Para la mayoría de manifestantes, activistas y periodistas, su teléfono inteligente es una herramienta esencial para organizarse con sus compañeros, acceder y distribuir información, y ayudar a otros. También representa un gran riesgo, ya que es una herramienta que las autoridades pueden usar fácilmente para la vigilancia masiva y selectiva.
LA VERDAD SOBRE LA ECONOMÍA COLABORATIVA
La economía colaborativa llega a muchos campos de actividad: transporte colaborativo (compartir viaje en coche con Blabacar), alojamiento colaborativo (alquiler de casas por pocos días como Homeways o Airnb), financiación colaborativa (financialding), crawlending o préstamos entre particulares, comercio colaborativo (segunda mano, Ebay, casas de segunda mano), wikipwedia(se puede acceder y subir contenidos), espacios colaborativos (se alquilan trasteros, oficinas…) y las ETTs en las que ha entrado Uber últimamente (un fontanero por una hora, un camarero para un banquete…). Se habla de la uberización de la economía, el sistema ideal para la economía salvaje.