LA OKUPACIÓN TAMBIÉN ES RURAL

La okupación también es rural

LA OKUPACIÓN TAMBIÉN ES RURAL

Los pueblos okupados se defienden

 

La campaña de intoxicación mediática contra la okupación permanece en la prensa. El conjunto de mentiras descaradas, verdades a medias e imprecisiones jurídicas y conceptuales ha dado sus frutos. Entre las consecuencias de dicha campaña, que ha tenido su pico más fuerte este otoño, pero lleva presente durante años, son el nacimiento y/o promoción mediática de organizaciones vecinales antiokupación como “Meruelo sin okupas”, el aumento de las ganancias económicas por parte de empresas securitarias como “Securitas Direct”, el ensanchamiento del margen de actuación policial ante los desalojos y el ejercicio de estos mismos, en centros sociales y viviendas, en plena crisis sanitaria y económica agravada por la pandemia global y la razón de estado.

Toda la proyección mediática se  ha centrado desde y, hacia, los entornos urbanos. Allí donde el problema del acceso a la vivienda, la gentrificación de los barrios populares, la subida de alquileres y el hacinamiento de población genera mayores posibilidades de malestar social dificil de gestionar . Por ello también se destinan mayores recursos represivos y preventivos para evitar el conflicto social. Es dentro de estos recursos donde enmarcamos la actual campaña antiokupación.

Mientras, en el entorno rural de la Península Ibérica, los proyectos de okupación rural perviven creando experiencias de aprendizaje no formal y experimentando formas de vida colectiva alternativas al capitalismo, con las limitaciones prácticas que dichos intentos encuentran a su paso. Para bien o para mal, los procesos de lucha ante las amenazas de desalojo, multas y otras medidas represivas son menos visibilizadas. Como a veces esta cuestión no sólo es una realidad política que tiene que ver con el urbanocentrismo de los colectivos sociales y las militancias políticas, sino también con decisiones conscientes por parte de quienes luchan desde el campo, para no caer en la vorágine mediática e inmediatista de las dinámicas urbanas, sólo vamos a recapitular información que dichos proyectos han difundido o están difundiendo, para dar a conocer su realidad y contribuir a difundir el apoyo que necesitan.

 

Las okupaciones rurales se defienden

La mañana del 4 de Febrero de 2020, agentes de la Guardia Civil desalojaron el Palaciu de Ronzón, un antigua casa señorial okupada en Ronzón, una aldea cercana a Pola de Lena (Asturies) que perteneció a la poderosa familia de la nobleza Bernaldo de Quirós. Allí se detuvo a dos personas por las que posteriormente hubo concentraciones exigiendo su libertad. Este lugar llevaba okupado unos 9 meses como herramienta comunitaria de transformación social.

Cerca de este espacio finalmente desalojado se encontraba también el espacio del referente colectivo político Escanda. Este colectivo forma parte de la historia del Palaciu Ronzón, ya que desde 2003 hasta 2009 tenía el edificio cedido. En esos años se organizaron varios encuentros, talleres, cursos y fiestas, todos dirigidos a compartir habilidades para la autogestión, sea a través de agricultura ecológica, energías renovables de pequeña escala, feminismo contemporáneo y educación libertaria, entre otras tantas. En 2009 la construcción de un túnel para el AVE (el tren de alta velocidad), casi logró derrumbar la aldea y tuvieron que desalojar la casona. Pero como vemos, la okupación floreció posteriormente gracias a un grupo de personas que volvió a llenar el espacio de vida y actividad.

Álvaro Noguera

Fraguas está en la Sierra Norte de Guadalajara. Desde la primavera de 2013 las integrantes de este proyecto llevan reconstruyendo las ruinas del antiguo pueblo (ya que fue destruido por completo y vaciado a conciencia). Luchan por la comunidad, la ecología, el autogobierno, la autosuficiencia energética y la soberanía alimentaria. –Para materializar todos estos objetivos creemos necesaria una vuelta al campo, donde vivir realizando nuestros sueños en equilibrio con el medio natural, con la máxima autonomía posible.- Es un proyecto de reconstrucción de un pueblo abandonado en el que se recupera el mundo rural y se combate la despoblación que sufren las zonas rústicas. A través de la ocupación de los terrenos del mismo, pertenecientes al Estado, luchan por el reconocimiento del municipio de un pueblo que fue borrado del mapa en 1968 y que aún sigue sin aparecer en los registros modernos.

