Por Laura Fontalba
Diversas organizaciones y colectivos de Bilbao se han concentrado hoy ante el Consulado Italiano para anunciar una manifestación en solidaridad con Alfredo Cospito —preso anarquista italiano que lleva desde el 20 de octubre en huelga de hambre para luchar contra la cadena perpetua y contra el régimen de aislamiento 41 bis—, que tendrá lugar el próximo 24 de marzo a las 19:00h desde la Plaza Indautxu.
Aunque la rueda de prensa comenzó con normalidad, la Ertzaintza la detuvo porque habían recibido una llamada de queja desde el Consulado. Dada la situación y a pesar de contar con todos los permisos, la Ertzaintza tuvo que identificar a los participantes en la rueda de prensa, incluido nuestro fotógrafo. A pesar del percance, organizaciones y colectivos han podido continuar con su llamamiento.
Según han informado, la situación de Alfredo Cospito es muy peligrosa, pues las últimas noticias sobre su salud informan que sufrió una crisis cardíaca. Todo comenzó cuando Cospito comenzó a sentir un temblor en la mano, «a los diez minutos llegó la enfermera y el médico gritando, diciendo que habían visto en el monitor un problema cardíaco. Estaban muy preocupados, se estaba muriendo», ha publicado La Repubblica, diario italiano de información general. Además, publicaron los resultados de los análisis, cuyos valores indicaban que Cospito podría haber sufrido daño neurológico permanente y que podría quedar paralítico.
Las organizaciones y colectivos convocantes —CNT, CGT, Salahaketa, Sare Antifaxista, Unión Anarcocomunista, La Kelo Gaztetxea, Borrokan y Ezkerraldea Anarkista— han explicado que manifestarse el día 24 tiene un doble significado. Por un lado, por la importancia de dar muestras de apoyo y solidaridad hacia Cospito y su causa; y, por otro lado, porque ese mismo día «el tribunal de vigilancia penitenciaria de Milán decidirá si le conceden el arresto domiciliario para pasarlo en casa de su hermana».
Asimismo, han explicado que esta manifestación será, principalmente, muestra de solidaridad; pero también el momento en el que exigir el cierre de los regímenes especiales de detención y aislamiento como el 41 bis, y de todas las legislaciones represivas como la ley mordaza o las leyes migratorias, entre otras.
