Para la mayoría de manifestantes, activistas y periodistas, su teléfono inteligente es una herramienta esencial para organizarse con sus compañeros, acceder y distribuir información, y ayudar a otros. También representa un gran riesgo, ya que es una herramienta que las autoridades pueden usar fácilmente para la vigilancia masiva y selectiva.
Germinal

ENEMIGOS DEL PUEBLO: LA VERDAD NO OFICIAL DE LOS DUEÑOS DE CHILE (PROPIETARIOS DEL CAPITAL Y DE LA CONSCIENCIA COLECTIVA)
