PLUTOCRACIA(I)
Introducción
Cuando plutócratas como Craso gastaba su dinero en un intento por llegar a cónsules, se trataba de una de las iniciativas más importantes que podían llevar a cabo políticamente si querían asegurar sus intereses plutocráticos fundamentales. Por el contrario, en los casos de modernos ricos estadounidenses como Bloomberg, la compra de cargos públicos con fondos privados obedece más a la vanidad. La riqueza acumulado en manos de unos pocos individuos les confiere un poder que da como resultado distintos tipos de política plutocrática. La opulencia extrema influye profundamente en la capacidad de los plutócratas para defender y promover sus intereses fundamentales. Esas fortunas gigantescas generan desafíos políticos concretos –necesidades de defensa de esa riqueza- y al mismo tiempo recursos de poder únicos en la persecución de esa defensa. En condiciones de estratificación económica extrema, existe también un ámbito plutocrático de poder y de política que utiliza resortes de poder diferenciados. Por ejemplo, sólo los plutócratas disponen de medios personales suficientes para financiar una revolución. Los plutócratas son los individuos empoderados por la riqueza. Los plutócratas pueden ser propietarios únicos o mayoritarios de corporaciones y utilizarlas como instrumentos personales de podeer, y en ese contexto las empresas sirven como vehículos para amplificar los intereses de los plutócratas que las dirigen. Los plutócratas existían mucho antes de que aparecieran las empresas, y continúan existiendo a pesar del auge del capitalismo gerencial y de la propiedad estatal (o de los trabajadores) de ess compañías. Por tanto las empresas son instrumentos potenciales al servicio de los plutócratas. Los tipos de plutocracia son la guerrera, la gobernante, la sultanista y la civil.
Los fundamentos materiales de la plutocracia
La plutocracia es una forma de gobierno en el que el poder político se encuentra en manos de una pequeña minoría de ricos. La mayoría de las sociedades son plutocráticas. Casi cualquier sistema político o comunidad que no alcance una participación plena y constante de sus miembros muestra posiblemente tendencias plutocráticas. Las minorías dominan a las mayorías en muchos contextos diferentes : lo que importa es cómo lo hacen y, sobre todo, con qué recursos de poder. Los plutócratas se distinguen del resto de minorías con poder en que la base de su influencia-la riqueza material- resulta resistente en grado extremo al reparto y la igualación. No se trata solo de quesea complicado diluir el poder económico de los plutócratas; es que un patrimonio privado gigantesco constituye ya de por si una forma extrema de desequilibrio de poder social y político que además-a pesar de los grandes avances logrados en los últimos siglos frente a otras fuentes de injusticia- ha conseguido, ya desde la antiguedad, mantener la idea de que es injusto intentar corregirla. El alcance del poder plutocrático se extiende tan ampliamente lpor el espacio o la comunidad que la salida resulta casi imposible o tremendamente costosa y su influencia es extraordinariamente resistente a su reparto y de alcance sistémico. La desigualdad económica extrema produce una desigualdad política extrema. La libertad y la igualdad política solo pueden existir cuando se apoyan en la igualdad de condiciones. La plutocracia supone la desigualdad de condiciones. La acumulación de riqueza genera capacidades, motivaciones y problemas políticos particulares para quienes la poseen.
