LA EXTREMA DERECHA ESTÁ LEJOS DE DESAPARECER EN GRECIA

Desde hace varios días muchos de vosotros nos habéis preguntado por la situación actual de la extrema derecha en Grecia. Ha oído hablar de una escandalosa reorganización del gobierno pocas semanas después de que los principales líderes del partido Golden Dawn fueran encarcelados. Y ya no se oye hablar de delitos y agresiones. Todo apunta a que la situación se ha calmado. Entónces, ¿qué está sucediendo realmente? ¿Ha desaparecido la extrema derecha en Grecia o solo ha cambiado de forma?

En realidad, asistimos a una transformación de la extrema derecha griega siguiendo el modelo de muchos otros países europeos. No solo un nuevo partido nacionalista un poco menos radical (“Solución Griega”) ha afectado a una gran parte del electorado de la Golden Dawn, sino que sobre todo el primer ministro de derecha, Kyriakos Mitsotakis, sigue reforzando la presencia de la extrema derecha en sus sucesivos gobiernos. Esto conduce a una política cada vez más violenta hacia el movimiento social, los precarios y los migrantes.

¿Cómo se ve esto en la práctica en nuestra vida diaria en Grecia? En un estado cada vez más brutal, autoritario y racista. A continuación, se muestran algunos ejemplos de los últimos 18 meses:

– la represión es feroz contra anarquistas y otros revolucionarios, los primeros objetivos del nuevo gobierno como había anunciado en julio de 2019;

– el distrito libertario de Exarcheia está atrapado en un círculo vicioso y muchas okupas en Grecia han sido evacuadas violentamente a lo largo de los meses;

– se han abolido el asilo universitario y otras fuertes medidas simbólicas adoptadas después de la caída de la dictadura de los coroneles en 1974;

– las iniciativas de solidaridad autogestionadas son acosadas cuando se niegan a colaborar con el poder y las instituciones;

– La situación en las cárceles es catastrófica, hasta el punto de que el Comité para la Prevención de la Tortura y Tratos Inhumanos (CPT) del Consejo de Europa publicó un informe alarmante el 9 de abril de 2020 en el que pide al gobierno griego que ponga fin al “persistente maltrato de detenidos”, que es “una práctica común en toda Grecia”.

– Sin embargo, la Unión Europea es cómplice en los campos de refugiados que cofinancia en Grecia y que resultan ser peores que los anteriores, en particular a nivel de censura y aislamiento, como es el caso de Kara Tepe (Lesbos) donde los miembros de ONG tienen prohibido revelar lo que ven desde el decreto del 30 de noviembre de 2020.

– El Comité Internacional de Rescate (IRC) anunció el 17 de diciembre un aumento significativo de casos de autolesiones (+ 66%) y problemas de salud mental (+ 71%) en los campos de Grecia, una situación dramática que afectaría “a 3/4 partes” de los exiliados que se reunieron en Lesbos, Samos y Chios.

– Negándose a remediar este sufrimiento, el Primer Ministro griego ha optado, por el contrario, por venir a apoyar a los guardias de los campamentos de migrantes y a los guardacostas en el Mar Egeo, conocidos sin embargo por su falta de respeto a las reglas básicas en materia de ayuda a las personas en peligro (que, por ejemplo, llegan a ahogar a personas desesperadas haciéndolas retroceder con armas de fuego y palos o dañando sus barcos).

– Al contrario de lo que afirma un falso rumor, los ataques a inmigrantes no han cesado en Grecia, lamentablemente los hay a menudo. Por ejemplo, este sábado 26 de diciembre de 2020, decenas de fascistas armados con cuchillos, palos y barras de hierro atacaron un refugio para menores no acompañados (de 12 a 15 años), cerca de Tesalónica. Rompieron la puerta principal, entraron al recinto y golpearon a los niños gritando consignas racistas. Entre los 4 jóvenes refugiados heridos, uno de ellos fue trasladado al hospital con graves problemas respiratorios por golpes en el pecho. Información transmitida solo por una parte de la prensa griega y ningún medio occidental, excepto los infomigrantes:

– Los ataques racistas también son habituales en los campamentos del mar Egeo. El 12 de diciembre de 2020, un oficial de policía y 3 guardias fronterizos fueron acusados ​​de golpear a los migrantes unos días antes, cerca del campamento de Kara Tepe en Lesbos. Un video publicado en las redes sociales mostró a los 4 fascistas uniformados golpeando a 2 solicitantes de asilo que regresaban de un supermercado y luego continuaron golpeándolos largamente después de esposarlos. Fueron suspendidos de sus funciones pero dejados en libertad hasta su juicio, donde serán juzgados por “abuso” y “tortura”.

