o inevitabilidad del colapso (NOTA 2).

En la primera parte del libro, se dedican a informar y profundizar sobre los límites infranqueables (agotamiento de tales o cuales recursos naturales) y las fronteras rebasadas (huella ecológica, calentamiento climático, contaminación, progresiva extinción de especies…), la extrema interdependencia mundial que ha creado el capitalismo (más en su fase globalizada) y con ello también su gran vulnerabilidad al efecto dominó (cae una pieza y arrastra a todas las demás), tanto por sus contradicciones internas (crisis económicas, consecuencias de una guerra…) como por el efecto que pueda tener en él las crisis de recursos y medioambientales dada la extraordinaria interrelación en la biosfera de la naturaleza inerte (clima, agua, etc.) y la vida (agricultura, especies de las que dependemos…).

En la segunda parte, atienden al complicado asunto de la predicción, los modelos prospectivos con la ayuda de potentes computadoras, los tiempos, los ritmos, el modo o los modos como llegaría el colapso.

En la tercera parte, se centran en el serio problema de tomarnos el asunto en serio, creérnoslo, adaptar nuestra mentalidad a ese horizonte y actuar en consecuencia. Esto es lo más difícil, pues si el colapso fuese, como dicen los autores, inevitable, eso ya no es un problema que tenga una solución, sino una situación ante la que no hay más “alternativa” que adaptarse, como ante la muerte de un ser querido porque ya había llegado a su límite de vida natural, su aceptación, el proceso de duelo (por la civilización y desarrollo perdidos), y ajuste a la “nueva normalidad”.

Lo que hace que el libro sea tan accesible para el “sentido común” dominante (determinado por la ideología dominante, o sea la de la clase dominante, esto es, la burguesía) es que analiza la actual civilización industrial como un producto del avance científico-técnico, sin más, y no de unas relaciones sociales que determinan el modo de producción. Es decir, que no estamos ante una civilización industrial sin más, sino ante una civilización industrial capitalista (no socialista) lo que marca la diferencia, tanto como que una hoja de metal afilada sea diseñada para la mayor eficiencia en la cocina o en la lucha entre humanos. Aunque usan la denominación “capitalista”, no caracterizan bien a la sociedad capitalista y su Estado burgués, su naturaleza de clase, sus contradicciones. La clase trabajadora brilla por su ausencia. Por eso tampoco reconocen a las clases sociales que luchan en su interior, y las fuerzas sociales que pueden generarse. De ahí que, a sus ojos, el resultado de sus contradicciones internas, límites y fronteras sobrepasadas, no pueda ser otro que el del colapso, pues no podría haber una salida, no podría surgir de ella una alternativa positiva que lo superase y diese una respuesta correcta a la cuestión de los límites y las fronteras. Y por consiguiente, que en la valoración del colapso vuelva a faltar ese análisis de clase y así depositen en él unas esperanzas ilusorias, como que el colapso capitalista pueda “dar a luz a una sociedad más sostenible, más amigable, más humana”, obviando que en el mejor de los casos seguirían existiendo las clases (con alguna explotadora y dominante) y su correspondiente Estado, pero que el escenario más probable sería reducir la Humanidad a unos pocos supervivientes (o ni eso), tras las luchas genocidas del periodo del colapso, invirtiendo en ello el potencial industrial que quedase.

Como he dicho al principio, tecnológicamente hablando, sería posible una sociedad industrial muy diferente a la capitalista, de tipo socialista-comunista, con democracia para la clase trabajadora y sectores populares y su economía planificada. Pero si esto no se contempla como hipótesis, pues ni siquiera se parte de un análisis de clase de la actual sociedad industrial (capitalista), ni del potencial que tendría un cambio revolucionario para abordar correctamente los límites de recursos y las fronteras medioambientales, no se puede reconocer (ni en las mejores condiciones), una salida al capitalismo, pues su marcha sería imparable hasta despeñarse por el colapso.

