EL NIVEL DE RESERVAS DE GAS EN LA UNIÓN EUROPEA CAE POR DEBAJO DEL 40%

El nivel de reservas de gas en la Unión Europea cae por debajo del 40%

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Por  Redcom

Las reservas de almacenamiento en las instalaciones subterráneo de gas de la Unión Europea cayeron al 39,65%, 15,7 puntos porcentuales por debajo de la media de cinco años, según datos de Gas Infrastructure Europe.

Esto se debe a la crisis energética que estalló en diciembre y a la desidia de los gobernantes, cuando el precio del combustible azul alcanzó los 2.190,4 dólares por 1.000 metros cúbicos en la bolsa. Los precios bajaron entonces, pero aún no se han estabilizado. La principal razón del colapso gasístico fue un error de cálculo de las autoridades regionales en su intento por pasarse a fuentes de energía renovables.

Fuente AGSI.GIE.EU

El experto independiente en energía Valdis Plavins declaró al periódico ruso Izvestia que las empresas energéticas de la región esperan que las reservas ya acumuladas para 2021, compradas a precios más bajos, así como el gas procedente de contratos a largo plazo, sean suficientes para aguantar hasta el final de la temporada de calefacción. Y en caso de otra ola de frío en Europa, la estrategia de las empresas europeas de reducir la acumulación de reservas provocará un aumento de la demanda de gas y, por tanto, de los precios.

Desidia de los Estados

En la última cumbre europea a mediados de diciembre de 2021, los jefes de Estado y el Gobierno de la Unión Europea (UE) en Bruselas, no han conseguido llegar a un compromiso común para poner freno a las subidas desbocadas del precio de la luz y el gas, que alcanzan a diario récord tras récord. Algunos países miembros han tachado de “insuficiente” la propuesta formulada por Bruselas respecto a la posibilidad de compras centralizadas de gas, ya que las limita solo a situaciones de emergencia.

La desidia de los Veintisiete ha hecho fracasar de nuevo el dar una respuesta contundente a la crisis energética pese a la escalada de precios y la falta de gas para este invierno. Los líderes europeos se han emplazado a abordar el debate en la próxima cumbre, que tendrá lugar en marzo de este año.

Mientras tanto, el precios del gas en Europa vienen rompiendo récord desde el primer día de invierno, impulsados por el frío intenso y las tensiones geopolíticas.

Dependencia de la UE

Uno de los grandes problemas de la Unión Europea es su dependencia energética. Exceptuando los yacimientos de gas y petróleo del mar del Norte, insuficientes para abastecer la región, Europa occidental carece de fuentes de energía no renovables. Esto ha llevado a una densa red de gasoductos que permiten abastecer la UE desde Argelia, Azerbaiyán, Irán y, sobretodo, Rusia.

Rusia suministra un 40% de la demanda de gas de la UE –incluyendo a Reino Unido–, aunque con grandes diferencias entre países: el gas ruso supone la totalidad del gas consumido en los países bálticos, Suecia o Finlandia; y más de la mitad del suministro en países como Polonia, Chequia, Eslovaquia o Austria; además de en torno a un 40% para Alemania.

El segundo mayor exportador de gas a la UE es Noruega, con un tercio de suministro total. La exportación de gas y petróleo del mar del Norte ha permitido a Noruega poseer uno de los mayores fondos soberanos del mundo y financiar, paradójicamente, su transición verde. Desde las plataformas gasíferas del mar del Norte los gasoductos se extienden hacia Reino Unido y Países Bajos, desde donde se distribuye el gas hacia el corazón de Europa.

El terrcer abastecedor de gas a la UE es Argelia, principal suministrador de España, Portugal, Italia o Francia. Las rivalidades entre Argelia y Marruecos han llevado al cierre del gasoducto transmediterráneo, que enviaba gas a España desde Argelia transitando por Marruecos. La importancia de Argelia para diversificar las fuentes de abastecimiento europeo ha llevado a Bruselas a hacer la vista gorda sobre la política argelina.

Por su parte, la infraestructura para abastecer a Europa de gas procedente de Irán y Azerbaiyán, a través de Turquía está incompleta, y el porcentaje de gas que procede de estos Estados es pequeño. A Grecia llega poco más del 14% del gas desde Turquía, mientras que en Chipre supone un cuarto de su abastecimiento. Ambos países son los principales importadores, con diferencia, por la vía turca.

REDCOM

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