LA DICTADURA AVANZA: AUMENTA EL APARTHEID SANITARIO PARA LOS NO VACUNADOS

La dictadura avanza: aumenta el apartheid sanitario para los no vacunados

No es solo Australia la que implementa la dictadura y el apartheid. Holanda volvió al confinamiento y el viernes unos 200 manifestantes opuestos a las restricciones sanitarias lanzaron piedras durante la conferencia de prensa del Primer Ministro en La Haya cuando estaba anunciando las nuevas medidas.

Los manifestantes se enfrentaron a los antidusturbios y policías a caballo frente al Ministerio de Justicia y Seguridad, donde se celebraba la conferencia de prensa.

La protesta acabó en escaramuzas por las calles. La policía dispersó a la multitud con un cañón de agua, estallaron disturbios y detuvieron a 15 manifestantes.

Pero la población no se ha dejado intimidar por la represión y el domingo volvieron a salir a la calle, aunque esta vez eran ya miles de personas.

El Primer Ministro, Mark Rutte, anunció la reintroducción del confinamiento y una serie de nuevas restricciones sanitarias, a pesar de que el 82 por ciento de la población ya se ha vacunado con su doble dosis.

Las medidas entraron en vigor el sábado por la noche y se mantendrán durante al menos tres semanas. Los bares, restaurantes y comercios “esenciales”, como los supermercados, cerrarán a las 20:00 horas y los comercios “no esenciales” a las 18:00 horas.

El gobierno pide a la población que no acoja a más de cuatro personas en sus casas y que teletrabajen, salvo que no sea posible. Se han cancelado los actos públicos y los partidos de fútbol se jugarán a puerta cerrada, incluido el partido de clasificación para el Mundial de fútbol entre Holanda y Noruega de la próxima semana. Sin embargo, las escuelas permanecerán abiertas y se permitirán las salidas fuera de casa.

El gobierno también está dispuesto a restringir el acceso a los restaurantes y locales de ocio después de un periodo de tres semanas sólo a los vacunados o curados de “covid”, y ya no a los que den negativo en las pruebas.

Las vacunas están fracasando clamorosamente y no sólo por los muertos y los efectos adversos. Habían prometido por activa y por pasiva que las restricciones acabarían con las inyecciones, y no está ocurriendo nada de eso.

La famosa “eficacia” de la que hablaron los expertos también ha demostrado ser falsa. En Holanda las dos dosis le parecen poco al gobierno, que ya ha anunciado una “campaña de refuerzo” para diciembre. No hay dos sin tres.

No muy lejos de Holanda, Papá Noel no podrá hacer felices a los niños austriacos si sus padres no están vacunados. La magia de la Navidad en Austria tiene un sabor a segregación que no pasaría desapercibido para Hitler.

La locura se ha apoderado de Austria y es incomprensible. Privar a los niños de juguetes con el pretexto de que los regalos de Navidad no son “necesidades básicas de la vida” Siglos lavándote el coco para que compres y ahora no te dejan si no estás vacunado

El lunes Austria aplicó el confinamiento para las personas no vacunadas. Las medidas entraron en vigor a medianoche. Las personas no vacunadas no pueden salir de sus casas o pisos, salvo por motivos urgentes como ir al médico, al trabajo o al supermercado. Las personas no vacunadas pueden seguir comprando alimentos y bebidas en los supermercados, pero no pueden comprar regalos de Navidad, ya que no son “necesidades básicas de la vida”. El incumplimiento de la norma puede acarrear graves sanciones.

 

Negarse a un control policial se castiga con una multa de 1.450 euros, y las empresas y trabajadores deben pagar una multa de hasta 3.600 euros si no aplican la norma 2G, que es el nombre que le dan en Austria a la expresión alemana “geimpft en genesen”, que significa “vacunado o curado”.

Todas las personas no vacunadas de doce años o más están afectadas. Esto representa actualmente unos dos millones de personas. Las restricciones de salida se limitan inicialmente a diez días, pero podrían ampliarse. Para garantizar que se respeten las restricciones de salida, habrá más policías patrullando.

Con las duras medidas, el gobierno espera que la tasa de vacunación, que actualmente es del 65 por ciento, siga aumentando. “Los principales portadores son los no vacunados. El objetivo que nos une es claro: aumentar aún más la cuota de vacunación”, dijo el domingo el canciller Alexander Schallenberg tras la rueda de prensa en la que se anunciaron las nuevas medidas de confinamiento.

En la histeria contra los no vacunados, El Parlamento letón ha votado a favor de un proyecto de ley que impide a los legisladores nacionales y a los cargos electos locales desempeñar su trabajo si no están vacunados contra el coronavirus. Letonia se convierte así en el primer país del mundo que aprueba una medida de este tipo. El proyecto de ley, que fue apoyado por 62 de los 100 diputados, impide a los legisladores votar y participar en el debate.

La prohibición, que entra en vigor el lunes, afectará al menos a nueve diputados.