Al no poder ofrecer una alternativa social al capitalismo y su Estado, el colapsismo, pese a sus críticas, resulta ser un oponente tolerable para el sistema (como los sindicatos, partidos de izquierda, movimientos sociales, ongs…), pues no pretende levantar una fuerza social que cuestione el poder de la burguesía (clase capitalista) y su Estado, sino sólo inspirar el esfuerzo por adaptarnos a un destino supuestamente inevitable que, en realidad, no sería ni remotamente tan positivo como creen o desean estos colapsistas. En tanto, se deja a la burguesía con las manos libres para seguir dominando y destruyendo nuestras posibilidades.

Este fatalismo (realismo, lo llaman ellos), en nombre del realismo acabará descendiendo por la pendiente que, para “adaptarse” al colapso capitalista, terminará aceptando los genocidios. Yves Cochet, exministro de Medio Ambiente francés, escribió la nota final de la edición francesa y original del libro (titulada “Comment tout peut s’effondrer”) y posteriormente (según Daniel Tanuro) ha hecho algún comentario desenfadado al respecto de que la mitad de la población mundial desaparecerá en la década de los 2030 (Libération, 23-8-2017).

Daniel Tanuro en las páginas 107 a 111 de “¡Demasiado tarde para ser pesimistas! (La catástrofe ecológica y los medios para detenerla)” (Sylone y Viento Sur, Barcelona, 2020, 159 páginas), hace una buena crítica, en esta línea, a este libro de Servigne y Stevens; también apunta contra el que todavía no se ha publicado en España titulado “Une autre fin du monde est posible” (2018) que, en palabras de los autores, “explora herramientas psicológicas, emocionales, metafísicas y espirituales para tratar con las catástrofes”, como adelantan en el Epílogo del libro aquí reseñado (página 207).

Como he tratado este asunto del colapso en muchas páginas, de numerosos textos y comentarios de los libros de otros autores (NOTA 3), no me repetiré extendiéndome en la exposición. Sólo insistiré en unas ideas fundamentales.

PRIMERA. El capitalismo y sus estados burgueses, desde comienzos del siglo XX (Primera Guerra Mundial), constituyen una civilización decadente, que debe ser superada, pues son no sólo una traba para el desarrollo de la Humanidad, sino una amenaza para su existencia. La torpísima e incluso irresponsable imprevisión y reacción a la pandemia de la covid-19, es una muestra más de la nula confianza que podemos depositar en la burguesía y sus estados para evitar desastres mayores que desde hace décadas deberían estar evitando en serio (como el cambio climático, la crisis energética…). También de cómo algo aparentemente tan insignificante como un virus, puede desencadenar, en un mundo globalizado e interdependiente al extremo y con grandes desigualdades sociales, no sólo un gravísimo problema sanitario, sino una gran crisis económica, y penurias. Algo parecido podría suceder con otros factores, “chispas” desencadenantes de reacciones en cadena implicando a otras facetas de la civilización, y la confluencia en el tiempo de crisis de diverso origen, desembocando en el colapso. No podemos permitirnos un colapso súbito, pues seguro que daría como resultado casos como el abandono de las centrales nucleares (sin detenerlas y desmontarlas bien) y de la gestión de los residuos radiactivos, ocasionando grandes catástrofes medioambientales; sólo en Francia hay muchas centrales; imaginemos lo que supondría sólo para Europa varios Chernóbil o Fukushima.

SEGUNDA.- Dada la naturaleza del capitalismo y sus Estados burgueses, del arsenal armamentístico mundial, tanto convencional, como nuclear, químico, bacteriológico (aunque sea ilegal y secreto), y cibernético (como cuando los hackers criminales secuestran el sistema informático de un hospital a cambio de dinero, pero podría hacerse con las infraestructuras financieras y económicas de todo un país), lo más probable sería que la entrada en una fase de colapso, por la competencia y rivalidad inter-burguesa y entre estados, nos condujese a una escalada bélica mundial que pondría en riesgo la propia existencia de la Humanidad, uniéndose así a los estragos demográficos que ya estuviesen provocando las crisis económicas, en particular de la agricultura con sus hambrunas (agotamiento fertilizantes en base al gas natural, petróleo, fosfato de roca…, sequías, inundaciones…), los desplazados climáticos, etc.