Como hemos entendido, no es porque los principales líderes de un partido fascista terminaron en prisión (después de 10 años de agresiones y crímenes cada una más atroz que la anterior, por lo tanto extremadamente tarde) que el fascismo desapareció en Grecia. No solo continúan los ataques, sino que sobre todo el Estado griego acaba de reforzar la presencia de la extrema derecha en la cúpula del ejecutivo.

Para decirlo de otra manera: que Aurora Dorada finalmente desaparezca es obviamente algo bueno. Pero para los antifascistas en Grecia, luchar contra un pequeño grupo fascista todos estos años y luchar contra un gobierno de extrema derecha no es lo mismo. La normalización de la extrema derecha, cada vez más presente en los sucesivos nuevos gobiernos, es un problema de otra escala porque, de esta manera, toma el control directo de la ley, del poder y de las herramientas de represión, incluso más que en el pasado.

GRECIA PASA AL AZUL MARINO

La semana pasada tuvo lugar una nueva remodelación que confirma este curso particularmente preocupante. El nuevo ministro del Interior, el primer policía del país, es ahora una de las figuras históricas del fascismo en Grecia, por la liberación del coronel Papadopoulos y el restablecimiento de la dictadura. Su nombre es Makis Voridis.

Para empezar, echa un vistazo a esta foto de su intervención en una reunión pública del partido EPEN (la organización política siamesa del Frente Nacional, con referencia explícita a la inspiración Jean-Marie Le Pen) en los años 80 en el Hotel Caravel. Makis Voridis pronuncia su discurso frente al retrato de su mentor, el dictador Papadopoulos, y ya declara abiertamente: “¡Matemos aquellas cosas y personas que intentan detenernos!”.

Míralo en compañía de los líderes del partido por el regreso de la dictadura. Una dictadura que, hay que recordar, encarceló, torturó y asesinó a muchos opositores. En las elecciones de 1984 y 1988, los discursos de Voridis pedían el restablecimiento de la dictadura. Su lema era: “La liberación del país vendrá de la prisión de Korydallos” -donde estaba encerrado el coronel Papadopoulos-.

Cuando era estudiante, a Voridis lo apodaban “El Hacha” porque lideraba un grupo fascista que perseguía a estudiantes de izquierda con bates de béisbol y su infame hacha, como se muestra en esta foto tomada en 1985 en la Universidad de Derecho. Atenas (a la derecha, una de sus víctimas). También fue expulsado de la universidad ese año por sus violentos ataques. En 1986, el siniestro comité de apoyo de Papadopoulos recibió la visita de Jean-Marie Le Pen, quien había venido a pedir la liberación del ex dictador y el regreso de la junta.

Fundador del movimiento Frente Helénico en 1994, Makis Voridis participó en la estructura paneuropea establecida por Bruno Gollnisch en nombre del Frente Nacional. Aquí celebra el 30 aniversario del golpe de Estado de los Coroneles, en un televisor el 21 de abril de 1997, con su amigo de entonces: el neonazi Michaloliakos, futuro líder de Aurora Dorada 23 años después, siguiendo distintas decisiones estratégicas, uno está en el poder y el otro en la cárcel.

Makis Voridis, muy cercano a Jean-Marie Le Pen, va a celebrar el 36 aniversario del golpe de Estado de los Coroneles el 21 de abril de 2003 en el congreso del Frente Nacional que tiene lugar en Niza. En 2005, Voridis se une a un nuevo partido nacionalista griego: LAOS. Continúa viajando dentro de la extrema derecha europea. Por ejemplo, habló el 8 de noviembre de 2009 en el congreso fundacional del Parti de la France, por invitación de su amigo Carl Lang. Fue en 2012, después de 30 años de servicio en la extrema derecha griega y europea, cuando se unió oportunamente al ala derecha del partido Nueva Democracia, comiéndose con los ojos un pedazo del pastel del poder.

Tras ser nombrado ministro de Agricultura en el primer gobierno de Mitsotakis, es este hombre quien, la semana pasada, tomó el control del Ministerio del Interior y quien dará sus órdenes a la policía.

Otra elección particularmente irónica de Mitsotakis: un miembro del Parlamento notoriamente antiinmigrante es ascendido al cargo de Viceministro para la Integración de Refugiados. Sofia Voultepsi declaró en particular que los migrantes son “invasores desarmados”. En otra ocasión, se atrevió a decir: “hay humanos que viven en el barrio de los gitanos”.

A Mitsotakis no le fue peor al declararse satisfecho con las condiciones de vida de los migrantes en el campamento de Kara Tepe el 31 de diciembre de 2020. Traducción del artículo de Inotos: «Lesbos: Kyriakos Mitsotakis está contento con la estructura de los refugiados en Kara Tepe. El Primer Ministro parecía casi emocionado por lo que vio en Kara Tepe durante su visita a Lesbos, negándose a recordar imágenes recientes del campo de refugiados inundado y sus llamados desesperados por condiciones de vida humanas.»

