SER ALFREDO CÓSPITO NO ES NINGUNA GANGA

SER ALFREDO CÓSPITO NO ES NINGUNA GANGA

Hablar de Alfredo Cóspito es hablar del pensamiento, la acción y las luchas anarquistas en pleno siglo XXI. En el siglo XX existía en Italia el servicio militar obligatorio y, esto, dio pie a la lucha antimilitarista contra la mili. En la segunda mitad de la década de los ochenta varias decenas de antimilitaristas libertarios se negaron a entregar un año de sus vidas al Estado italiano bien realizando el servicio militar o bien su sustituto, el servicio civil, con el que se realizaban trabajos sociales o comunitarios o de ayuda a discapacitados, etc. La mayoría de estos anarquistas escribieron una manifestación de los motivos éticos y políticos por los que se negaban a servir al Estado. Alfredo, ya anarcoindividualista, consideró que no existía ninguna razón por la que un anarquista debía escribir a un juez o al Estado contando los motivos por los que se negaba a realizar la prestación obligatoria. Esta era una postura radical que al no motivar su postura etica o religiosamente –algunos cristianos como los Testigos de Jehová se negaban a hacer la mili pues se lo prohibía sus creencias-fue calificada como remiente a la leva y encarcelado por la Justicia Militar. Cumplió su condena y salió en libertad en 1989. La condena fue de mas de un año y, después, le volvió a llegar la carta de enrolamiento. Entonces, los antimilitaristas anarquistas, iniciaron una gira por toda Italia por locales públicos y libertarios propagando su ejemplo ante otros jóvenes que tenían su mismo problema impulsando mucho el antimilitarismo. En 1989 y 1990 estos insumisos a la mili, con la espada de Damocles de que los podían detener en cualquier momento, viajaron por pueblos y ciudades dando charlas antimilitaristas y pacifistas estableciendo contactos más allá de los ambientes ácratas. Se empezó a crear un movimiento antimilitarista menos pacifista  y mas radical contra el Estado. Aparte de los eventos públicos hubo numerosas manifestaciones y contactos con el antimilitarismo ibérico y especialmente del Pais Vasco. Así se incluyó la lucha antimilitarista dentro de la lucha anarquista haciendo como forma de combate no sólo el rechazo individualsino otra gama de acciones públicas.

Aquellos años Alfredo y otros compañeros editaron el fanzine GAS(Grupos Anarquistas Especiales) en el que abordaron sobre todo el tema de la acción. Alfredo contribuyó con sus escritos y participación en manifestaciones a la acción, el sabotaje y la hostilidad práctica contra el Sistema. En 1991, en verano, hubo una okupación que celebró un Encuentro de okupaciones de varias ciudades para coordinar la lucha por la vivienda y contra la especulacón. Alfredo propuso celebrar el Encuentro okupando una antigua fábrica de licores de su ciudad natal, Pescara (Abruzzo)natal. La okupación duró tres días y fueron todos detenidos. Alfredo estaba en busca y captura por evitar por segunda vez la prestación militar y fue nuevamente encarcelado. Se inició un movimiento de solidaridad con manifestaciones enfrente de la cárcel militar de Roma donde hubo muchos detenidos. Alfredo inició una huelga de hambre que duró 45 días y fue trasladado al Hospital Militar. Su padre pidió el indulto al presidente Cossiga, que era gran enemigo de los movi mientos sociales, pero lo liberó. La ley cambió de la jurisdicción militar a la civil y, después de la condena, se liberó a los presos de la prestación. Esto popularizó entre los jóvenes la oposición a la mili.

Después de salir de prisuión Alfredo fue a Bolonia donde había una eclosión de movimientos sociales y, por luchar en una okupación, fue nuevamente detenido. Después fue a vivir a Turín relatando las formas de anarquismo de acción de principios del siglo XXI en publicaciones como “A Revolta” y otras. Afirmó que el anarquismo era un conjunto de ideas muy coherente con la acción siendo polémico con otras sensibilidades  ácratas. Las prácticas informales se hicieron mas contundentes volviendo a las acciones de los años setenta. A mitad de los años noventa hubo una operación llamada “juicio Marini” que afirmó existir un grupo armado con apariencia pública y otra clandestina y detuvieron a setenta compañeros de toda Italia de este anarquismo  multiforme de acción. El Estado pretendía entorpecer las luchas sociales por el costo represivo. No hubo grandes condenas.

En 1998 murió Soledad Rosas y Valeno. Hubo acciones en respuesta de la muerte de estos compañeros presos en la calle y con bombas en Turín.

Para hablar de la Operación Scripta Manent hay que remontarse al año dos mil en que hubo envío de artefactos explosivos a individuos del Estado. Apareció la Federación Anarquista Informal en que las nuevas formas organizativas eran más informales sin conexión jerarquica aparente. Como el estado no pudo demostrar la existencia de una organización armada jerárquica enlazaron actividades presenciales en territorios regionales para derivarel agravante de organización. Hubo varios juicios pero fracasaron.