TERCERA. Los estados, aunque reducidos a su mínima expresión (gobierno, recaudación, policías, militares, cárceles), serían probablemente el último recurso organizativo de una clase explotadora y dominante que, con la ayuda de las armas, sería capaz de yugular al resto de la población. El imperio romano estaba muy lejos de la civilización industrial y sin embargo fue capaz de sostener un importante aparato de Estado (administrativo y militar) al servicio de la clase explotadora esclavista. Los reyes y señores feudales también pudieron extender mucho sus dominios, explotando a los campesinos. Aunque fuese imposible seguir manteniendo el armamento actual, pues exigen una tecnología y medios de producción muy sofisticados, el Estado podría ir adaptando sus instrumentos de dominio a las posibilidades existentes en cada momento, pues además, el estamento militar conserva la memoria de la evolución de las tecnologías militares, y podría reconstruir algunas. Con el colapso, los estados burgueses no se hundirán tan fácilmente, no se disolverán como azucarillos, seguirán siendo una tremenda amenaza que si no nos conduce a la autodestrucción, lo hará a la dominación de una minoría. Sólo habría una situación sin huella del Estado, esto es, si retrocedemos a las condiciones propias de los cazadores-recolectores, como en el Paleolítico.

CUARTA. Por consiguiente, me parece un espejismo el horizonte de un post-colapso de sociedades sin estados. Es una ilusión extremadamente peligrosa la de quienes creen que el colapso nos abriría alguna estupenda oportunidad para instaurar la anarquía, la sociedad sin explotadores y explotados, sin Estado de ningún tipo, o de otro lado, una especie de “comunismo” de cuartel administrador de la pobreza extrema y de la lucha genocida contra los que no compartiesen esa civilización.

QUINTA. Creo que cada año que dejamos pasar con el capitalismo y sus estados y con esta debilidad extrema como alternativa a ellos, es un año más de “avance” del capitalismo que nos arrastrará en su dinámica de autodestrucción bélica, de catástrofe medioambiental, incluso de previa emergencia de una Inteligencia General Artificial (IGA) que nos domine y sacrifique, resolviendo a su manera inhumana los problemas que herede de nuestra especie. Cuanto más “avance” el capitalismo, más riesgo correremos de llegar al colapso de toda civilización industrial y, con ello, perder toda posibilidad del socialismo-comunismo y superación del Estado, o de un grado de civilización siquiera de tipo neolítico (agricultura, domesticación de animales, trabajo con los metales…), incluso de supervivencia de nuestra especie.

SEXTA. Por todo ello, no podemos apostar por el colapso del capitalismo y menos de la civilización industrial, como una salida para la Humanidad, pues supone arriesgarse a nuestra extinción. Eso costaría la vida, cuando menos, a muchos miles de millones de personas. Prefiero una revolución mundial proletaria socialista-comunista que, pese a todo su coste humano (por la resistencia de la clase explotadora y dominante a renunciar a su poder y privilegios), siempre supondrá un sacrificio de vidas mucho menor, tanto en violencia, como a consecuencia de catástrofes sociales, y nos ofrecería, sin duda, alguna oportunidad mayor para salvarnos y en mejores condiciones que las de los colapsos.

Si el colapso de la sociedad industrial fuese inevitable, en tanto existan el capitalismo y sus estados, bien poco podríamos hacer para evitar que desembocase en lo peor. Así que de bien poco servirá que ahora pretendamos prepararnos para eso, para que la caída sea algo controlada y podamos sobrevivir (“me compraré una casita en el campo, con su tierra de cultivo”), por no hablar de la locura individualista y violenta del supervivencialismoEse espejismo sólo contribuye a desmovilizarnos AHORA contra el capital y sus estados, a facilitar que se perpetúen por más tiempo y a que, finalmente, nos arrastre muy probablemente a la autodestrucción.