El proyecto de ley también afecta a los miembros de los ayuntamientos, que serán suspendidos de sus funciones hasta que se vacunen o se recuperen del COVID-19. Los legisladores no cobrarán durante este periodo. Está previsto que la prohibición se mantenga hasta julio del año que viene, pero se revisará cada dos meses.

Letonia es el primer país del mundo que suspende a los legisladores que se niegan a vacunarse contra el coronavirus. Algunos juristas han cuestionado la constitucionalidad de la prohibición, que puede ser impugnada ante los tribunales.

Dina Meistere, jefa de la oficina jurídica del Parlamento, dijo que la prohibición no se ajusta a la Constitución y no pasa la “prueba de proporcionalidad”, ya que los diputados sanos y aptos serán suspendidos.

Letonia tiene una de las tasas de vacunación más bajas de la Unión Europea.

Sin embargo en Gibraltar, el lugar más vacunado del mundo se han suspendido las fiestas de navidad con el 100% de la población vacunadas. ¿En qué quedamos? ¿No eran seguras y eficaces las vacunas? Es posble que los “expertos” encuentren una buena explicación para el caso Gibraltar, un enclave que no conoció la pandemia, que vacunó casi al 100 por cien de la población y, a pesar de todo, suspende las fiestas y actos oficiales de Navidad.

Habían prometido que las vacunas acabarían con las mascarillas, confinamientos y restricciones, pero lo único cierto es que en Gibraltar los “casos” han comenzado con las vacunas. Desde octubre han detectado un aumento constante de los contagios que antes no conocieron. Cinco personas están hospitalizadas, una de ellas en la unidad de cuidados intensivos, y 440 personas están aisladas.

El viernes el gobierno suspendió las fiestas y actos oficiales de Navidad e instó a los ciudadanos a evitar las grandes reuniones, a llevar mascarillas y a mantener la distancia social.

Como hemos repetido tantas veces desde estas páginas, las vacunas no han reducido la “incidencia acumulada”, sino todo lo contrario. El gobierno de Gibraltar lo atribuye a la elevada tasa de cribado entre sus residentes, que, según dice, le permite detectar muchos más “casos positivos” que en otros lugares.

También es sabido: el número de casos depende del número de tests que realicen. Por eso al principio de la OMS recomendó multiplicar los tests; sin ellos no habría pandemia ni cifras de ningún tipo.

Según el Departamento de Salud Pública de Gibraltar, desde el 2 de octubre se han producido informes positivos en adultos asociados a diversos eventos y brotes comunitarios separados relacionados con diversas reuniones religiosas. “Esta semana se ha producido un fuerte aumento de las transmisiones en el lugar de trabajo”.

Ante el fracaso de las vacunas, el gobierno gibraltareño sigue el guión establecido y desarrolla un programa de inyecciones “de refuerzo” para personas mayores de 40 años, trabajadores sanitarios y otros grupos sociales. Hasta ahora, se han inoculado 12.079 dosis “de refuerzo”.

El gobierno también recuerda a la población que las mascarillas siguen siendo uno de los métodos más eficaces para reducir la transmisión y que en Gibraltar deben llevarse en tiendas y supermercados, centros médicos y sanitarios, transporte público, en los funerales en un lugar de culto cerrado o ligeramente abierto y en la terminal del aeropuerto.

Pero la ola de totalitarismo que se extiende por Europa no va a dejar sin navidad solamente a todos los gibraltareños y a los no vacunados de Austria, Holanda, etc. También por el norte europeo mientras el Gobierno alemán presiona a los no vacunados, obligándoles a pagar de su bolsillo los test necesarios para entrar en muchos espacios cerrados, las autoridades de la ciudad de Hamburgo han decidido dar otra vuelta de tuerca más a la presión y experimentar con un modelo más duro: nada de test, la entrada a determinados espacios estará solo permitida para vacunados y curados de Covid-19 con certificado de por medio.

Hamburgo está introduciendo el denominado «modelo de opción 2G» para organizadores de eventos y restauradores. El Senado de la ciudad hanseática permite a estos empresarios prescindir de la limitación de aforo, a cambio de que se comprometan a restringir el acceso a personas no vacunadas y que no hayan pasado ya la enfermedad.

El «modelo 2G» estará en vigor oficialmente desde el próximo sábado. Los organizadores de eventos también pueden optar voluntariamente por el “modelo 3G”, que permite la entrada a clientes con un test negativo realizado en las últimas 24 horas, pero manteniendo los límites de aforo y demás medidas preventivas.

La «opción 2G» está disponible para teatros, cines, clubs de música, operadores de ferias, restaurantes, hoteles, piscinas y gimnasios, entre otros. Los organizadores de eventos deportivos con visitantes, festivales folclóricos o cursos educativos también se encuentran entre los designados. Por el momento, sin embargo, deben seguir exigiendo el uso de mascarillas médicas en interiores. El Senado anunció controles estrictos. Si los operadores no controlan cuidadosamente en la entrada que se cumplan los requisitos establecidos, se enfrentan a multas elevadas.

