El Fallo del Procés es una Condena a todos los Movimientos Políticos y Sociales

Asociación Cultural – Elkarte Kulturala
Los destinatarios de esta securitización global de la política y el “Estado de excepción” no son en modo alguno los islamistas, los supuestos terroristas, sino todas las personas desfavorecidas del Oriente Medio. En realidad, los islamistas están entre los principales beneficiarios de esta situación. Porque cuando tratas a todo el mundo como sospechoso a causa de su supuesta religión, estás haciendo de hecho un servicio a los terroristas genuinos, de la misma forma que el propio terrorismo castiga necesariamente al inocente y solo castiga a los criminales por coincidencia o accidente.
«Si esta historia hubiera sucedido en Estados Unidos, tendríamos ya una película de las que llenan las salas de cine». Enrique Gómez, presidente de la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica de Aragón (ARMHA), introduce con esta afirmación su respuesta a quiénes fueron ‘Los Hijos de la Noche’, el grupo de huidos al que van a homenajear durante este fin de semana con una marcha de más de 40 kilómetros entre Fuendetodos y Zaragoza, con posterior comida y música.
‘Los Hijos de la Noche’ eran unos anarquistas que se vieron atrapados en Zaragoza tras el Golpe de Estado de 1936. En un principio no habían planeado nada, pero ante la fortísima represión ejercida sobre los activistas de izquierdas decidieron organizar una red de evasión clandestina para sacar a personas susceptibles de ser ejecutadas por las fuerzas nacionales. Gómez explica cómo «nadie en Zaragoza imaginaba que la represión iba a ser tan brutal». «Había un sistema de checas perfectamente organizadas que fusilaban sin el menor escrúpulo y al más puro estilo rifeño a todo aquel que fuera sospechoso de ser republicano, libertario o lo que fuere. Una limpieza como la que describían Franco, Queipo de Llano y Mola cuando hablaban de que iban a acabar con dos millones de españoles».
Eran unos anarquistas que se vieron atrapados en Zaragoza tras el Golpe de Estado de 1936. Su lema era: «No puedes perder más, solo puedes perder la vida»
Ante la fortísima represión ejercida sobre los activistas de izquierda, decidieron organizar una red de evasión clandestina