“Todo lo que somos” es un camino lleno de cruces, cambios de piel, quimeras, frustraciones y esperanzas que transcurre entre 1971 y 1987.
Con los ojos del psicólogo Alberto Martín vemos cómo la sociedad española corre, se paraliza, retrocede y vuelve a andar. Las teorías y experimentos -poco a poco- se van corroyendo sin llegar a cristalizar, y los individuos sueñan con una realidad que-paso a paso-se va desfigurando. Un tiempo fallido y glorioso, de gritos y silencios. Difícil de codificar pero que nos condiciona y recuerda… Todo lo que somos


La ideología de las Fuerzas Armadas va por estamentos. Los estamentos son la tropa, los suboficiales y los oficiales. El Ejército tiene una distorsión con respecto a la población general hacia la derecha en la tropa y los suboficiales. Pero los oficiales, muy endogámicos, son de extrema derecha.
“Mientras la columna Durruti avanzaba hacia Aragón, encontró en el camino un campamento de gitanos. Familias enteras acampadas al aire libre. Era inquietante porque a esta gente no le preocupaba en lo más mínimo la posición del frente y pasaban de un lado a otro cuando se les ocurría. No se excluía la posibilidad de que fueran utilizados como espías a favor de Franco. Durruti reflexionó sobre el problema. Después fue a ver a los gitanos y les dijo: `Para empezar, señores, os cambiaréis de ropa y os vestiréis como nosotros´. Por aquel entonces los milicianos usaban monos, a pesar del calor del mes de julio. Los gitanos no estaban precisamente entusiasmados. `¡Sacaos esos trapos! Llevaréis la misma ropa que llevan los obreros´. Los gitanos notaron que Durruti no estaba para bromas, y se mudaron sin chistar. Pero eso no fue todo. `Ahora, ya que lleváis ropas de trabajador, también podéis trabajar´, prosiguió Durruti. Y allí fue el llanto y el rechinar de dientes. `Los campesinos del lugar han fundado una colectividad y han decidido construir un camino para que su pueblo pueda comunicarse con la carretera principal. Aquí tenéis vuestras palas y picos, ¡vamos!´. A los gitanos no les quedaba otra alternativa. Y de cuando en cuando venía Durruti a ver cómo seguía el trabajo. Se alegró infinitamente de haber logradio que los gitanos usaran las manos. `Allí está el señor Durruti´, susurraban los gitanos con su acento andaluz, y levantaban la mano con el saludo antifascista, es decir, levantaban los brazos con el puño cerrado, y Durruti comprendía muy bien lo que querían decir con eso”.
Hélène Chatelain, la directora del documental Néstor Makhno, un campesino de Ucrania , narra los avatares del movimiento libertario makhnovista y recoge los testimonios de historiadores y de familiares de los protagonistas que después de haber sido silenciados durante los años del terror comunista recobran la palabra y recuerdan lo que el poder quiso silenciar.
Francisco Olaya
Salvador Seguí Rubiñals, conocido como «el Noi del Sucre» (el chico del azúcar), en memoria de su pasado como niño esclavizado, nació en Lérida el 23 de diciembre de 1890, y representa la figura de un militante de una gran personalidad humana y política. En él se unirán en síntesis admirable, la lucidez y el espíritu revolucionario, la ponderación más sobria, y un gran amor al Ideal.
Este documental es un pequeño homenaje al compañero Xosé Tarrío, preso anarquista que luchó contra la cárcel desde dentro de ella, que nos explicó a todxs lo que significa el aislamiento en su libro «Huye, hombre, huye. Diario de un preso FIES». Xosé muere 2 de enero del año 2005, después de una vida en prisión y siendo ésta su asesina.

El 19 de abril de 1992, una manifestación contra la celebración del Quinto Centenario fue reprimida por la Policía Nacional de Sevilla, provocando tres heridos de bala y un gran número de detenciones. La represión se extendió por toda la ciudad hasta alcanzar la cifra de 84 detenidos y un gran número de denuncias por malos tratos en comisaría. Una campaña represiva auspiciada por el poder político, ejecutada por la Policía Nacional y avalada por los Media.
NO HAY MAÑANA es un vídeo introductorio sobre el problema energético y ecológico que tiene nuestra civilización. El problema de la energía basada en recursos no renovables y del crecimiento infinito en un planeta finito. Para más información sobre el pico del petróleo y el problema del crecimiento exponencial en español tienen:
La gran diferencia está en que hoy no se trata de incorporar trabajadores, sino recluir a los que sobran, cuando no exterminarlos, si no sirven para deudores