Abecedario para desarmar el colapso ecosocial

 

ABECEDARIO PARA DESARMAR EL COLAPSO ECOSOCIAL

 

Tan importante como la defensa de la tierra y el “desarme” del capitalismo industrial son la reapropiación de la tierra y la reconstrucción de una capacidad autónoma de subsistencia.

 

Nuestro discurso y nuestra práctica, aislados, son incapaces de hacerle frente a la destructividad del capitalismo industrial. NI el sabotaje y la acción directa de los colectivos autónomos, ni el sindicalismo agrario o la defensa jurídica del territorio, ni la desobediencia civil del movimiento climático, ni la producción de conocimiento científico de los naturalistas han sido capaces de evitar que quedáramos atrapados en diferentes trampas: la marginalidad y la represión, en el primer caso; el bloqueo institucional , en el segundo; la trituración mediática, en el tercero; o la impotencia, en el último.

 

Las acciones políticas que el nuevo movimiento de las sublevaciones de la tierra está poniendo en marcha se parecen a la composición de una partitura musical, en la que se forma”esa extraña unidad que solo se reclama de lo múltiple”. Componer no es lo mismo que unificar o formar un frente militar. Para que tenga éxito, la composición tiene que respetar e impulsar la pluralidad en el marco de una escucha atenta capaz de simbiotizar las fortalezas de cada movimiento para operar un cambio de escala y superar las diferentes impotencias individuales. Sustituir la cacofonía o la oposición binaria por el sutil arte del acuerdo y del apaño.

 

Además, la escucha que implica la composición obliga a poner el cuerpo en el centro. Depende de que se tejan con éxito lazos afectivos y solidaridades cruzadas. La composición no puede generarse más que en un territorio concreto. Todo ello en el marco de una centralidad de los cuidados.

 

Necesitamos un ecologismo social radical que ponga en el centro la defensa de la tierra, precondición de la autonomía social y material.

 

De toda la historia hay una convicción fruto del cruce del sentido común campesino y las reclamaciones revolucionarias: la tierra y el agua son bienes comunes.

 

AUTONOMÍA: Los zapatistas de Chiapas dicen que la autonomía consiste en desplegar y defender maneras de vivir que sienten como propias; una libertad colectiva que implica nada menos que mantener a distancia las lógicas destructoras de la mercantilización capitalista y las formas de desposesión impuestas por la representación estatal. La tierra es la base material de la autonomía. La autonomía política es un gobierno popular, con sus asambleas y sus consejos electos. Es a partir de una dignidad compartida por todas y todos-a partir igualmente del compromiso con formas de vida autodeterminadas- que se despliega la capacidad colectiva de organizarse por sí mismos. Es necesario rechazar la heteronomía (el hecho de que los poderes opresores nos impongan sus formas de vida) y a la vez aceptar la dimensión heterótrofa de la autonomía (es decir, la forma en que nos alimentamos de las relaciones con los demás). Luchar contra y trabajar para son hechos indisociables. “Un mundo donde quepan muchos mundos”.

 

COMUNA: La forma comuna es una manera de dar forma al procomún, que surge cuando el Estado se retira. Las comunas están siempre tan marcadas por el pragmatismo como arraigadas en una situación local. Se manifiestan en muchos territorios. Lucha y modo de vida a la vez, la forma comuna aborda la vida cotidiana en común de manera inmediata y concreta.

 

CUIDADOS: Cuidar mientras se lucha. Evitar las trampas tendidas por el poder, que divide para dominar, que hiere para aterrorizar, que nos vuelve personas pasivas y sumisas. Luchar para cuidar.

 

DESARME: en contraste con el término “sabotaje”, el término “desarme” tiene las ventajas de explicar directamente el alcance ético de la acción y la naturaleza de sus objetivos, y de vincular el fin y los medios. Mientras que en el Código Penal el sabotaje remite a la “destrucción de infraestructuras vitales para el país”, el desarme se dirige contra las infraestructuras tóxicas y destructivas.

 

ECOFEMINISTAS: La modernidad se ha construido sobre un odio compartido a la mujer y a la naturaleza.

 

ESTACIONALIDAD: La oscilación estacional, los desplazamientos de población a gran escalade los centros urbanos al campo en las épocas en que las actividades agrícolas necesitan más mano de obra. Se trataria de construir vastas redes de ayuda mutua organizadas de abajo a arriba, al margen de las normas dominantes y de la economía de mercado.

 

ESTADO (TODAVÍA) COLONIAL: Los pueblos del sur global son las primeras víctimas de las intersecciones de la opresión de raza/clase/género en el centro de las crisis climáticas y sanitarias.

 

HERIDA: A los movimientos sociales la violencia del Estado les impone la disolución, al despertar de las conciencias le imponen la manipulación mediática y la mentira política. A las concentraciones les infligen bloqueos y gases lacrimógenos, a las víctimas les infligen acusaciones, y a las convicciones y a la mínima contestación les oponen granadas y pelotas de goma.