Mientras tanto, otra figura histórica de la extrema derecha en Grecia mantiene su lugar en el gobierno: Adonis Georgiadis es otro desertor del partido LAOS de extrema derecha. […] En 2006, por ejemplo, coeditó en Grecia un panfleto antisemita titulado “Judíos, toda la verdad” en el que elogiaba a Adolf Hitler y pedía el exterminio de los judíos.

Adonis Giorgadis también ha propagado opiniones violentas hacia los musulmanes y otros no ortodoxos. Entre sus famosas salidas, destacó que la izquierda “puso Grecia en manos de los musulmanes y otros desperdicios por el estilo”. Habiéndose acercado a Mitsotakis, Giorgadis sigue siendo Ministro de Crecimiento e Inversiones. Los 120.000 olivos ya cortados en Kastelli en Creta, ese es él. La extrema derecha no es más verde que la derecha.

UNA AUTORIDAD A LA DERIVA EN EL AIRE DEL TIEMPO

Como hemos visto en los últimos meses, tanto en Grecia como en Francia, todos los pretextos sirven para dominar, explotar, hacer culpables y pisotear un poco más a la multitud que desconoce su capacidad de cambiar el rumbo para tomar las riendas de su vida, perdido en la abstinencia, el cretinismo y la búsqueda de chivos expiatorios aún más pobres.

El capitalismo no nos protege del fascismo, y por una buena razón: el fascismo es la forma suprema de capitalismo. Ya está presente en germen en todos los pliegues de nuestra sociedad basada en la dominación y la explotación, a pesar de sus declaraciones de intenciones y sus finos lemas. El fascismo está en todas partes en cuanto la autoridad se manifiesta, amenaza y brutaliza: en la pareja, en la educación, en nuestra relación con la vida y con la Tierra en todas sus formas, en la guerra económica o militar, en la miseria invisible como en el lujo contraproducente, en la jerarquía de la producción y en la de la administración … ¡en todas partes! Es sólo una cuestión de grado, conveniencia, circunstancia. Una diferencia que llega a señalar con el dedo antes de matar, en lugar de hacerlo en silencio con la hipocresía y la falsa ropa de la democracia.

Combatir el fascismo sin cuestionar la sociedad autoritaria que legitima las relaciones de dominación y el capitalismo que organiza la explotación, es tirar piedras al agua: uno puede contentarse con un poco de ruido y unas olas. un breve momento, pero la sustancia sigue siendo la misma. Porque la raíz del problema, en realidad, es todo el sistema que lo genera. La justicia burguesa no será suficiente para deshacerse del fascismo, ni en Grecia ni en Francia. La prueba: sigue ahí, y aún más potente, como una hidra con múltiples cabezas que vuelven a crecer constantemente.

No es de extrañar que en esta época de crisis los liberales y los miembros de la extrema derecha se unan y se unan: el fascismo siempre avanza en tiempos de crisis. Cuando el poder se endurece, se endurece, se aferra a sus privilegios. Porque el fascismo es el comodín del capitalismo. Él es su verdadero rostro, en confusión y agitación, cuando cae la máscara democrática.

EL VIRUS DE LA MISERIA

Grecia está comenzando a experimentar una nueva crisis social y humanitaria que quizás sea incluso más grave que la anterior. A pesar de las señales de alerta que nos rodean y la pésima deuda que pronto alcanzará el 200% del PIB (según la agencia de calificación Moody’s), el estado griego se apresura a comprar innumerables armas, entre ellas 18 Rafales al francés Dassault por 2.500 millones de euros (incluidos 1.500 millones que se pagarán el próximo año). Kyriakos Mitsotakis ha decidido duplicar su presupuesto militar a partir del próximo año, cuando ya es uno de los más altos de Europa, considerando todo. Entre sus compras, también ha planificado nuevas fragatas, helicópteros y drones. También contratará 15.000 reclutas más.

¿Por Erdogan? Al parecer sí, pero en realidad, dado el reclutamiento masivo también entre la policía, los nuevos artilugios que están destinados a ellos, así como para reforzar la vigilancia de los opositores políticos, se puede suponer que estas armas se pueden usar para todo. La historia lo ha demostrado en muchas ocasiones. No son solo las tensiones geopolíticas las que generan esta actitud de poder, ya que se han prolongado durante mucho tiempo con los sucesivos líderes turcos, sino también los riesgos de disturbios internos en Grecia en un período cada vez más oscuro. Al reprimir a los activistas, podemos temer radicalizarlos. A fuerza de dejar que la base social se hunda en la pobreza, podemos temer que se rebele. Incluso si hoy parece que estamos muy lejos de un nuevo levantamiento en Grecia, sabemos por experiencia que estas cosas pueden suceder muy rápidamente. A veces, todo lo que se necesita es una chispa, una gota de agua o sangre.

