RESEÑA DEL LIBRO “LOS PENÚLTIMOS DÍAS DE LA HUMANIDAD”

RESEÑA DEL LIBRO “LOS PENÚLTIMOS DÍAS DE LA HUMANIDAD”

Ander Berrojalbiz y Javier Rodríguez Hidalgo han escrito este breve libro en que se compadecen del futuro de la juventud que ha sufrido la inmensa alienación, autocensura y falta de libertad y dignidad de nuestras sociedades con la excusa epidémica. Desde su posición periférica de los centros de poder(Durango y Poitiers) amargan la lectura de los que aman sus cadenas y desean volver al tiempo del progreso, el despilfarro, el totalitarismo consumista y la todopantalla con su raticida para toda memoria, entendimiento y voluntad humanizadoras. Advierten lo obvio, el infierno no tiene fondo y el que pierde su libertad pierde también su seguridad, salud y vida.

El libro da varios toques de atención. El disfrute no sospechoso es ya solitario. La gratuidad de la presencialidad humana sigue siendo revolucionaria y reprimida. La libertad, que es una relación social, se manifiesta en la rebeldía de las relaciones cara a cara sin mediaciones tecnocientíficas. Libertad ¿para qué? Preguntan los restos de la izquierda en su nihilismo. La dignidad es terrorismo, pasear con los niños por la calle arriesgándose a la delación de balconazis y multas policiales. El primer asomo de locura es ser esciente en una sociedad aterrorizada en que las autoridades se eximen de toda responsabilidad por sus mandatos confusos y el fundamentalismo dogmático es científico con su temida Inquisición. Los sabios no se han puesto a iluminarnos sino a apagar la luz de nuestro espíritu pues peligra la ruina de la demodictadura actual en ambos países latinos.

Como tristemente aprendió el pueblo judío por la experiencia del Holocausto, la humillación nazi, la de la desigualdad galopante, la de la pérdida de la perspectiva histórica, ideológica y moral, la pérdida del debate por las órdenes de obligado cumplimiento y el estado de excepción cargado de futuro, deja la lectura  como único ancla civilizatoria que la todopantalla agrede y vence.  La derrota del pensamiento solo nos deja el consuelo de fogonazos de lucidez para no acabar engañados y participar de la utopía de la histeria fisiológica.  No señores, la salud no lo es el todo bien ético, el bienestar nos oculta la irreversibilidad de la muerte y pasar página acelera el fin de la lectura del libro de nuestra Civilización.

Estas postrimerías cuestionan el papel de una generación que arrastra el engaño y la derrota contínua del que calla y otorga, que es abofeteada a tonterías e inexistencia de inteligencia pero que, desde las tripas, sabe que mal de muchos consuelo de tontos. Seguimos desconsolados, sufrimos por los seres queridos, e inventariamos las pérdidas y la falsificación de todo valor, la involución de la mente fundida en distopías y catástrofes.

Somos muertos vivientes y el recambio generacional ha aprendido una lección pestífera que solo nos hunde un poco más en las reflexiones desconsoladas. Hasta falsifican el término libertad. La lucha ya es irreconocible pero no podemos dejar de desearla y atender al espectáculo. Somos esquizoides por el Sistema pero la rabia es incontrolable y decimos amén al colapso sin esperanza. Vivir es resistir. A pesar del tododesaliento en la semilla sigue estando el árbol y su fruto será bueno o malo mientras exista el verbo.

Alfredo Velasco

“Los penúltimos días de la Humanidad” de Ander Berrojalbiz y Javier Rodríguez Hidalgo, Editorial Pepitas de Calabaza, Logroño, abril 2021, 113 pág, 14 euros.

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