LA GUERRA DEL TRIGO Y LA HAMBRUNA POR VENIR

La Guerra del Trigo y la Hambruna por Venir – South Front

Traducción tarcoteca – The War Of The Wheat And The Famine To Come – South Front 27.3.2022 por Piero Messina

Llegará el hambre. Faltarán 100 millones de toneladas de trigo en el mercado mundial de alimentos. 26 millones son producidos por Ucrania, el resto es el relativo a la producción rusa, incluido el bloqueado a las exportaciones internacionales.

El conflicto que se libra en Ucrania corre el riesgo de causar miles de muertos en África y Oriente Medio. Son los daños colaterales del conflicto. El espectro de la hambruna emerge del cese de la producción de cereales en Ucrania.

La zona del Mar Negro golpeada por la crisis de Ucrania exporta al menos el 12% de las calorías alimentarias comercializadas en el mundo. Ucrania tiene un tercio de los suelos más fértiles del mundo según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el 45% de sus exportaciones están relacionadas con la agricultura. Se encuentra entre los principales exportadores mundiales de aceite de girasol, canola y cebada, maíz, trigo y aves. Gran parte de la producción de trigo del país proviene de partes del este de Ucrania.

El 9 de marzo, Kiev prohibió las exportaciones de cereales y otros productos alimenticios para evitar una crisis interna. Mientras tanto, los agricultores están abandonando los campos. El conflicto está destruyendo infraestructura y equipamiento. Es probable que se pierda la próxima cosecha.

En todo el mundo, los precios de los alimentos esenciales ya estaban aumentando a nivel mundial debido a la pandemia y las interrupciones en la cadena de suministro de alimentos. En 2020, debido a la pandemia, los precios de los alimentos en África y Oriente Medio aumentaron más de un 30 %. La crisis de Ucrania ha empujado aún más los precios a alcanzar su nivel más alto desde 1974, cuando se ajustaban a la inflación, según la FAO. Casi una de cada tres personas en el Medio Oriente y África del Norte no tuvo acceso a una nutrición adecuada en 2020; un aumento de 10 millones de personas en sólo un año.

 

La guerra del trigo y la hambruna por venir

La crisis en Ucrania exacerba los problemas. Muchos países de Oriente Medio y África del Norte dependen especialmente del trigo y el aceite de semilla de Ucrania y son vulnerables a las crisis de los precios de los alimentos. En estos países, el pan y otros productos a base de cereales suponen el 35% de la ingesta calórica de la población.

Según Human Rights Watch, “muchos países de Oriente Medio y África del Norte tienen sistemas de protección social totalmente inadecuados y que no protegen los derechos económicos de las personas para ayudarlas a hacer frente al aumento de los precios”.

Particularmente en riesgo están los países que ya luchan contra las crisis y la inseguridad alimentaria generalizada, como Yemen, Líbano, Egipto, Libia, Túnez y Siria.

Egipto, por ejemplo, importa alrededor del 85% de su trigo de Rusia y Ucrania. El portavoz del Gobierno de El Cairo, Nader Saad, planteó el problema recordando que las reservas disponibles se utilizan para cubrir necesidades internas sólo durante 5 meses.

En Egipto, ante la subida de los precios y la perspectiva de un rápido agotamiento de las existencias, el presidente al-Sisi anunció nuevos incentivos para el sector agrícola y para el control del precio en la venta. También impuso una prohibición de tres meses a la exportación de aceite, maíz, legumbres, pastas y harinas. La crisis también desgasta las finanzas del país que busca nuevos préstamos. El país del norte de África solo tendría nueve meses para ver cómo se agotan sus reservas de cereales debido a la interrupción del suministro de Ucrania.

“Hay 14 países además de Rusia y Ucrania que pueden suministrar granos a Egipto fuera de Europa, incluidos Australia, Estados Unidos y Paraguay”, agregó Saad. “Pero no al mismo precio”.

Según Human Rights Watch, “las sanciones a Rusia corren el riesgo de agravar la crisis alimentaria”.

La ONG subraya que “los países exportadores de alimentos deben satisfacer sus necesidades nacionales, pero también deben trabajar con los países que dependen de las importaciones para establecer cadenas de suministro alternativas. Las sanciones a Rusia o la desinversión de empresas del país deben tener en cuenta el impacto en las exportaciones relacionadas con la agricultura en la medida en que esto tendrá un impacto en la seguridad alimentaria de muchas poblaciones.

Human Rights Watch espera que “los gobiernos y las instituciones internacionales aumenten la asistencia humanitaria a los países que no cuentan con los recursos adecuados para brindar a las personas el apoyo que necesitan para proteger su derecho a la alimentación”.

También Europa pronto tendrá que hacer frente a la escasez de trigo y fertilizantes. Las sanciones a Rusia están demostrando ser un boomerang peligroso.

Fuente – La Guerra del Trigo y la Hambruna por Venir – South Front Publicado 29.3.2022, última edición 29.3.2022

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