Para la mayoría de manifestantes, activistas y periodistas, su teléfono inteligente es una herramienta esencial para organizarse con sus compañeros, acceder y distribuir información, y ayudar a otros. También representa un gran riesgo, ya que es una herramienta que las autoridades pueden usar fácilmente para la vigilancia masiva y selectiva.
EL VOTO DEL MIEDO
Hemos llegado al final de una campaña electoral caracterizada por una enorme presión -desde medios de comunicación, partidos y redes sociales- para frenar la abstención e incitar a la gente a votar, mediante la utilización instrumental de un partido de extrema derecha, Vox.
La incitación al voto no se ha hecho por medio de propuestas atrayentes para el electorado, sino lanzando mensajes emocionales que provocan el miedo, y por lo tanto la paralización de la capacidad de pensar y decidir.
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