Se aplicarán reglas especiales a niños y jóvenes. En primer lugar, todas las personas menores de 18 años pueden participar en «eventos 2G» incluso sin la protección total de la vacunación. Para los jóvenes de 12 a 18 años, quienes, según la nueva recomendación oficial, también deben vacunarse, este período de transición expirará en seis semanas. Quedan exentos los niños menores de doce años, para los que no se aprueba ninguna vacuna.

El alcalde de Hamburgo, el socialdemócrata Peter Tschentscher, ha justificado la introducción del modelo, que establece claras diferencias entre personas vacunadas y no vacunadas, alegando que «aquellos que ya han sido vacunados han cumplido un papel esencial en la lucha contra la pandemia» y «debido a que las restricciones para ellos están en peligro por razones legales». También hay otros argumentos, como una mayor seguridad en la planificación de las empresas, añade Tschentscher. La «opción 2G» no se cuestionará, «incluso en el caso de nuevos retrocesos en la lucha contra la incidencia y un mayor aumento del número de infecciones».

Según datos del Instituto Robert Koch (RKI), actualmente hay 86.600 personas “infectadas” con el virus SARS-CoV-2 en Alemania. Desde que empezó la pandemia y hasta la fecha se han registrado en total 3.889.173 personas infectadas con el coronavirus. Un total de 53.406.920 personas han sido ya vacunadas y la incidencia por cada 10.000 habitantes en 7 días es actualmente de 61,3.

Afortunadamente aun hay espacio para la esperanza. El denominado tercer mundo pasa de lo lindo de la vacunación. Por qué en Papúa Nueva Guinea tienen pavor a las vacunas?”, se el diario El País . Solo un 1,7 por ciento de los habitantes de esta región suroeste del Pacífico han recibido la pauta completa. Algunos responsables de la campaña de vacunación han sido amenazados de muerte y atacados porque los consideran parte de una “campaña de terror”.

La oposición frontal a las vacunas es algo característico de las colonias del Tercer Mundo, que tienen una amplia experiencia con todo tipo de fármacos que se han ensayado en sus cuerpos, con consecuencias drámáticas que los imperialistas y sus cómplices se cuidan muy bien de silenciar.

Los “progres” se lamentan de que las vacunas no han llegado al Tercer Mundo. Han tenido buena suerte (hasta ahora). Pero a los países a los que han llegado, no se quieren vacunar porque los que siempre han sido esclavos saben apreciar muy bien el verdadero significado la libertad. En Benin el antiguo Secretario General de la Confederación Sindical de Trabajadores, Paul Esse Iko, se ha opuesto a los planes del gobierno para vacunar obligatoriamente a la población.

El viernes los dirigentes sindicales de Guadalupe se reunieron para anunciar una huelga general indefinida a partir del lunes contra la vacunación obligatoria y los pasaportes sanitarios.

La oposición generalizada a las vacunas amenaza con enviar a la calle a miles de trabajadores, a pesar de lo cual no aceptan vacunarse. Mañana empezarán a llegar las cartas de despido.

En la rueda de prensa, Maité Hubert M’Toumo, secretario general de la UGTG, lo dejó muy claro: “Desde septiembre, el Estado francés ha decidido reabrir las hostilidades […] todos los médicos, las enfermeras pueden recibir una carta para prohibirles trabajar. Esto significa que, a partir del lunes, el Estado francés, que hablaba de guerra, acaba de declararnos la guerra. La situación es catastrófica, miles de trabajadores están afectados y quieren despedirlos descaradamente, sin plazo de impugnación. No podemos aceptarlo, no es posible. El pueblo de Guadalupe está en peligro y desde el momento en que se declara la guerra, estamos obligados a responder. A partir del lunes, la guerra está declarada, nada funcionará, tenemos que organizarnos para que nada funcione: lunes, martes, miércoles, jueves… todos los días”.

“No tenemos elección, tenemos que estar juntos, todas las categorías socioprofesionales, todos los guadalupeños. A partir del lunes habrá dos bandos, el del Estado francés que ha decidido mancillarnos y el de todos los que se oponen a lo que quieren poner en marcha. Y el otro bando que quiere proteger el país para vivir en libertad. El presidente francés dijo que las vacunas son la libertad, por lo que la libertad está condicionada a una vacuna, una vacuna que no está controlada, una vacuna que genera efectos secundarios cada vez más graves. ¿Esto es libertad? No es posible. Así que a partir del lunes, ¡se declara la guerra!”

En julio la intersindical de los trabajadores de Martinica ya inició una huelga general contra la vacunación obligatoria, que se prolongó hasta el mes pasado con un claro triunfo de los trabajadores. El director del Hospital Universitario anuló la orden de exigir al personal del hospital el pasaporte sanitario para entrar a trabajar.

En Polinesia el vicepresidente del gobierno, Tearii Alpha, fue destituido la semana pasada porque no se quería vacunar.

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