Camino a la pobreza: el «virus de la desigualdad”
Agencia Mp3. LQS. Enero 2021
Poco antes de la reunión virtual del Foro Económico Mundial, Oxfam presentó su conocido estudio sobre la desigual distribución de la riqueza mundial… la situación está empeorando
Los mega ricos han recuperado las pérdidas ocasionadas por la pandemia en un tiempo récord, mientras que miles de millones de personas vivirán en situación de pobreza al menos una década.
Oxfam Intermón ha alertado de que el impacto de la covid-19 en España podría dejar a un millón de personas más por debajo de la línea de pobreza -790.000 en pobreza severa-, hasta alcanzar los 10,9 millones de personas con lo que «el efecto de este golpe nos llevaría a niveles de pobreza inéditos».
Lo advierte en su informe anual de desigualdad que publica con motivo de la celebración del Foro de Davos, en el que subraya que con la crisis «sin precedentes» generada por la pandemia el total de personas en situación de pobreza severa (que viven con menos del equivalente a 16 euros al día), podría alcanzar los 5,1 millones.
Una cifra que supone un aumento en el porcentaje de personas que viven bajo ese umbral: se ha pasado del 9,2% registrado antes del coronavirus hasta el 10,86%, mientras que la tasa de pobreza relativa (estimada en 24 euros al día) pasaría del 20,7% al 22,9%.
Las comunidades autónomas que registran un mayor incremento porcentual de la pobreza son Baleares, La Rioja y Navarra; en términos absolutos es en Andalucía donde más personas pasarían a estar en situación de pobreza, con 271.467 personas, seguida de Madrid (123.210) y Cataluña (119.717).
Las mil mayores fortunas del mundo ya se han recuperado, mientras que a las personas más pobres les llevará una década hacerlo
Según la ONG, las personas más pobres en España habrían perdido, proporcionalmente, hasta siete veces más renta que las más ricas.
El análisis económico y social de Oxfam evalúa las políticas públicas puestas en marcha en 2020 para proteger a la población como los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) o el Ingreso Mínimo Vital (IMV), que necesita «mejoras urgentes en su puesta en práctica» porque los resultados iniciales no han sido los esperados.Para Oxfam, los ERTE «han salvado a cientos de miles de personas de la pobreza y la desesperación» ya que pueden haber evitado que más de 710.000 personas hayan caído en la pobreza, lo que ha supuesto un importante cambio respecto a la anterior crisis.
Una medida «esencial» para limitar el incremento de la pobreza: su reducción se estima en 1,17 puntos en el índice Gini, que mide el grado de desigualdad.
Respecto al IMV, que ha llegado a 160.000 de los 850.000 hogares previstos, el informe estima que de haberse implementado totalmente habría librado de la pobreza a 277.000 personas y reducido la severa en 230.000 personas.
Las personas migrantes, jóvenes y mujeres son los colectivos más afectados por la desigualdad que ha provocado la pandemia, según Oxfam Intermón. Sus datos arrojan que el índice de pobreza entre la población migrante alcanzaría el 57%, frente al 22,9% de media del total de españoles. En situación especialmente vulnerable quedan las 300.000 personas sin papeles, que cuenta la oenegé que viven en España. Entre los menores de 20 años, la tasa de desempleo llega al 55%. Las mujeres, por su parte, constituyen el 57% de todas las personas subempleadas y el 73% de las que trabajan a tiempo parcial.
Para evitar este «enraizamiento» de la desigualdad en España, Oxfam propone políticas de empleo alternativas para sustituir a los ERTE, ampliar la cobertura del IMV, una reforma fiscal que recaude de forma más progresiva y medidas que regulen la temporalidad, parcialidad, subcontratación o falsos autónomos y que protejan a los colectivos más vulnerables, como trabajadoras domésticas y migrantes.
A nivel mundial, el informe revela que la pandemia «tiene el potencial» de aumentar la desigualdad económica en prácticamente todos los países al mismo tiempo, «una situación sin precedentes» desde que comenzaron a registrarse estos datos hace más de un siglo.
Y concluye que las mil mayores fortunas del mundo ya se han recuperado, mientras que a las personas más pobres les llevará una década hacerlo.