 

HIDROGEOLOGÍA: Es una ciencia que trata del agua que hay en las rocas. El agua, por comprender su ciclo en el aire, en el suelo, en el subsuelo, hasta llegar al mar, ya sea para entender la contaminación que afecta a las aguas subterráneas y al agua del grifo, la desecación de muchos cursos de agua o las consecuencias de infraestructuras controvertidas como las megabalsas. El agua es un bien común, lo que significa que debe compartirse entre humanos y no humanos, equitativamente y a largo plazo, y que sus usos deben ser consensuados. Intenta comprender y resolver los problemas relacionados con el exceso o la escasez de agua, o con su contaminación. La circulación de esta agua depende de las propiedades geológicas del subsuelo, pero es modificada por las actividades humanas.

 

HORMIGÓN: Es el material de construcción más utilizado en el mundo. Está compuesto por áridos, arena, agua y cemento. Al añadirle acero se forma el hormigón armado. Impermeabilizando de forma completa el suelo por todas partes. La hormigonización, símbolo del crecimiento económico, es también un arma del poder político, que utiliza nuestra tierra para crear capital.

 

INDÍGENA: Designa a una persona o comunidad originaria de un lugar específico, donde vive o al cual está ligada por un vínculo inmaennte; alguien que se siente una “propiedad” de la tierra y no el dueño de la misma.

 

INTERNACIONALISMO: En todas partes asistimos al resurgimiento o al fortalecimiento del autoritarismo, a la represión y a la criminalización de quienes se oponen a la destrucción actual y a las lógicas capitalistas e imperialistas que la presiden.

 

JUVENTUD POR EL CLIMA: Solo una ecología radical nos permitiría detener la devastación en curso. Una ecología que atacase las raíces de la catástrofe. Una ecología basada en la constatación de que el capitalismo se funda en el dogma del crecimiento económico infinito (cuando nuestro mundo es finito), en la reproducción de las desigualdades y en la maximización de los beneficios para una minoría. Una ecología que se tome en serio las cuestiones democráticas y sociales. Una ecología que no se contente con algunos ajustes o soluciones técnicas milagrosas prometidas por los gobiernos o por las grandes empresas, y que no se deje engañar por sus operaciones de ecoblanqueo. La movilización de las masas haciendo desobediencia civil. Obligar a los dirigentes a actuar atacando su imagen y amenazando la economía. Nuestra resistencia local ha sido capaz de hacer retroceder a gobiernos y a multinacionales .Una cultura de la resistencia mediante los vínculos que se están tejiendo y el apoyo mutuo resultante. Autonomía material y autoorganización. La vía institucional constituye un callejón sin salida.

 

LUDISMO: Frente a la tiranía tecnológica que se está imponiendo, y a sus consecuencias sociales, políticas y ecológicas, el ludismo puede seguir siendo actualmente una fuente de inspiración y de movilización.

 

NATURALISTAS DE LAS TIERRAS:El vínculo sensible que tenemos con los seres vivos y con sus ecosistemas nos convierte en aliados necesarios y valiosos en su defensa.

 

OCUPACIONES DE TIERRAS:Estas múltiples desposesiones localizadas hacen del capital una ocupación de la Tierra. Recuperar la tierra del productivismo agrícola significa, por supuesto, repoblarla con colectivos humanos que practiquen una agricultura de alimentación campesina y solidaria. Pero también implica liberar la Tierra de la hegemonía de la producción, para permitir una enmarañada diversidad de prácticas y un tejido de enrtornos por parte de una multiplicidad de seres vivos.

 

RESISTENCIA: Guerra a los seres vivos relegadas al rango de individualidades subalternas. Resistir significa organizar nuestras fuerzas para pasar a la acción. El poder de construir inmediatamente otros mundos, en y contra este mundo.

 

SUBSISTENCIA: La capacidad de los individuos y de las comunidades de satisfacer sus propias necesidades.

 

TECNOLOGÍAS: La “tercera revolución agrícola”, encarna en la trinidad “digital, robótica, genética” y subvencionada, constituye una declaración de guerra a la agroecología campesina. Es el mismo espirítu productivista de la década de1960: “endeudarse, equiparse, crecer o desaparecer”.

 

TERRITORIAL: el capitalismo transforma el territorio en mercancía, hasta su metamorfosis definitiva en activo financiero, en beneficio exclusivo de las clases opresoras.

 

VIOLENCIA Y CONTRAVIOLENCIA: La brutalización de la policía es la doctrina del mantenimiento del orden gracias a un discurso que criminaliza a los movimientos sociales. La primera forma de violencia es la del Estado, que “legaliza y perpetúa la dominación, la opresión y la explotación, aplastando y laminando a millones de personas en sus engranajes silenciosos y bien engrasados. Lejos del “activista violento de ultraizquierda”.

 

VIVIENTE: “Atractor vital” es todo objeto político que hace visibles destinos comunes y alianzas objetivas a través de fronteras ontológicas heredadas. Todo lo que nos permite luchar de forma natural por los seres vivos no humanos y por formas de justicia e igualdad entre humanos constituye un atractor. La habitabilidad.

 

WWW.TOXIQUE-VILLAGE-GLOBAL.COM: el sector digital es a la vez el centro de mando y de acumulación de capital y la locomotora del desastre ecológico. La transición ecológica y digital constituye un monumental fraude intelectual del siglo XXI. La tecnología digital no va a salvar el planeta; está acelerando las devastaciones creadas por el capitalismo.

 

ZAD: lo sorprende

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