El pasado 10 de Noviembre de 2020 sus integrantes difundían que aún no es inminente la demolición , al estar a la espera de que se resuelvan recursos que tienen en la Audiencia Provincial y estar pendientes de conocer toda la información sobre el nuevo proceso judicial que también puede tener consecuencias penales. En el primer proceso judicial hay seis compañeras encausadas. El segundo proceso judicial comenzó cuando varias personas fueron identificadas. Sus sospechas son que se trata de un proceso en el que se juzgará por las reconstrucciones posteriores a 2017 y nuevamente por delitos contra el medio ambiente, entendiendo las medidas de defensa como residuos.

Hasta el momento su estrategia ha sido mantener un perfil bajo. Por ello y ante las nuevas amenazas piden a las personas solidarias que estemos alerta y comunican que seguirán informando de los procesos. –Nosotras lo tenemos claro, aquí como Chanquete. #Fraguassequeda #Pueblosvivos #Pueblosenlucha-

 

Navalkejigo es una preciosa aldea situada en la sierra de Guadarrama que fué fundada como pueblo en el siglo XI por unos segovianos, aunque desde el II A.C se datan los primeros asentamientos humanos en la zona. Ya son más de 20 años de reconstrucción, el tiempo que los luchadores de Navalkejigo siguen cuidando el pueblo después de que allá por 1989 quedara abandonado por sus antiguos pobladores.

Pero desde noviembre de 2017, Navalkejigo está inmerso en un nuevo proceso judicial, esta vez por lo civil. La constructora EDISAN reclama las cuatro fincas que conforman el pueblo y cuya adquisición legal no pudo demostrar en un proceso penal anterior. El pasado diciembre ganaron uno de los juicios por una de las fincas, y los procesos de las restantes han empezado este verano.
Las compañeras integrantes afirman que el derecho universal a una vivienda digna es inexistente en nuestro país, mientras un sinfín de casas vacías se derruyen en su abandono. Les preocupa la desproporcionada problematización q se está generando desde algunos medios de comunicación en torno a la okupación, desinformando y confundiéndola deliberadamente con el allanamiento para generar miedo y posicionar a la opinión pública contra aquellos que sólo dan vida a espacios que si no serían puro escombro. Entretanto, en los medios no se escucha ni una sola voz contra la precariedad laboral, la dificultad para tener un salario digno, la asimetría entre los sueldos y los alquileres, la práctica imposibilidad de que te firmen un contrato de alquiler, y, en definitiva, la cada vez más desmesurada brecha entre ricos y pobres. –Agradecemos vuestro apoyo, y si podéis colaborar con el crowfunding Navalkejigo tendrá más fuerzas para seguir luchando!!! Okupa y Resiste-

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Imagen de navalquejigo extraída del blog del proyecto okupado “La selba” -Huesca-
Concluímos nuestro repaso centrándonos en territorio valenciano. Barchel, una aldea que estuvo abandonada durante cuarenta años fue repoblada hace seis por un grupo de jóvenes. Este enclave se sitúa en las proximidades del río Turia. La construcción del pantano de Benajéber en periodo franquista tuvo que ver en el despoblamiento rural de la zona hasta el punto de que en la época de la “transacción” política llamada “transición”, el abandono era casi completo.

Ahora, las compañeras que repueblan este lugar se enfrentan a una amenaza de desalojo de una de las casas okupadas y a un cúmulo de otros obstáculos legales y judiciales. Entre estos se encuentran el pago de la multa por okupación a cuatro compañeros, la multa por parte de la Confederación Hidrográfica del Júcar por el uso del agua para el riego del huerto y la sospecha de otro procedimiento legal tras la rehabilitación de una ruina de la aldea y la posterior identificación de un integrante del colectivo.

Es por ello que están llevando a cabo una campaña para pedir apoyo y solidaridad. “Repoblar no es delito”. El pasado 20 de Diciembre se llevaron a cabo convocatorias como en la ciudad de Valencia para llevar a la práctica lo que los compañeros piden. Máxima difusión de su situación y estar atentas ante el posible desalojo de cara a acudir a la aldea.

 

Estos son sólo algunos de los proyectos okupados que existen en los entornos rurales del estado Español, pero no los únicos. Si comienzas a indagar en todas las campañas de apoyo que componen los proyectos okupados que hemos querido difundir, seguro que puedes llegar a conocer otras iniciativas de recuperación de espacios abandonados en el campo que optan por la okupación, la autogestión, la ecología y la soberanía alimentaria. Si por algo se caracteriza la okupación rural es por las redes informales de solidaridad que se generan entre sus proyectos.

                             Así que ya sabes ¡Estate atentx, Apoya, difunde, okupa y resiste!

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