El colapso bajo el capitalismo no es un problema que tenga solución, sino la TRAGEDIA DEFINITIVA, FINAL. La revolución socialista-comunista de los trabajadores/as es la solución a un problema, el capitalismo y sus estados, que nos ofrece una oportunidad, por pequeña que sea, para salvarnos. Y si finalmente tampoco resulta para nada, al menos habremos explotado todas nuestras posibilidades antes de decir, al Universo, adiós.

Por ello no apuesto nada por lo que los autores dicen también expresamente en la contraportada del libro “El colapso es el horizonte de nuestra generación, el comienzo de nuestro futuro” “dar a luz a una sociedad más sostenible, más amigable, más humana”, pues me temo mucho que la Humanidad no tenga futuro, con un colapso de la sociedad industrial y no habiendo sido eliminados antes, conscientemente por la revolución, los estados burgueses. Tampoco puedo compartir el buenismo de Servigne, sus ilusiones con respecto al Estado burgués (pues en ningún momento plantea la necesidad de eliminarlo y sustituirlo por un Estado de los trabajadores/as) cuando en una entrevista dice: “hay que ir hacia un Estado que garantice derechos, que coordine, pero no a un Estado de control, de dominación o un Estado fuerte. Eso es un gran riesgo. Creo que esa será la lucha de los próximos meses o años” https://www.rfi.fr/es/ciencia/20200916-para-el-colaps%C3%B3logo-pablo-servigne-tenemos-que-prepararnos-para-un-siglo-de-desastres . Esas ilusiones alimentan a la bestia que terminará por devorarnos.

SÉPTIMA. El poder de los trabajadores/as, previa revolución y desmantelamiento del Estado burgués, es el que estaría en las mejores condiciones para evitar el colapso, o si no fuese posible, para entrar en él del modo menos desordenado y destructivo. Se encargaría de desmantelar todo el armamento nuclear, químico, bacteriológico, las centrales nucleares; todo lo que supusiese un especial peligro para la futura Humanidad, en lo posible. Diseñaría estrategias y tecnologías de supervivencia para el mundo del colapso, distribuiría la población en el territorio (las ciudades de millones de habitantes serían insostenibles) y los recursos para salir adelante; organizaría bibliotecas como reserva del conocimiento de la Humanidad, del saber sanitario, agrícola y ganadero, metalúrgico, etc.; y mil otras tareas para perder lo menos posible en la caída y adaptarse con menor trauma y sufrimiento. Aun así, en esas condiciones de atraso, surgirían las clases sociales y el Estado. No sé si con esto sería suficiente para evitar lo peor, quizás no, pero no podemos dejar de intentarlo, pues no me imagino a ningún Estado burgués asumiendo semejantes tareas.

OCTAVA. La clase trabajadora organizada y constituida en fuerza social, es fundamental para darnos una salida, en lugar de escapar hacia comunidades rurales (ecoaldeas), etc., que serán pasto de las masas hambrientas incontroladas y de los poderosos, en el mundo del colapso. El tiempo corre en nuestra contra a una gran velocidad, pues el colapso podría empezar en esta primera mitad de siglo (alguno ya dice que para la década del 2030). Por tanto, debemos cambiar totalmente de chip mental en cuanto a estrategia y modo de plantear el conjunto de las luchas en relación con el horizonte que nos espera “a la vuelta de la esquina” (NOTA 4).

