Para la mayoría de manifestantes, activistas y periodistas, su teléfono inteligente es una herramienta esencial para organizarse con sus compañeros, acceder y distribuir información, y ayudar a otros. También representa un gran riesgo, ya que es una herramienta que las autoridades pueden usar fácilmente para la vigilancia masiva y selectiva.
Germinal

BANCOS DE AUSTRALIA INTRODUCEN SISTEMA DE CRÉDITO SOCIAL QUE VINCULAN TRANSACCIONES PUBLICAS A SU HUELLA DE CARBONO

PFIZER-GATE: LA COMPRA DE VACUNAS CONTRA EL COVID ES EL CASO MÁS GRANDE DE CORRUPCIÓN DE LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD
