EL CAPITALISMO INCLUSIVO. UNA EVALUACIÓN CRÍTICA DEL MANIFIESTO EMPRESARIAL

El Capitalismo Inclusivo. Una evaluación crítica del Manifiesto empresarial

Presentación

Decíamos que el capitalismo se divide en dos clases de grupos.1 Uno compuesto por aquellos empresarios y banqueros, de los cuales, unos son avariciosos sin límites y otros son avariciosos con remordimientos; y el dos, compuesto también por largas colas de consumidores compulsivos que no les importa esperar a las puertas de las tiendas aún expensas de arriesgar su salud y la de sus conciudadanos; y otros, compuestos por los que hacen largas colas de necesitados en los bancos de alimentos. Esta situación de pandemia y hambruna en el capitalismo actual lleva a unos y otros a formular un capitalismo inclusivo, o a reclamar políticas de ayuda social a los gobiernos, mediadas por ONGs caritativas, y defendidas por un alud de propuestas hechas por académicos2 y políticos que buscan hacer carrera en los hipódromos del establishment. Acepto la idea de Thomas Piketty, de que, en algún momento, “todas las sociedades humanas necesitan justificar las desigualdades”3 que engendran. En este sentido, pensamos que la proclamación de esta especie de “Manifiesto” por un capitalismo inclusivo, como el que a modo de resumen de lo que exponemos apareció hace poco como suplemento especial de un destacado periódico español4, nace fruto de esta realidad que busca legitimar5 las políticas sangrantes del liberalismo, del neoliberalismo, y de los atisbos de un capitalismo distópico;6 la búsqueda de una desigualdad más justa que, como señala este autor “no está libre de la hipocresía por parte de los grupos dominantes” 7 que buscan su propia redención ante la sociedad que descarnadamente controlan.

El manifiesto inclusivo de las patronales caritativas

Con una extensa propaganda, en La hora del capitalismo inclusivo8, diversos autores afines ideológicamente, desgranan una serie de medidas sociales archiconocidas por viejas e incumplidas. Uno argumenta su compasión bajo la premura de “la pandemia [que] acelera y pone a prueba la capacidad de las empresas por adaptar su modelo de negocio al servicio de la mayoría”.9 O que “la pandemia está precipitando cambios económicos y sociales. Ya estaba en marcha un nuevo modelo de negocio con impacto social. Ahora se ha vuelto urgente”.10 O “después de descubrir el capitalismo salvaje en Harvard, a esta ingeniera le va cambiar la vida un sin techo”.11 ¡Milagros de la compasión por la humanidad sufriente!

Las viejas medidas sociales que aquí se proponen están copiadas de renombrados defensores del establishment, y que ya han demostrado ser un fiasco por falta de recursos y llenas de dificultades burocráticas para percibirlas, todas ellas orientadas hacia las consecuencias, ninguna hacia las causas sistémicas de los males que dicen pretenden resolver:

*”La patronal catalana Foment del Treball va presentar un informe Por un nuevo pacto social. Ante los retos del capitalismo y la democracia en que las propuestas que incluye es aumentar el salario mínimo, evitar los abusos de la externalización laboral y decretar una renta básica en la línea del ingreso mínimo vital”.12 Medidas que están en sus manos aprobar y que siempre torpedean.

Christine Lagarde. Sí, la misma que en su día proponía había que acabar con los pensionistas “porque viven más de lo esperado”, ahora va a señalar ”la desigualdad social, y la bien merecida perdida de reputación del sector financiero por su excesos. También se va a referir a la exclusión de la mujer, al menosprecio por el ambiente y a la responsabilidad social de las empresas. Y va a proponer un cambio de reglas del juego, favoreciendo la mayoría y no solamente unos pocos, premiando una participación amplia en los beneficios del capitalismo antes que el clientelismo servil”.13

* Antón Costas. Este economista explica como el nuevo pacto social que se reclama “se ha de forjar en el ámbito de la empresa, con una distribución más grande de su valor añadido (a favor de empleados, clientes, proveedores y sociedad en general), con un menor impacto en los recursos naturales y el medio ambiente […] Una lucha contra la precarización de la ocupación, desplazar el foco del accionista hacia el cliente, todo para favorecer un mejor reparto del dividendo sostenible […] Y el Estado debe priorizar las políticas públicas a favor de la mujer, contra la pobreza”.14

Lady Lynn de Rothschild. Todo lo dicho y más, bajo el impulso de la filosofía protectora de la Conferencia por un capitalismo inclusivo15; esta señora es una de las personas promotoras de la idea de que “las empresas han de dejar de moverse exclusivamente por el beneficio, (ver más abajo los fines y los principales miembros que dirigen de siempre esta Coalición mundial de super megarricos).