NOVENA. Por tanto, aunque más de uno/a quisiera entender lo que le gustaría, pues desea agarrarse a una ilusión consoladora para dormir tranquilo y seguir sin hacer nada realmente efectivo, no estoy diciendo que “la situación es extrema, pero no hay por qué apurarse, pues tenemos a la clase trabajadora y al socialismo para salir adelante”. Primero, lo más probable es que, gracias al capitalismo o a un socialismo que llegue demasiado tarde, vayamos directos a la autodestrucción como especie. Segundono tenemos a la clase trabajadora pues, políticamente, está “desaparecida, sin combate”. Tercero, si seguimos como hasta hoy con un activismo sindicalista y reformista en lo político, estamos condenados a la derrota más absoluta y muy probablemente la autodestrucción (NOTA 5). Cuarto, tal vez ya no tengamos tiempo, pues hayamos rebasado el punto de no retorno, y aunque todavía no nos hayamos estrellado contra el suelo, quizás ya estemos cayendo desde el último piso del rascacielos, sin ser conscientes porque en el fiestón que hemos vivido nos hemos emborrachado como una cuba; si todavía podemos remediarlo, lo cierto es que estamos perdiendo miserablemente un tiempo precioso que escasea.

DÉCIMA. Para poder avanzar desde donde estamos, necesitamos una HOJA de RUTA, con un inicio y final claros, como planteo en la sección “II.- Teorías de la PLUSVALÍA y de la PLANIFICACIÓN, y el progreso de la LUCHA de los TRABAJADORES/AS” de mi artículo referido en la Nota 1 de éste.

Pero de nada servirá si seguís sin prestar toda la atención a lo que ahí se dice. Si no se estudia la revisión de la teoría de la plusvalía y las posibilidades de la economía socialista. ¡Dejad de perder el tiempo en asuntos que, comparado con eso, no tienen la menor trascendencia histórica, ni servirán para salvar a la Humanidad! DAD VUESTRO PRIMER GRAN PASO EN SERIO PARA SALVARNOS: DIFUNDID ESE ARTÍCULO, el de la PLUSVALÍA (NOTA 6) y éste.

Creo que no se puede decir con mayor claridad y rotundidad. Ahora sólo queda que me toméis en serio (algo, por lo visto, muy difícil para la generación PS, o políticamente suicida NOTA 7). O resultará que hay una pandemia mucho peor que la de la covid-19: la de la insensatez, irresponsabilidad, falta total de sentido de la realidad y de lo que nos espera y cómo podemos intentar hacer algo efectivo para evitarlo.

Por eso, aunque los autores del libro tengan una orientación muy diferente a la mía, eso no quita, reitero, el interés por su obra, que puede servir, para iniciarse fácilmente en la cuestión, a mucha gente joven y muy poco definida ideológicamente (ni anarquista, ni marxista, etc., o sea, la casi totalidad). Pero es imprescindible que puedan contar también con una valoración crítica del libro que sea fácilmente accesible en internet (no como le ocurre a la de Daniel Tanuro, al menos por ahora) que les acerque a una orientación y horizonte muy diferentes; por eso también he escrito esta reseña.

NOTA 1.- «“Ciber-comunismo” de Cockshott y Nieto: tema y libro trascendental» (13-10-2020) La planificación económica socialista es factible, con la ayuda además de la cibernética. Comentario del libro e importantes recursos para profundizar en el tema. https://kaosenlared.net/ciber-comunismo-de-cockshott-y-nieto-tema-y-libro-trascendental/ .

Aprovecho para aportar más recursos importantes. Textos de Catherine Samary sobre la planificación socialista, el debate entre Ernest Mandel y Alec Nove. “Los fines y los medios: ¿qué proyecto autogestionario socialista?” http://www.anticapitalistas.org/IMG/pdf/Samary-LosFinesYLosMedios.pdf , también en http://www.democraciasocialista.org/?p=1751 . “Planificación, mercado y democracia. La experiencia de los llamados países socialistas” https://fileserver.iire.org/cei/PDF%20CEI%207.pdf . “El papel del mercado: el debate Mandel – Nove” http://www.ernestmandel.org/es/lavida/txt/samary.htm y también en https://vientosur.info/el-papel-del-mercado-el-debate-mandel-nove/

