Para la mayoría de manifestantes, activistas y periodistas, su teléfono inteligente es una herramienta esencial para organizarse con sus compañeros, acceder y distribuir información, y ayudar a otros. También representa un gran riesgo, ya que es una herramienta que las autoridades pueden usar fácilmente para la vigilancia masiva y selectiva.
AMENAZAS DE LA SOCIEDAD PSICOLÓGICA
El desorden mental que acarrea seguir adelante tal y como están las cosas, se trata actualmente casi por completo con bioquímica, para reducir la conciencia individual de una angustia socialmente inducida. Los tranquilizantes son hoy día las drogas más extendidas mundialmente y los antidepresivos baten records de ventas. Se obtiene así un alivio temporal (al margen de los efectos secundarios y sus propiedades adictivas), mientras todos nos hundimos un poco más. El conformismo social, basado en su mayor parte en sucesivas experiencias de derrota y resignación, fomenta la idea de que el terreno personal es el único en el que tiene cabida la autenticidad. Esa demanda de plenitud es insatisfecha por los terapeutas y la nueva iglesia que constituye la Psicología no da esperanza a los sometidos mientras el Sistema solo atiende las necesidades de la clase dirigente.