Para la mayoría de manifestantes, activistas y periodistas, su teléfono inteligente es una herramienta esencial para organizarse con sus compañeros, acceder y distribuir información, y ayudar a otros. También representa un gran riesgo, ya que es una herramienta que las autoridades pueden usar fácilmente para la vigilancia masiva y selectiva.

Juan García Oliver y la CAP en el asalto a los Escolapios de Barcelona (setiembre de 1937)
García Oliver discurseó que era urgente acabar con cualquier discrepancia en el movimiento libertario. El 20 de setiembre el Comité Regional desautorizó la resistencia y permitió el asalto del local. Lo único importante era que los comités superiores no fueran desbordados, como ya había sucedido en mayo de 1937. García Oliver repitió como bombero.