Acceso a videos y materiales https://llrodriguezalgans.blogspot.com/2010/04/la-autogestion-yugoslava-una.html . En Vimeo, canal Autogestion 2010, videos interesantes de conferencias y debates https://vimeo.com/user4369656 . “La autogestión yugoslava y las restricciones impuestas por el plan, el mercado y el partido único: ¿es la supresión de las instituciones la solución? (PONENCIA COMENTADA). Catherine Samary. Profesora e investigadora experta en las transformaciones yugoslavas y de Europa del Este; activista en varias redes internacionalistas” (no está ella, sino que se lee y comenta su ponencia) https://vimeo.com/23724502

Artículos de Catherine Samary en https://rebelion.org/autor/catherine-samary/ — https://vientosur.info/author/3047/

Manuel Guerrero Boldó “Una mirada al socialismo autogestionario yugoslavo” http://www.elsalmoncontracorriente.es/?Una-mirada-al-socialismo . “Lecciones de la autogestión yugoslava” Michael Lebowitz traducido por Chesa Boudin revisado por Marta Harnecker https://encuentrocomunista.org/static/media/medialibrary/2018/06/Lebowitz_LeccionesDeLaAutogestionYugoslava.pdf

Autogestión, Estado y Revolución” (con un texto sobre la experiencia yugoslava) https://elsudamericano.wordpress.com/2017/05/12/autogestion-estado-y-revolucion-noir-et-rouge/ . En suelto “La autogestión en Yugoslavia” (con ligeros retoques) http://www.fondation-besnard.org/IMG/pdf/La_autogestion_en_Yugoslavia.pdf

Un libro yugoslavo de 1980, un diccionario de términos y conceptos (un auténtico peñazo de 196 páginas) que seguramente habría que leer con muchas reservas, varios autores, “Autogestión socialista yugoslava. Nociones fundamentales” http://desar.me/profpcm-aux/Yugoslavia/AutogestionSocialistaYugoslava_completa1980.pdf (complicado el manejo del zoom).

Aprovecho también para agradecer públicamente a Maxi Nieto su acuse de recibo a mi comunicación de la reseña de su libro, y su interés por estudiar en cuanto pueda mi revisión de la teoría de la plusvalía (confío en que no será para él ninguna pérdida de tiempo). Hechos que debieran ser normales pero que son tristemente excepcionales pues lo habitual es que ni siquiera se me acuse recibo por muy importante que pueda ser el contenido de mi correo (¿quizás alguno haya ido a parar, por error, a la carpeta de Spam?, serían ya demasiados fallos del sistema de correo electrónico). Así estamos, así nos va. Por eso, incluso pese a usar como imagen de la reseña del libro, el texto en colores “Tema Clave”, me temo que a estas alturas nadie haya tenido el suficiente interés como para compartirlo en las redes sociales, aunque Kaos en la red ha hecho todo lo posible por darle la máxima difusión con sus medios. Preferimos mil veces encelarnos con cuestiones de actualidad (aunque se olviden muy pronto), denuncias de escándalos, etc., que esforzarnos un poco en las cuestiones más importantes de la teoría y la estrategia, sin las cuales, por muy activistas que seamos, seremos completamente impotentes para cambiar el mundo de raíz, perdiéndonos entre los árboles, sin ver el bosque y, desde la altura, la ruta de salida.

NOTA 2.- Sin pretender exhaustividad, sólo indicar alguna obra que trate directa o indirectamente sobre el colapso: Daniel Tanuro “¡Demasiado tarde para ser pesimistas! (La catástrofe ecológica y los medios para detenerla)” (Sylone y Viento Sur, Barcelona, 2020, 159 páginas). Carlos Taibo “Colapso. Capitalismo terminal, transición ecosocial, ecofascismo” (los libros de la Catarata, 2016, Madrid, 223 páginas). Hervé Kemf “Cómo los ricos destruyen el planeta” (En clave intelectual, 172 páginas, la edición original francesa es de 2007). Para más, aquellas a las que les he dedicado un artículo y sus recursos, en la siguiente nota.