Pías expresiones de compasión inclusivas, como las de estas cuatro autoridades y burócratas, encajan perfectamente con la observación que hace Bertolt Brecht al destacar las dificultades de escribir con honestidad: “Para mucha gente es evidente que el escritor debe escribir la verdad, es decir, no debe rechazarla, ocultarla, ni deformarla […] La gran verdad de nuestra época -conocerla no es todo, pero ignorarla equivale a impedir el descubrimiento de cualquier otra verdad importante- es ésta: nuestro continente se hunde en la barbarie porque la propiedad privada de los medios de producción se mantiene por la violencia. ¿De qué sirve escribir valientemente que nos hundimos en la barbarie si no se dice claramente por qué? Los que torturan lo hacen por conservar la propiedad privada de los medios de producción. Ciertamente, esta afirmación nos hará perder muchos amigos: todos los que, estigmatizando la tortura, creen que no es indispensable para el mantenimiento de las formas actuales de propiedad. Digamos la verdad sobre las condiciones bárbaras que reinan en nuestro país; así será posible suprimirlas, es decir, cambiar las actuales relaciones de producción. Digámoslo a los que sufren del statu quo y que, por consiguiente, tienen más interés en que se modifique: a los trabajadores, a los aliados posibles de la clase obrera, a los que colaboran en este estado de cosas sin poseer los medios de producción”. 16

Como podemos comprobar, si repasamos los contenidos de sus declaraciones, ninguno de estos ilustres defensores del capitalismo inclusivo propone eliminar la propiedad privada base del poder opresor y enajenador de las clases obreras y populares. Tampoco el “manifiesto inclusivo” menciona este te tema.

Los puntos del manifiesto inclusivo17 y algunas objeciones

Creemos en un capitalismo con ADN y con propósito.

A lo largo de este artículo hemos presentado cual es el ADN del capitalismo, así como sus transmutaciones en los últimos 50 años. Todas las reformas se han efectuado con el propósito de desposeer de derechos a las poblaciones sufrientes y, con ello, aumentar la explotación de las personas laboriosas.

* Creemos en un capitalismo enfocado al bienestar y no en la acumulación y el exceso.

Informan cómo durante este período de pandemia los superricos del mundo engordan, acumulan en exceso: Por citar dos ejemplos: “Jeff Bezos, el hombre más rico del mundo, ha aumentado su fortuna en casi un 80% desde marzo; y Elon Musk, el número dos de la lista de grandes fortunas de EEUU, ha visto crecer su patrimonio en un 277% [Mientras], el Banco mundial ha pronosticado que la pobreza va a aumentar este año por primera vez en dos décadas”.18 ¿No son estos dos casos de exceso de acumulación por parte de representantes del capitalismo inclusivo, o más bien exclusivo?

* Creemos en un capitalismo anti brechas.

Es bien conocida y comentada la brecha (en riqueza y en renta) de la población entre el 1% de las personas más ricas y el 99% de la población mundial desposeída. En España, “el 10% de la población más rica concentra más riqueza que el 90% restante […] Atendiendo a los datos de la Agencia Tributaria, el salario promedio del 0,03% de la población con rentas más altas fue de 29,4 veces el salario promedio nacional. Esta relación se ha incrementado durante la crisis: en 2011 era 25,5 veces más alto. Los responsables del estudio explican esta acumulación con un ejemplo: supone que una persona trabajadora promedio en España debería trabajar más de 29 años para lograr el mismo salario que obtienen en un año quienes se sitúan en el tramo más alto. Un trabajador que cobre el Salario Mínimo necesitaría trabajar 71 años”.19 Las brechas se acentúan, no se cierran.

* Creemos en un capitalismo con ideología y un capitalismo anti corrupción, implicado en el poder público pero independiente del Gobierno.