Otro falso rumor se refiere a la pseudo buena salud de la economía griega, con el pretexto de que el Estado está pagando su deuda con el FMI por adelantado (en este caso, 3.600 millones de préstamos que debían vencer en 2021 y 2022). Seguirá teniendo que pagar 1.200 millones al organismo internacional a partir de entonces. Pero, en realidad, el Estado griego, obviamente, no tiene el dinero para pagar este préstamo: solo está pidiendo prestado simultáneamente en los mercados financieros a acreedores menos exigentes que el FMI (que tiende a dictar la política de país donde opera). ¡Eso es todo ! Lo mismo ocurre con los recortes de impuestos, que en su mayoría son obsequios a jefes y accionistas. La mayoría de los 1,2 millardos ofrecidos se reducen a recortes en los impuestos sobre la renta de las empresas (del 28 al 24%) y los impuestos sobre los dividendos (del 10 al 5%). Es decir, es un probable aumento del IVA (el impuesto que golpea a todos, especialmente a los pobres ya que consumen una mayor proporción de sus bajos ingresos) lo que tendrá que compensar este nuevo regalo a los ricos. Mitsotakis es Robin Hood al revés. No es de extrañar que sea amigo de Macron.

Entre otros bailes de sillas musicales entre ministerios, el muy liberal Kostis Hadjidakis sale del Ministerio de Medio Ambiente y Energía, dentro del cual destrabó la explotación de territorios silvestres y protegidos, por el del Trabajo, con la misión utilizar el pretexto de la crisis actual para poner fin a las ruinas de la legislación laboral en Grecia. En agosto de 2019 ya se aprobó un nuevo proyecto de ley que elimina la condición obligatoria para justificar el despido de un empleado. Lo mismo ocurre con la remuneración de las horas extraordinarias, que ya no es imperativa. ¡Todo por culpa del virus, por supuesto!

Lo mismo ocurre con los estudiantes más pobres, que verán desaparecer 20.000 plazas en universidades en 2021, en beneficio de las escuelas privadas. Por tanto, los estudios están reservados para quienes tienen dinero de sus familias. Los demás simplemente irán al final de la escala social, como sus padres. La lucha de clases, parece que aún existe, al contrario de lo que nos dicen los ridículos editócratas.

En los últimos dos meses, 5.000 griegos han muerto de covid19. Pero, ¿cuántos murieron de la pobreza que golpea cada vez más fuerte? ¿Y cuántos morirán en los próximos meses, directa o indirectamente, como resultado de los eventos que ocurren actualmente? La crisis de salud es el árbol que esconde el bosque de la crisis social que seguirá y que ya está comenzando. Y todo esto, no por el virus en sí y sus consecuencias inmediatas, sino por las decisiones políticas que se están tomando al mismo tiempo. Al poder le gusta aprovechar todas las oportunidades, incluso con los mejores pretextos, para aumentar su dominio, domesticarnos, someternos, explotarnos.

Nos tira migajas para intentar hacernos olvidar todo lo que nos quita. En Grecia, un tercio de la población vive por debajo del umbral de la pobreza (3,5 millones de habitantes) y la mitad de las personas sin hogar en Atenas sobreviven con menos de 20 euros al mes. Pero el ayuntamiento de Atenas (presidido por el sobrino del primer ministro) se complace en hacer público que, durante el año 2019, hizo 2.606 lavados de ropa (8 por día), distribuyó 5.200 medicamentos (11 por día) y transmitió 2.900 vales de 50€ en asociación con los supermercados y el Club de Leones de Kifissia. En realidad cifras ridículas para una gran ciudad con un gran presupuesto ante tanta miseria. Una grotesca ayuda de un poder que también forma parte de los responsables de dicha miseria.

Por eso nos negamos a colaborar con el poder y sus instituciones. En Grecia, el movimiento social ha optado principalmente por la autogestión y la independencia más total en sus acciones de solidaridad. La mayoría de los lugares autogestionados se niegan a firmar cualquier convención y ven la ayuda mutua como parte de la lucha. Este es particularmente el caso de todos aquellos que les hemos presentado en nuestras películas durante 8 años (en particular, aquellos de los que somos miembros).

[continúa con actualizaciones sobre las inundaciones en Kastelli debido al arrasamiento de olivos para infraestructura desvertebradoras del territorio y proyectos solidarios …]