NOTA 3.- En algunos de ellos encontraréis acceso a multitud de recursos (artículos, libros, videos…). Podéis leer, por orden cronológico, de menor a mayor antigüedad: “Horizonte 2050, superando el capitalismo o condenados” (20-12-2019) – estudio de la cuestión del colapso de esta civilización, y propuesta mundial de un eslogan-marco para la confluencia de las luchas y la elaboración política, sucesor del de “Otro mundo es posible” — — https://kaosenlared.net/horizonte-2050-superando-el-capitalismo-o-condenados/ ——- “Cuenta atrás hacia el colapso, y nosotros ¡en Babia!” (23-6-2017) —- http://kaosenlared.net/cuenta-atras-hacia-colapso-babia/ . También en http://perrosflautadelmundo.blogspot.com/2018/01/cuenta-atras-hacia-el-colapso-y.html —— “Fósforo y fosfatos ¿moriremos por hambre o guerra? Investigarlo ya” (19-4-2017) — Llamamiento e informe para la investigación del asunto de los fertilizantes de fosfato de roca que puede ser crucial para la Humanidad en las próximas décadas. Documento completo con gráficos, cuadros, etc., en el archivo PDF de 30 páginas. En la web http://kaosenlared.net/fosforo-y-fosfatos-moriremos-por-hambre-o-guerra-investigarlo-ya/ —– Para la descarga directa del archivo PDF http://kaosenlared.net/wp-content/uploads/2017/04/Fosforo-y-fosfatos-Investigar-PDF.pdf . También incluido en http://plataformadistritocero.blogspot.com.es/2017/04/fosforo-y-fosfatos-moriremos-por-hambre.html —————- «“La izquierda ante el colapso de la civilización industrial” de M. Casal. Debatiendo» (18-2-2017) — libro debatiendo el de Manuel Casal Lodeiro e investigando por mi cuenta — http://kaosenlared.net/la-izquierda-ante-el-colapso-de-la-civilizacion-industrial-de-m-casal-debatiendo/ — ERRATAS: En la página 100 del documento en pdf, o punto 13 del capítulo XIX.- ¿QUÉ SÍ HACER?”, dice:“porque el pico del petróleo ya se habría alcanzado en 2015”, y debe decir: “porque el pico del petróleo ya se habría alcanzado en 2006”. Y un poco más adelante, donde dice: “la culpa al capitalismo (a la gente por su consumismo, etc.)”, debe decir: “la culpa al capitalismo (no a la gente por su consumismo, etc.)” — Para descargar directamente el documento completo en archivo PDF — http://kaosenlared.net/wp-content/uploads/2017/02/Colapso-libro-debatiendo-PDF.pdf ————– “Libro: “Rutas sin mapa” de Emilio Santiago Muíño. Comentarios” (10-2-2016) — http://kaosenlared.net/libro-rutas-sin-mapa-de-emilio-santiago-muino-comentarios/ ———— “Contra el Cambio Climático: deroguemos la austericida ley LOEPSF” (20-11-2015) —– http://kaosenlared.net/contra-el-cambio-climatico-deroguemos-la-austericida-ley-loepsf/ ———– ““¡No es una estafa! Es una crisis (de civilización)” de Emilio Santiago Muiño. Comentarios” (14-10-2015) —– http://kaosenlared.net/no-es-una-estafa-es-una-crisis-de-civilizacion-de-emilio-santiago-muino-comentarios/ —————– “2030. Crisis energética y capitalista. Lucha laboral, de clases y la izquierda. Orientaciones. Campaña Marco. PDF” (2/3/2015) —– con versión PDF — http://kaosenlared.net/2030-crisis-energetica-y-capitalista-lucha-laboral-de-clases-y-la-izquierda-orientaciones-campana-marco-pdf/ — Y directamente al archivo pdf — http://kaosenlared.net/wp-content/uploads/2015/03/Horizonte-2030-en-pdf.pdf ——————– “¿Quiebra energética y capitalista desde 2030? Revolucionarios, su chip y pilas. Libro de Fdez. Durán y Glez. Reyes” (10/2/2015) ——- http://kaosenlared.net/quiebra-energetica-y-capitalista-desde-2030-revolucionarios-su-chip-y-pilas-libro-de-fdez-duran-y-glez-reyes/ —————– “Recopilación textos de Aurora Despierta en el viejo old.kaos” (29-5-2017) —- Recopilación selección documentos de diciembre 2007 a diciembre 2011 en el viejo Kaos en la red, en archivo PDF — http://kaosenlared.net/recopilacion-textos-aurora-despierta-viejo-old-kaos-2/ — y descarga directa del archivo PDF en http://kaosenlared.net/wp-content/uploads/2017/05/Recopilacion-textos-de-Aurora-Despierta-en-OLD-KAOS-PDF.pdf