Es bien conocido el maridaje entre empresarios y políticos (puertas giratorias) debido a los frecuentes y presuntos casos de corrupción denunciados por las diferentes fiscalías, algunos de ellos con destacados líderes de la política y empresarios en prisión. En España, uno de los casos más sangrantes es el incurrido por diversos miembros de la familia real; “Juan Carlos I presenta a Hacienda una petición para regularizar su situación sobre la utilización de las tarjetas opacas [Junto a estas tarjetas], la fiscalía investiga el supuesto cobro de comisiones y presuntos bienes domiciliados en Jersey, paraiso fiscal”. El capitalismo ha legalizado la corrupción mediante la creación y tolerancia de los lobbies y los paraísos fiscales. Otra información que nos llega es como “una trama de gestores evadió fondos de 500 fortunas españolas […] Medio millar de fortuna españolas desviaron fondos a Suiza y Andorra para no pagar impuestos a través de una red de gestores encabezada por Alejandro Pérez Calzada, marido de Margarita García-Valdecasas, jefa de la Oficina Antifraude de la Agencia Tributaria con Mariano Rajoy, según investiga el juzgado nº 5 de la Audiencia Nacional”.20

* Creemos en un capitalismo que mima el desarrollo profesional y personal de los jóvenes, que acaba con la precarización y reduce la temporalidad de la ocupación juvenil

No parece ser ese el caso, a juzgar por las estadísticas sobre las condiciones laborales del empleo juvenil a lo largo de los últimos tiempos. El Informe sobre Jóvenes y mercado de trabajo 21 publica que, “en este contexto, de acuerdo con la EPA, en el primer trimestre de 2020, en relación con el cuarto trimestre de 2019, la tasa de empleo ha descendido para los jóvenes de 16 a 24 años 1,8 puntos porcentuales (pp), al 23,2%, y 1,7 pp para los jóvenes de 16 a 29 años, al 39,4%, manteniéndose, no obstante, en niveles similares a los alcanzados un año antes […] Por el contrario, la tasa de paro para los jóvenes de 16 a 24 años ha subido 2,5 pp con respecto al cuarto trimestre de 2019 y se sitúa en el 33,3%, si bien es 2 pp inferior a la de hace un año. Este nivel está más de 24 pp por debajo del máximo alcanzado en el primer trimestre de 2013. Para los jóvenes de hasta 29 años, ha subido 1,4 pp, al 25,2%, aunque es 0,7 pp inferior a la registrada un año antes”. Una situación del paro juvenil que se repite en los informes oficiales aña tras año.

* Creemos en un capitalismo con palabra. Qué cumple lo que promete, dispuesto a reinventarse, decidido, con convicción y con hechos. Qué no se lava sólo la cara ni utiliza la demagogia. Qué se deja fiscalizar.

En otro estudio más amplio22 hemos analizado quién está detrás de la propuesta del capitalismo inclusivo. Copiamos lo que decíamos entonces pues pienso que el paso del tiempo vino a confirmar su actualidad.

Según una de sus definiciones, “el capitalismo inclusivo es un esfuerzo global por comprometer a dirigentes procedentes de los negocios, los gobiernos y la sociedad civil, con la idea de hacer un capitalismo más equitativo, sostenible e inclusivo de todas las capas sociales. Juntos, este objetivo se puede conseguir mediante prácticas de empresa e inversiones que extienden las oportunidades y los beneficios del sistema económico a cada una de las personas de la sociedad”. Otra definición señala que “el capitalismo inclusivo tiene como meta fundamental extender un contrato social en el cual la igualdad de rentas y de oportunidades sea equitativo a través de todas las generaciones. Diferentes sociedades resaltaran diferentes características, pero ninguna de ellas dejará de incluirlas en sus actividades”.23 Un crédulo de la propuesta afirma que “asegurando que el crecimiento sea más inclusivo y que las reglas del juego sean las mismas para todos, que favorezca a la mayoría y no a unos pocos, un capitalismo más inclusivo significaría un capitalismo más eficaz, y posiblemente más sostenible”. 24

Entre los miembros del grupo que dirige la Coalición encontramos a los principales super large mega ricos del mundo, personas que pertenecen a la minoría de familias selectas que controlan las riquezas del planeta: “familia Rothschild (Londres, Berlín e Israel), familia Rockefeller (EEUU e Israel), familia Warburg (Alemania), familia Morgan (Inglaterra), familia Lazard (París, Francia), familia Mosés Israel Seif (Italia), familia Kuhn Loeb (Alemania y EEUU), familia Lehman Brothers (EEUU) y familia Goldman Sachs (EEUU). También conviene destacar el poder de dos personajes, como son sir Evelyn de Rothschild (Gigante de la banca inglesa) y David Rockefeller (Gigante del petróleo) para quienes no existe gobierno, presidente o alianza militar internacional que esté por encima de ellos. Representan la cúpula de banqueros-petroleros autoproclamados Jefes de todos los Presidentes de EEUU desde 1913. La fortuna de estas dos personas es incalculable, porque al ser dueños de la Reserva Federal, son legalmente propietarios de las imprentas que imprimen los Trillones de dólares que exportan al mundo”. 25