En 2012 Italia regresó a la producción de energía nuclear y el nucleo ORGA de la FAI-FRI disparó a un ingeniero nuclear en la pierna. Hubo un juicio y Alfredo y otro compañero asumieron el atentado y el Estado intentó con Stricta Manent atacar al entorno de ellos como responsables de los ataques de los años previos(presos anarquistas, centros de extranjeros, etc) responsabilidad de diversos grupos y lenguajes. Se acusó a Alfredo intentando crear fracturas entre compañeros creando un anarquismo bueno y otro malo(el de acción). Se pretendía criminalizar al anarquismo. La policía y la fiscalía pretendía demostrar la existencia de la organización y tergiversaron las pruebas. El juicio no llegó a movilizar al ambiente alternativo. Involucró a veinte personas con muchos absueltos. Se penalizó la propaganda con el tipo delictivo de instigación a cometer delitos(con solo informar de este tipo de hechos en revistas o internet). Se consideró que si un explosivo colocado podía haber causado daño era delito de estragos. Alfredo y Ana fueron condenados a estragos al explosionar un cubo de basura junto a una escuela de policías. Era estrago contra la Seguridad del Estado y se dio la máxima pena. Fue la primera vez desde hacía 50 años que se acusó a anarquistas de estragos terroristas. La condena era cadena perpetua a pesar de no haber resultado daños personales. Los abogados de Alfredo han cuestionado la constitucionalidad de esta calificación jurídica aunque va a tardar en ser resuelta. Quieren borrar la conflictividad política del Estado con penas muy graves y que pierdan legitimidad ante las nuevas generaciones revolucionarias.

En esta situación, Alfredo ha logrado romper el silencio en que se llevaba esta estructuración represiva del Estado. Con su huelga desde el 20 de octubre ha llegado a circulos de sensibilidad amplios.Estos temas son usados para atacar toda critica radical y acción contestataria antisistema. Alfredo no quiere vivir en un sepulcro sin contactos con el exterior. Prefiere contribuir a la lucha con su vida en vez de morir poco a poco. Intelectuales, juristas y periodistas demócratas garantistas han prestado atención a este caso.

El Régimen carcelario del 41Bis es el tratamientro mas duro de la prisión italiana. Después de los atentados de estragos mafiosos de 1992 empezó este régimen. Es un régimen que debe ser renovado cada cuatro años ante una comisión. Trata de cortar todos los lazos del preso con su organización. Las comunicaciones son intervenidas y hay una visita por mes muy vigilada. Los contactos con abogados son limitados. Solo hay dos horas de patio. Solo ven a uno o dos presos condenados por otros delitos. No se pueden recibir libros o publicaciones del exterior. No pueden ver programas televisivos de la región de proveniencia. Hay numerosas prohibiciones alimentarias. Es un régimen de tortura blanca. Muchos sometidos se suicidan y los que salen presentan trastornos mentales y físicos enormes. Los grupos anticarcelarios lo combatieron desde el principio a pesar de que la mafia es ajena a su interés. La propaganda institucional dice que es la parte sana del Estado pero, la represión de la parte sucia del Capitalismo no resuelve el problema. Este relato del bien contra el mal de unos monstruos ha sido roto. El Estado lo empleó para nuevas emergencias como la trata de seres humanos(inmigración) y en el dos mil con subversivos comunistas.

A Alfredo le aplicaron el 41 Bis pues el sería el ideólogo del anarquismo de acción. Por ello montaron la Operación Sybila golpeando a los compañeros de fuera que amplificaban sus textos. Pero su enlace organizativo es inexistente. La lucha de Alfredo es muy importante para salvar su vida y el futuro de las estrategias estatales contra la disidencia.

La confluctualidad anarquista, la capacidad efectiva de lucha en una sociedad atomizada y poco reactiva a la emancipación es poca actualmente a pesar del Sistema de destrucción que padecemos. Pero Alfredo demuestra que se puede luchar contra el Estado y encontrarse nuevas formas de oposición en el futuro. Mucha gente se ha movilizado en este caso y se lleva adelante el impulso ácrata. El Estado italiano ha sido muy represivo con la contestación social y ahora son gobernantes fascistas que tienen menos complejos a pesar de imponer medidas sociales mas duras. Hay orden y seguridad para unos y mierda y explotación para el resto.

Alfredo también esta en contra de la cadena perpetua obstativa que reza que los condenados por terrorismo han de cumplir su condena hasta el final sin ampararse en ningún beneficio penitenciario. Las cadenas perpetuas suelen ser de treinta años de cárcel. La primera ministra Melloni ha declarado conformarse a esta penalidad.

Pero el debate ha salido a la calle y la gente está mas sensibilizada frente al abandono de este tipo de casos. La contrainformación autogestionaria está ampliando las sensibilidades.

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