NOTA 4.- “Horizonte 2050, superando el capitalismo o condenados” (20-12-2019) – estudio de la cuestión del colapso de esta civilización, y propuesta mundial de un eslogan-marco para la confluencia de las luchas y la elaboración política, sucesor del de “Otro mundo es posible”. También, para una visión general de la estrategia y táctica “Capitalismo: modo de vida decadente. Notas sobre estrategia y táctica” (20-10-2016) – Libro, archivo PDF de 200 páginas — http://kaosenlared.net/capitalismo-modo-de-vida-decadente-notas-sobre-estrategia-y-tactica/ —- Para descargar directamente el archivo pdf — http://kaosenlared.net/wp-content/uploads/2016/10/Decad-capit-estra-tact-EN-PDF1.pdf

NOTA 5.- “Crisis triple ¿Derrota total y destrucción en este siglo?” (18-2-2020) — largo documento sobre la crisis de civilización, del sujeto revolucionario y de la teoría revolucionaria, y prospectiva del curso histórico — https://kaosenlared.net/crisis-triple-derrota-total-y-destruccion-en-este-siglo/

NOTA 6.- “Plusvalía y ganancia. Revisión urgente de una teoría necesaria” (9-1-2020) — un planteamiento nuevo de la teoría de la plusvalía que permite superar el estancamiento en el sindicalismo y el reformismo, luchar mejor contra las concepciones cosificadoras del trabajador/a especialmente peligrosas en los tiempos de la robótica, y que además tiene la ventaja de ser más comprensible para los trabajadores/as — https://kaosenlared.net/plusvalia-y-ganancia-revision-urgente-de-una-teoria-necesaria/

NOTA 7.- “Jóvenes, sois la generación PS, de políticamente suicida” (6-5-2017) —- http://kaosenlared.net/jovenes-sois-la-generacion-ps-politicamente-suicida/

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Si quieres publicar este artículo en otra web o blog, te lo agradezco mucho pero, por favor, antes de hacerlo espera uno o dos días, dejad claro que ha sido tomado de Kaos en la red y la autoría. Gracias.

Para ACCEDER a mis artículos, informes y libros. Los artículos del 11 de enero de 2015 hasta hoy, los podéis encontrar poniendo esta nueva dirección https://kaosenlared.net/autor/aurora-despierta/ a la que también os lleva si hacéis clic en mi nombre en el artículo. Para vuestra comodidad, tenéis la relación y enlaces correctos a los textos previos al 20-10-2016 en “Capitalismo: modo de vida decadente. Notas sobre estrategia y táctica” (20-10-2016) – Libro, archivo PDF de 200 páginas — http://kaosenlared.net/capitalismo-modo-de-vida-decadente-notas-sobre-estrategia-y-tactica/ —- Para descargar directamente el archivo pdf — http://kaosenlared.net/wp-content/uploads/2016/10/Decad-capit-estra-tact-EN-PDF1.pdf —–

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