Sometida la propuesta del capitalismo inclusivo a las exigencias de la Brújula Matriz ampliada, se ve que no responde a ninguna de ellas; ni una alternativa ni un instrumento, más bien es exclusivo. Su definición ya admite que se trata de un capitalismo, por más equitativo y sostenible que se declare; así mismo, los miembros que encabezan la dirección y gestión son defensores acérrimos de la propiedad privada, no en balde estas fundaciones y grupos de empresas y bancos son propietarios y controlan todas las actividades productivas del planeta: Presidente (Lady Lynn Forester de Rothschild), miembros principales (Fundación Rockefeller, Fundación Ford, Caijing, Fundación Toni Elumelu (Transforming Africa), Grupo Nueva Energía Sunshine Kadi, AMG, Gatsby, Fundación Blatvakni, McKinsey & Company, Grupo Brunswick, Wiggin Osborne Fullerlove, Saffery Champness y Mcdermott Will & Emery, y Kantar Media.26

No podemos esperar de estas grandes corporaciones y sus propietarios que defiendan y extiendan valores de disolución de la propiedad y el intercambio mercantil en favor de la comunal, ayuda mutua y, menos de igualdad entre las poblaciones del mundo. Es tan capitalista, tan exclusivo, tan elitista, que esta propuesta no llega ni a alcanzar la consideración de débil.27 Es capitalismo puro y duro, el que se está transmutando en distópico.

Mediante el decrecimiento, Serge Latouche hace una propuesta más sutil de capitalismo inclusivo 28

Leyendo algunos de los trabajos de Serge Latouche,29 nos encontramos a favor de muchos de los argumentos que utiliza para rechazar el desarrollo, lo que ocurre que también nos encontramos con otros muchos que son negativos porque argumenta en contra del desarrollo sin tener en cuenta que tal crecimiento se ha dado en sociedades clasistas y, en el momento actual, en el seno del capitalismo. Es como pretender salvar el planeta con el capitalismo dentro.30

Porque, en el capitalismo, el desarrollo forma parte de la lógica de acumulación del sistema. En este modo de producción, el desarrollo no es ni una causa ni una consecuencia del mismo, sino que es un objetivo fundamental de la estructura sistémica del capitalismo. Podríamos afirmar que sin desarrollo, el sistema se muere. Por tanto, siendo el desarrollo una característica intrínseca al sistema, su aceptación o rechazo supone una aceptación o rechazo del propio sistema. Es decir, no se puede estar a favor del capitalismo (inclusivo) y contra el desarrollo, así como no se puede estar contra el capitalismo (inclusivo) sin estar contra el desarrollo. Una condena conlleva la otra. Otro tema es cuál será el modelo de sobre vivencia en una sociedad sin clases, en la que seguramente el desarrollo no tenga las mismas características exigidas por el sistema capitalista o por sociedades precapitalistas.31 Nosotros apostamos por modelos colectivos vía el municipalismo comunalista.32

José Iglesias Fernández

Barcelona, 31 de enero del 2021.

1 José Iglesias Fernández. Capitalismo. ¿qué es y hacia dónde se transmuta? En https://kaosenlared.net/capitalismo/

2 https://www.academia.edu/

3 Thomas Piketty. Capitalisme i Ideología, p.1129. Ediciones 62, 2019.

4 Manifiesto del Suplemento Activos, El Periódico de Cataluña, 5 de diciembre del 2020, En https://www.elperiodico.com/es/activos/20201205/manifiesto-suplemento-activos-10117797

5 Nos parece que la propuesta de Piketty, de un socialismo participativo, adolece del mismo “wishful thinking” que el de los autores que comentaremos. De todas maneras, mientras siga este capitalismo salvaje damos la bienvenida a ideas suyas como imponer un impuesto mayor a los ricos, distribuir la riqueza, compartir el poder dentro de las empresas, etc. Estas medidas abrirán los ojos de irritación a defensores del libre y salvaje capitalismo como Juan Ramón Rallo, Luís Garicano, personajes de las tribus de comentaristas como los indas, maruendas, etc.