Los plutócratas son actores que dirigen y controlan grandes concentraciones de recursos materiales, los cuales pueden utilizar con el fin de d defender o mejorar su riqueza personal y su posición social exclusiva. Además , los recursos deben estar disponibles para ser utilizados en beneficio de sus intereses personales, aunque no sean de su propiedad. Cuando la riqueza personal extrema resulta imposible o no existe, tampoco hay plutócratas. La riqueza es una forma material de poder diferente de todos los demás recursos de poder susceptibles de concentrarse en manos minoritarias. Los plutócratas siempre son individuos, nunca corporaciones u otras colectividades. Como actores extremadamente ricos, los plutócratas se enfrentan a problemas y retos políticos concretos directamente relacionados con los recursos materiales de poder que poseen y utilizan dentro de las sociedades estratificadas. Además , los plutócratas son los únicos capaces de utilizar su propia riqueza para defenderla: a lo largo de la historia, sus enormes fortunas e ingresos han concitado diferentes amenazas, incluso a la misma propiedad privada como concepto o institución. La actuación política de los plutócratas a lo largo de los iglos gira siempre en torno a la naturaleza de estas amenazas y al modo de defender su riqueza frente a ellas. Su defensa de la riqueza presentará dos vertientes: la “defensa de la propiedad”(asegurar los derechos fundamentales de riqueza y propiedad) y la “defensa de los ingresos” (mantener la mayor parte posible del flujo de ingresos y beneficios que mantienen esa riqueza de acuerdo con unos derechos de propiedad). Plutocracia es la política de defensa de la riqueza por parte de actores que poseen los medios materiales para ello. La estratificación económica extrema de la sociedad genera conflictos sociales, y las distribuciones muy desiguales de la riqueza no son posibles fuera de un contexto de imposición, lo que significa que las demandas y derechos de propiedad no pueden separarse de la coerción y de la violencia. Así pues, las variaciones entre plutocracias están estrechamente relacionadas con dos factores clave: en primer lugar, el grado de implicación directa de los plutócratas a la hora de proporcionar la coerción necesaria para reclamar la propiedad, vinculado a si esos plutócratas están armados a título personal y participan directamente en el gobierno; y en segundo lugar, si ese gobierno es individualista y fragmentado o colectivo y más institucionalizado
La plutocracia y las elites son formas de poder de una minoría pero la diferencia es que casi todas las formas de influencia minoritaria delas elites han sido cuestionadas de modo importante a través de la lucha y el cambio democráticos, mientras que el poder plutocrático no lo ha sido, debido a su naturaleza diferente. La democracia representativa carece prácticamente de restricciones capaces de limitar con eficacia las formas materiales del poder que ejercen los plutócratas. Incluso sistemas que son democráticos en todos los demás aspectos siguen conteniendo importantes asimetrías de poder cuando hay recursos materiales enormes concentrados en pocas manos. Dado que la plutocracia se basa en el poder económico, no se ve muy afectada por reformas o procedimientos políticos no materiales. Las instituciones políticas pueden mediar con la plutocracia, atemperarla, domesticarla y modificar su carácter, especialmente en el grado con que los plutócratas se implican directamente en el uso de la violencia y la coerción para defender su riqueza. La acumulación de poder económico en manos de un conjunto limitado de actores funciona como un potente recurso de poder bajo todo tipo de acuerdos institucionales. Sea cual sea la forma del sistema político, la desigualdad política extrema ha formado pareja con la desigualdad material extrema. La plutocracia y los plutócratas dejarán de existir no mediante procedimientos democráticos, sino solo cuando se deshagan las distribuciones extremadamente desiguales de recursos materiales y, por tanto, estos dejan de conferir un poder político exagerado a una minoría de actores. Democracia y plutocracia se definen por repartos de poder radicalmente diferentes. La democracia se refiere al poder político formal disperso basado en derechos, procedimientos y niveles de participación popular. Por el contrario, l aplutocracia se define por una acumulación de poder económico basada en reivindicaciones o derechos sobre la propiedad y la riqueza que se reclaman por medios coactivos. Si los dos ámbitos de poder no chocan son ampliamente compatibles. Siempre y cuando las clases bajas no privilegiadas no hagan uso de su mayor cuota política para usurpar el poder económico y las prerrogativas de los más ricos. Este es precisamente el acuerdo político de iguales pero desiguales que existe en todas las democracias capitalistas estables. Además, explica por qué la plutocracia rara vez se ve perturbada por aumentos drásticos de la participación popular o incluso por el sufragio universal: la plutocracia se basa en la concentración del poder material, mientras que la democracia se basa en el reparto del poder inmaterial. En la sociedad, las desigualdades materiales importantes generan fricciones y conflictos. pero, solo entramos en el terreno del os plutócratas y de la plutocracia cuando las desigualdades en cuestión posicionan a un pequeño número de actores ricos contra las masas, que son mucho más pobres (y, en determinadas circunstancias, ponen a los plutócratas unos contra otros). Estas fricciones y conflictos generan importantes desafíos políticos para los ricos..
Los recursos de poder son capacidades, instrumentos o posiciones particulares que los individuos poseen en concentraciones o cantidades diversas y que utilizan para ejercer influencia social y política. Hay cinco recursos de poder principales individuales: el poder basado en los derechos políticos, el basado en los cargos oficiales en el Gobierno o al frente de organizaciones, el poder coercitivo, el poder de movilización y, por últim