6 José Iglesias Fernández. Notas sobre el capitalismo distópico. En https://www.rentabasica.net/otras_obras/Notas_sobre_El_capitalismo_distopico.pdf

7 Thomas Piketty. Capitalisme i Ideología, Trabajo citado.

8 Título del suplemento citado en la versión impresa del diario.

9 Xavi Pont, fundador de Ship2B y consejero de Borges. “Empresas y Estado han de resolver juntos los retos sociales”. El Periódico de Cataluña, 6 de diciembre del 2020. En https://www.elperiodico.com/es/activos/cerca/20201206/entrevista-xavi-pont-ship2b-impacto-social-10121737

10 Rosa Mª Sánchez. “El virus acelera el capitalismo inclusivo”. El Periódico de Cataluña, trabajo citado. En https://www.elperiodico.com/es/activos/20201205/virus-acelera-capitalismo-inclusivo-10116364

11 Margarita Albors. Fundadora de Social Nest. El Periódico de Cataluña, trabajo citado.

12 Josep Sánchez Llibre. Presidente. El Periódico de Cataluña, trabajo citado.

13 Rosa Mª Sánchez. El Periódico de Cataluña, trabajo citado.

14 Rosa Mª Sánchez. El Periódico de Cataluña, trabajo citado.

15 “Se lanza el día de hoy el Consejo para un Capitalismo Inclusivo con el Vaticano, una nueva alianza de líderes empresariales del mundo”. Véase cómo casualmente se promulgó la iniciativa los mismos días que el periódico publicaba su manifiesto. En https://www.prnewswire.com/news-releases/se-lanza-el-dia-de-hoy-el-consejo-para-un-capitalismo-inclusivo-con-el-vaticano-una-nueva-alianza-de-lideres-empresariales-del-mundo-832775760.html

16 El subrayado es mío. Bertolt Brecht. Las cinco dificultades para decir la verdad. Omega Alfa, Biblioteca Libre.

17 Manifiesto del Suplemento Activos, op. cit.

18 Joaquín Luna. “La pandemia sienta bien a los magnates”. La Vanguardia, 8 de diciembre del 2020.

20 La Vanguardia, 9 de diciembre del 2020.

22 José Iglesias Fernández. Explotación y transformación. Análisis crítico del capitalismo y sus alternativas en el siglo XXI. Zambra / Baladre, 2017.

24 Manuel León Ferreiras. ¿Qué es el capitalismo inclusivo? En http://queaprendemoshoy.com/que-es-el-capitalismo-inclusivo/

25 Centinela66. Los verdaderos dueños del mundo: ¿Quién nos maneja y nos enfrenta a crisis y guerras? http://www.redescristianas.net/los-verdaderos-duenos-del-mundo-quien-nos-maneja-y-nos-enfrenta-a-crisis-y-guerras/

26 La página http://www.inc-cap.com/supporters/ ha sido sustituida por la menos transparente https://www.inclusivecapitalism.com/our-members/

27 Hasta el Vaticano parece que se ha incorporado últimamente a apoyar la propuesta Ver imágenes de portada y de cierre de este artículo o en https://www.inclusivecapitalism.com/

28 José Iglesias Fernández. Decrecimiento. El vano intento de poner a dieta a la bestia. Cuadernos nº 9. Baladre/Zambra, 2011.

29 Serge Latouche. Sobrevivir al desarrollo. De la descolonización del imaginario económico a la construcción de una sociedad alternativa. Icaria, 2007. La apuesta por el decrecimiento. Cómo salir del imaginario dominante, Icaria 2008. Pequeño tratado del decrecimiento sereno, Icaria, 2009.

30 José Iglesias Fernández. La miseria del decrecimiento. Baladre/Zambra, 2011.

31 Véase José Iglesias Fernández, ¿Hay alternativas al capitalismo? La Renta Básica de los iguales. Baladre editorial. Xátiva, 2006. Puede leerse un resumen del libro en https://www.joseiglesiasfernandez.es/clasicos/hay-alternativas-al-capitalismo-la-renta-basica-de-las-iguales/

32 Ver José Iglesias Fernández. La riqueza de los comunes. Lo municipal y lo comunal como modelos alternativos al capitalismo. Próxima publicación.

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